El pasado sábado 20 de del presente mes, a las 11 a.m., el trabajador de PDVSA, Simón Enrique Benítez Araque, de 53 años, titular de la cédula de identidad No. 4.314.216, falleció trágicamente en un accidente que se produjo en el buque tanque Ambrosio, propiedad de PDV Marina, mientras realizaba labores de reparación en el ascensor del mismo. Benítez Araque era electricista y tenía 13 meses contratado en la empresa petrolera. Ante este lamentable hecho, que se une al ocurrido hace dos días en una gabarra de perforación en el Lago de Maracaibo, donde 8 trabajadores resultaron heridos, consultamos a José Bodas, dirigente sindical de Fedepetrol, miembro de los Comités Guía, de La Jornada y militante de OIR.
Bodas nos planteó que el trágico accidente que costó la vida de un trabajador de PDV Marina en el oriente del país, así como lo acontecido en el Lago de Maracaibo, pone en evidencia la crítica situación de seguridad e higiene existente en PDVSA, y que ya fuera denunciada por él a través de un documento publicado en Aporrea, y entregado a la gerencia en Puerto La Cruz. En cuanto a la situación en la zona oriental, algunos de los problemas son los siguientes:
- No existe ambulancia en el área terrestre del terminal marino.
- No hay bomberos u operadores de protección del departamento de SHA (Seguridad, Higiene y Ambiente), en el terminal marino.
- No hay ambulancias (lanchas o helicópteros) en la plataforma en mar adentro.
Por otra parte, es de destacar que José Bodas, en su carácter de dirigente sindical, se dirigió al SHA a solicitar un informe de lo ocurrido, sin embargo, hasta ahora no lo ha obtenido, debido a que las veces que ha ido al SHA no ha encontrado a ninguna persona, supervisor o gerente, facultado para darle la información por él requerida.
Ante esta situación, Bodas hace un llamado al Ing. Orlando Chacín, gerente de Exploración y Producción de PDVSA Oriente, para que se investigue el suceso que costó la vida a un trabajador petrolero. Igualmente, hace un llamado al Ministerio del Trabajo y a Insacel para que se realice una inspección en el lugar del trágico accidente.