Una pancarta cuando CNV estaba tomada por los trabajadores Foto: Aporrea.org

José : Cuando se inició el fallido golpe petrolero en diciembre del 2002, el empresario golpista Andrés Sosa Pietri se unió a dicho paro sin consultarlo con los trabajadores (claro, como él seguía pagando el salario a todos los trabajadores, no dijimos nada).

En enero y febrero del año 2002, estaban trabajando un grupo de trabajadores menor de 20 personas para sacar una producción que necesitaba Citgo. El empresario, al ver que necesitaba todo el personal se dio a la tarea de hacernos varias proposiciones: 1) Trabajar sin beneficios contractuales hasta que Sosa decida (o sea seguir con la explotación satánica hacia los trabajadores), 2) Que los trabajadores se conformaran en cooperativa para partir la torta 90% para el explotador y 10% para los trabajadores. ¡Por supuesto que no aceptamos ninguna de las dos proposiciones! por lo que decidimos ampararnos en la procuraduría e inspectoría del trabajo de Los Teques.

A todas estas, nosotros seguíamos en la calle y un grupo de personas que le pusieron la carta de renuncia y aceptando. Un sindicato vendido al patrón.

Entre los trabajadores no había alguien en la batuta en un primer momento, por lo que se decidió en las puertas de la empresa conformar un grupo de 10 trabajadores voluntarios que asumieran la representación de los trabajadores en el conflicto. Se le colocó el nombre de comité de conflicto.

En todo el trayecto hasta marzo del 2003, en la inspectoría de Los Teques se realizaron numerosos pliegos "conciliatorios" entre el explotador y los trabajadores; por supuesto no se llegó a ningún acuerdo, ya que el empresario mantenía su postura. Él estaba jugando al desgaste de los trabajadores y logró que renunciaran 40 personas. Al observar dicho golpe bajo a nosotros, decidimos el 15 de marzo del 2003, tomar las instalaciones de la empresa Constructora Nacional de Válvulas.

Era la primera vez que estábamos en un conflicto de dicha magnitud.

El empresario y sus ordeñadores (me disculpa la expresión pero eso es lo que eran y son) pensaban que no íbamos a aguantar estar en las instalaciones. Tanto así, que fue un Juez a desalojarnos con la policía de Mendoza y no pudieron lograr el cometido, ya que las comunidades adyacentes y de todo el municipio Guaicaipuro, sindicatos, cooperativas, madres, hijos, familiares, estuvieron acompañándonos y dándonos todo el aliento que necesitábamos en ese momento.

En los trabajadores había llanto de injusticia pero a la vez de fuerza, ya que veíamos la gran solidaridad del pueblo. Dentro de ese llanto se escuchaba el canto del Himno de nuestra Patria. En ese momento la sangre de rabia que había en nuestras venas era tan fuerte, que éramos capaces de dar nuestra vida hasta que se solventara este acto de injusticia por parte del diablo Sosa Pietri. Algo importante: Siempre tuvimos a Dios de nuestro lado, siempre tuvimos fe en Dios.

En un primer momento pedíamos nuestros puestos de trabajo, luego pedíamos nuestras prestaciones sociales, más adelante, madurando la parte de la economía del país, empezamos a pedir la nacionalización de CNV, que fue cuando conformamos la cooperativa de los trabajadores CNVB Cooperativa Nacional de Válvulas Bolivarianas.

En un primer momento, éramos egoístas, sólo pensábamos en lo individual no en lo colectivo.

La primera toma tuvo sus pros y sus contras: sus pros fueron que aprendimos a trabajar dentro de un conflicto en equipo. Otro pro era la manera de expresarnos, la concientización de la revolución y la esperanza que nunca se perdió. También las diferencias de objetivos debilitaron a los trabajadores, no se tenía un objetivo claro. Los contras eran que no teníamos en ese momento apoyo contundente del gobierno y había mucha gente que jugaba con la esperanza de los trabajadores. Esto hizo que los trabajadores abandonáramos la toma de la empresa.

La segunda toma de la empresa se dio el día 17 de febrero de 2005 (por cierto el día de mi cumpleaños ¡que casualidad!).

En esta fecha retomamos la lucha con más fuerza y con más unión entre los trabajadores. Nos organizamos en distintos comités (relaciones públicas, medios de comunicación, comida, guardias, administración); gracias a esta organización horizontal, el apoyo del gobierno de Chávez y a todas las organizaciones que colaboraron, se logró la meta que era la Expropiación de CNV (ahora INVEVAL). 51% el estado y 49% los trabajadores, conformando LA COGESTIÓN.

