Los trabajadores de la Constructora Nacional de Válvulas (CNV) mantenían tomada la fábrica desde mediados del mes de mayo de 2003, ante la actitud de la empresa, de querer cercenarles sus derechos laborales, como prestaciones, discusión de contrato colectivo, etc., además de pretender dejar en la calle, sin su pago correspondiente, a decenas de trabajadores.
Varias organizaciones estuvieron apoyando la lucha de los trabajadores y tratanto de contribuir lo mejor posible al triunfo de su lucha contra la patronal. Su dueño es Andrés Sosa Pietri, ex presidente de PDVSA, ex militante de Copei, y miembro de la llamada "Coordinadora Democrática" para la época del paro patronal y saboteo petrolero de diciembre-enero de 2002-2003.
Al no conseguir mayores logros con su lucha agotados y desgastados por tantos meses sin percibir salario, abandonaron la fábrica.
Sin embargo, los compañeros han decidido reorganizarse, y en el día de ayer jueves 17, a primeras horas de la mañana, retomaron las instalaciones de la fábrica. Los compañeros retoman la lucha, exigiendo: ¡Expropiación y cogestión Estado-trabajadores!, así como la cancelación de las deudas que la empresa tienen con ellos.
A propósito de lo sucedido en Venepal, los trabajadores exigen la expropiación por parte del Estado, pero puesta a funcionar bajo control obrero. Está planteado que son los trabajadores quienes deben decidir el curso de la lucha.
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