Caracas, 12 Jul. ABN (María Teresa Rodríguez).- Con el estudio de la
reforma parcial del Código Penal, en lo referido a la legalización de
la interrupción del embarazo, el Estado busca regularizar una práctica
que de manera clandestina se ha practicado y le ha costado la vida de
miles de mujeres en el país.
Así lo expresó la presidenta de la Comisión Permanente de Familia,
Mujer y Juventud de la Asamblea Nacional (AN), Flor María Ríos, quien
expuso sus argumentos con relación a la propuesta de la diputada Iris
Varela (MVR) de despenalizar el aborto en casos de violación o incesto.
En un foro realizado en la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN), Ríos
sostuvo que la propuesta de legalizar esta práctica en las leyes
venezolanas no es improvisada, sino fruto de amplias investigaciones y
análisis que, durante treinta años, han realizado organizaciones tales
como el Movimiento Amplio de Mujeres y el Instituto Nacional de la
Mujer, entre otras.
Aseguró que con la idea de reforma parcial del Código Penal se busca,
además, garantizar los derechos sexuales y reproductivos de la mujer
que, en casos de extrema necesidad, se vea obligada a interrumpir
voluntariamente su embarazo.
A su juicio, el actual código no defiende los derechos de la mujer y no
ha impedido que miles de ellas se practiquen abortos en condiciones de
riesgo para su vida, en sitios clandestinos donde no se garantiza la
asepsia y son realizados por personas que no poseen los conocimientos
médicos necesarios.
Ríos aboga por no criminalizar a la mujer en lo relativo al tema del
aborto y aseveró que los parlamentarios están en la obligación de ser
un canal de comunicación que apoye a los distintos organismos del Poder
Ejecutivo en el diseño de políticas públicas integrales de educación
sexual y reproductiva.
"Aquí no se está hablando de que decidamos quitarle la vida a un feto o
embrión, se está hablando de que las mujeres están muriéndose y el
Código Penal, de manera poco estricta, da muchas libertades para que
ocurran los abortos clandestinos”, sostuvo.
“En esta propuesta estamos planteando que sea una política integral en
materia de formación, educación y acompañamiento, y en ese sentido
estamos trabajando con el Instituto Nacional de la Mujer, además de que
existe una norma aprobada por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social
para dar a conocer al colectivo todo lo relacionado al tema”, aseguró.
Según su criterio, se hace necesario masificar toda la información al
respecto y afirmó que en la medida que la misma esté al alcance de toda
la población y que todos los actores de la sociedad se involucren, se
podrá avanzar.
Agregó el tema del aborto ha sido banalizado y satanizado por sectores
que se oponen a esta medida, principalmente la Iglesia, por lo cual
exhortó a las organizaciones religiosas a que se sumen a la discusión,
sin entorpecer las acciones del Ejecutivo.
“Esos son riesgos que hay que correr y lo importante es que se trata de
un derecho humano que está establecido en la Constitución y que estamos
en un gobierno humanista que busca el beneficio de las clases más
necesitadas” indicó.
“Debemos escuchar a todos los sectores, sin embargo, debemos ubicar las
obligaciones que le corresponden al Estado, a los sectores religiosos y
la decisión que establece la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela”, agregó la diputada Ríos.
Indicó que deben ser penalizados quienes obliguen o coaccionen física o
psicológicamente a la mujer a interrumpir su embarazo.
“Esa es la propuesta en el fondo, y si la leemos a la luz de la
necesidad de resolver el problema social que está planteado, cambia
diametralmente el tratamiento comunicacional que le damos y establece
que sólo se permitirá la suspensión del embarazo bajo el consentimiento
informado de la mujer. Esto quiere decir que si la mujer no lo
consiente, es obligada o presionada, como ocurre en el ámbito laboral,
está penalizado”, expuso.
Del mismo modo, acotó que la medida no es una decisión colectiva y la
mujer será quien decida sobre su cuerpo, su salud y sobre el número de
hijos que puede tener para educar y formar.