14 de agosto de 2024.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó
a respetar los tiempos previstos por ley para que los organismos electorales venezolanos se pronuncien sobre preocupaciones que puedan existir acerca de los comicios presidenciales del 28J, al tiempo que alertó sobre una reorganización de la derecha a nivel regional.
Durante su conferencia de prensa, el jefe de Estado enfatizó en la importancia de aguardar a la resolución de los órganos electorales, dentro de los marcos de una solución pacífica y apegada a las leyes.
Recalcó que se trata de un asunto que únicamente compete solucionar a los venezolanos y las venezolanas, sin injerencia de otras naciones u organizaciones internacionales.
Recordó que la jornada electoral transcurrió pacíficamente hasta que el domingo por la noche se empezaron a descomponer las cosas, refirió en alusión al momento en que la ultraderecha, sin aportar prueba alguna, cantó fraude y comenzó a incitar a la violencia.
Manifestó que el martes 30 de julio salieron el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, la Organización de Estados Americanos (OEA) y más países a manifestarse en favor de un candidato, cuestión que en su momento él calificó como un exceso y una muestra de injerencismo de la Casa Blanca.
Aseguró que hay un reagrupamiento del movimiento de derecha. Añadió que organismos internacionales como la OEA y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quieren que México se involucre, pero dejó claro que no lo hará y que por respeto a Venezuela esperará la resolución del organismo electoral.
Valoró como mesurada la reacción que tuvo el papa Francisco sobre el tema cuando lo intentaron presionar a través de las redes sociales.
En los comicios presidenciales del 28J fue reelecto el candidato del Gran Polo Patriótico, Nicolás Maduro, con cerca del 52 por ciento de los sufragios.
Pese a ello, la ultraderecha desconoció los resultados, intentó suplantar al poder electoral para difundir datos fraudulentos e imponer a su candidato, y a continuación promovió actos violentos con la complicidad de EE.UU. y otras naciones, la derecha regional y los medios hegemónicos.
Esa arremetida contra el Gobierno Bolivariano se convirtió en un golpe de Estado ciberfascista y criminal, que fue derrotado gracias a la movilización y la firmeza del pueblo revolucionario y las autoridades.
