25 de mayo de 2024.- Durante los últimos cinco años se ha acelerado la deforestación en todo el sur del estado Bolívar por los incendios y el impacto en la superficie como resultado de las actividades mineras, lo cual afecta la diversidad biológica de la región.
Se estima la pérdida de 400 mil hectáreas, según información dada por la presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología, Vilisa Morón Zambrano, en entrevista para el programa En Confluencia de Radio Fe y Alegría Noticias, apropósito del Día Internacional de la Diversidad Biológica el 22 de mayo.
La minería está transformando completamente la cobertura vegetal del espacio. Por otro lado, el calentamiento global provoca que las plantas y los ecosistemas estén expuestos a un mayor estrés hídrico –pocas lluvias- y mayor estrés térmico –carga de calor- Se estima la pérdida del 30% de las especies de plantas de los tepuyes, dijo la presidenta de la sociedad.
La especialista explicó que anteriormente la actividad extractivista se realizaba sólo en zonas del norte, conocidas como las áreas de sacrificio, pero con el proyecto del Arco Minero del Orinoco –decreto hecho por el gobierno del presidente Nicolás Maduro el 24 de febrero del 2016- sirvió como luz verde para ejecutarlas en superficies que no estaban destinadas para este tipo de explotación de recursos naturales, como es el caso de los parques nacionales y monumentos naturales, lo cual antes no ocurría.
“La visión que siempre manejó el país sobre el sur era la conservación. Es un sitio donde la diversidad biológica es súper rica, con más de 600 especies de peces, más de 257 mamíferos, más de 5 mil especies de plantas, y además tenemos la mayor diversidad cultural del país con 27 pueblos indígenas. Bolívar es una zona súper rica, que todos deberíamos conocer y poder cuidar”, exhortó Morón Zambrano.
En riesgo el potencial de Bolívar
La representante de la sociedad comentó que cuando las personas piensan y visitan al estado Bolívar es porque quiere sentir la energía que caracteriza estos territorios, como la experiencia de conocer la Gran Sabana o los tepuyes que tienen zonas de caminatas con acceso supervisado.
“Un sitio que anteriormente tuvo una entrada importante de dinero, por motivo del turismo, ahora estamos empobreciendo este potencial”, dijo la experta.
Bolívar es conocida como “madre de las aguas” es donde se encuentra el potencial hidroeléctrico del país. Cada vez que se deforestan las cuencas, significa una afectación en el potencial hidroeléctrico, también se contamina el agua y los peces que consumen las personas.
Además, también está en peligro el territorio de las comunidades indígenas –quienes viven históricamente- el potencial genético de conseguir medicinas, la diversidad de cultivos que puedan funcionar como alternativas económicas, y por supuesto poniendo en riesgo parte de lo que significa ser venezolanos, al perder las riquezas particulares de Bolívar.
Acciones que se realizan para cuidar la diversidad
Existen organizaciones locales, lideradas por indígenas, como es el caso de Kuyujani, del pueblo Yekuana; ellos buscan proteger sus territorios, a través de búsquedas de alternativas, para recuperar la identidad de su localidad, en conformidad a lo detallado por la especialista.
También hay organizaciones no gubernamentales que están haciendo labores enfocadas en los derechos humanos y ambientales, para fortalecer las decisiones de las comunidades, lo cual permite mejorar los cultivos y trabajar con mejores prácticas.
La bióloga manifestó que es poco lo que se está haciendo, para la extensión del terreno, pero sí hay iniciativas que se están realizando, solo que se debe tener más corresponsabilidad para sumar y trabajar de la mano con las comunidades.
“Como ciudadanos del estado Bolívar, es importante investigar un poquito sobre qué se está haciendo, quién lo está haciendo y cómo podemos aportar. Cada ciudadano puede tener un rol en algunos de los proyectos como aliado, puente, información de contexto, logística para llegar al lugar o trabajos sociales” expresó.