Centenares de ciudadanos norteamericanos han enviado a nuestra Embajada mensajes de apoyo y solidaridad al gobierno de Venezuela y condenan las declaraciones del telepredicador Pat Robertson, quien el pasado lunes exhortó al gobierno de George W. Bush a asesinar al presidente Hugo Chávez.
En sus mensajes, personas de todos los Estados Unidos reiteran que Robertson no habla en nombre de los norteamericanos, y piden al gobierno de Venezuela y de EEUU tomar acciones legales en su contra.
“Pedimos diculpas” dicen los ciudadanos que envían diariamente correos electrónicos y se comunican telefónicamente con la Embajada y con los ocho consulados Generales de Venezuela en los Estados Unidos. Coinciden en que el gobierno de Venezuela debe exigirle a la administración Bush que exprese públicamente su condena a la incitación al asesinato del presidente Chávez y que catalogue este hecho como un caso de terrorismo internacional. “Espero que el gobierno venezolano mantenga la presión y la atención de los medios de comunicación hasta que el presidente Bush exprese su condena”, dice un ciudadano del estado de Nuevo México.
“Estoy horrorizada de que un prominente ciudadano de este país, quien dice que divulga el cristianismo, haga tal declaración sobre el presidente Chávez o sobre cualquier ser humano”, dice una ciudadana de Halifax, Virginia. “Estoy avergonzada, aunque aparentemente el señor Robertson no lo está. Aplaudo al gobierno de Chávez por sus esfuerzos para mejorar la educación y los derechos civiles de su gente. Creo que en este caso, el señor Chávez es el verdadero cristiano”, agrega.
También miembros de la comunidad cristiana de los Estados Unidos han manifestado su indignación y tristeza por los comentarios y acciones de Pat Robertson. “Los comentarios del señor Robertson son inmorales y no reflejan el sentimiento de la comunidad cristiana de nuestro país. Espero que el presidente Chávez acepte mis más sinceras y profundas excusas”, escribió un ciudadano de Chicago, Illinois.