La visión en un primer momento era seguir trabajando en un puesto nombrado por un empresario explotador. Ahora nuestra visión es encaminar a toda la empresa hacia el éxito, por medio de la gestión de los trabajadores en la dirección de la compañía. Ahora no pensamos sólo en un puesto de trabajo específico, sino en toda la dirección de la empresa. No sólo eso, sino también en el gran beneficio que puede aportar hacia las comunidades (empleos, formación cultural y educativa, formación de nuevos cuadros para el beneficio del pueblo y de la revolución). Cambió la visión 360°, ahora pensamos en el colectivo y en Venezuela.

¡No a la Explotación Satánica de los empresarios parasitarios!

Natalia: ¿Cuál es el tipo de cogestión que ustedes están manejando y qué sería lo mejor para Venezuela?

José: Actualmente, se está subestimando a los trabajadores. Un grupo reformista del gobierno (ojo no todos, hay mucha gente valiosa y comprometida con la revolución) no quiere que los trabajadores asuman la responsabilidad de la cogestión, que significa gestión de dos partes: trabajadores-estado o empresario.

¿Qué es lo que pasa? todavía hay unos infiltrados que no quieren que se aplique el socialismo en nuestro país ¡claro, no les conviene, se le ve afectado el bolsillito, la camionetota, la gran mansión, entre otras cosas! Eso me indigna a mi José Gregorio Quintero Herrera, asumo lo que estoy diciendo. Sólo digo lo que veo y lo que el pueblo de Venezuela ve. Me considero gran luchador de la revolución y lo seguiré siendo porque creo en ello.

Yo aporto mi granito de arena impulsando la cogestión desde INVEVAL. Sí creo en el socialismo pulcro del siglo XXl. Tienen que haber muchos cambios de mentalidad capitalista. Hay que educarse mucho incluyéndome.

Veo preocupante el tema de la cogestión, hay que debatirlo mucho. Veo que en algunos sectores no se está tomando en cuenta la opinión de los trabajadores y eso es grave, ya que este modelo económico puede irse derrumbando. Los trabajadores de Inveval sabemos el reto que se nos pone al frente, no es un camino fácil, pero tampoco es imposible. Concordamos que hace falta más formación ideológica para nosotros y a todos los trabajadores de Venezuela. Hay que trabajar en esa debilidad de la revolución obrera.

Nuestra cogestión la estamos impulsando bajo una organización horizontal donde todos los trabajadores tienen derecho y voto para la gestión de la empresa. Estamos comenzando, pero sí estamos estudiando para profundizar la cogestión en INVEVAL.

¡MÁS PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN LA TOMA DE DECISIONES!

Natalia: ¿Qué relación han tenido con la comunidad? ¿se sienten ellos parte de la lucha de los trabajadores?

José: Con las comunidades siempre hemos tenido el contacto, desde el 2003 que intentaron desalojarnos hasta la actualidad. Nos vemos compenetrados con ellas ya que nosotros formamos parte de ella. Sabemos cuáles son las necesidades de las comunidades (nosotros venimos de allí). Sabemos que ahora podemos ayudarlas porque contamos con un gran potencial, INVEVAL y por supuesto, nuestra gran humildad hacia la ayuda del más necesitado.

Natalia: ¿Qué sueños tienen por delante con la fábrica y de qué están haciendo para conseguirlo? ¿cómo se están organizando y qué debate tienen planteado?

José: Nuestro gran sueño es lograr una vida digna para todos los trabajadores y sus familiares, una vida digna para el pueblo de Venezuela. Apoyamos100% al presidente Hugo Chávez que nos dio esta gran oportunidad para demostrar que nosotros, los trabajadores de Venezuela, si somos capaces de echar adelante una empresa.

La organización que tenemos en la empresa por parte de la cooperativa está conformada en comités en las distintas áreas (manufactura, diseño, formación ideológica, desarrollo endógeno, entre otras) Las decisiones las tomarán los integrantes de cada área específica, donde se designó un coordinador y un suplente rotativos por comité, para que sirvan de portavoces en las reuniones. Las decisiones más importantes se tomarán en asamblea general de trabajadores, junto con el socio.

La asamblea del día miércoles estuvo muy buena, organizada, participativa, democrática y sobre todo, mucho entusiasmo. Eso me llena de sumo orgullo porque yo he vivido el cambio de nosotros, los trabajadores, desde que realizamos la primera toma hasta la actualidad.

Los trabajadores de la antigua CNV hemos aprendido a estar más unidos y organizados y sobre todo abiertos para el aprendizaje. Humildemente te digo esto porque es importante que la gente sepa que la visión del nuevo trabajador está cambiando para el bien de Venezuela, con visión social, solidaria para las comunidades y para Venezuela. Ahora hay más participación de todos los trabajadores. Ahora el camino es más fuerte y lo que queda es prepararse en todos los aspectos técnicos, socio-político, gerencial, cooperativismo etc.