Durante su intervención este viernes en la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Río, el Canciller cuestionó que el gobierno estadounidense se ha limitado a calificar como “imprudente” el llamado del predicador, y afirmó que “en cualquier legislación moderna del mundo, este tipo de pronunciamiento se tipifica como incitación al delito y como apología del delito, y en este caso del delito de magnicidio”.
“Extraña mucho que el gobierno norteamericano, que ha pronunciado constantes discursos -muy severos- con relación al terrorismo, no haya tenido exactamente el mismo vigor para pronunciarse sobre este delicado asunto”, invocó el Ministro.
El Canciller Alí Rodríguez Araque advirtió que el caso de Pat Robertson debe tomarse “muy en serio”, dado que “constantemente, prácticamente día tras día, voceros oficiales del gobierno norteamericano vienen acusando al gobierno venezolano de ser un factor de desestabilización”.
“Nosotros hemos venido denunciando constantemente, en todos los foros internacionales, planes que conocemos por fuentes de inteligencia, diseñados por sectores del gobierno norteamericano, para asesinar al Presidente Hugo Chávez, luego de haber fracasado en los planes de derrocamiento del legítimo gobierno, democrático de Venezuela”, apuntó.
“De manera que esto no se puede tomar como una simple declaración irresponsable, imprudente, de un personaje que, por lo demás, tiene estrecha relación con la actual administración norteamericana, e incluso muy estrecha relación personal y religiosa con el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica”, completó.
El Ministro llamó la atención sobre “lo que podría ocurrir -ya no solamente en Venezuela-, sino en la región, de producirse el asesinato del Presidente Chávez, como parte de planes concretos existentes. Si alguna duda tenía alguien en el mundo sobre la existencia de estos planes, el pronunciamiento de una persona tan allegada a la administración norteamericana creo que despeja cualquier duda al respecto” -comentó.
A continuación se reproduce la intervención del Canciller:
INTERVENCIÓN DEL CANCILLER ALÍ RODRÍGUEZ ARAQUE DURANTE LA REUNION DE MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES DEL GRUPO DE RÍO SOBRE LA INCITACION DEL REVERENDO ESTADOUNIDENSE PAT ROBERTSON
Bariloche, Argentina, 26 de agosto de 2005.
Como es conocido por la opinión pública mundial, hace apenas un par de días, el -así llamado- reverendo Pat Robertson, a través de un programa de mucha audiencia en los Estados Unidos de Norteamérica, hizo un llamamiento al gobierno norteamericano para que procediera al asesinato del Presidente Hugo Chávez Frías.
Esto no deja, desde luego, de causar asombro, pero del mismo modo no deja de producir asombro la ambigüa respuesta que han dado hasta ahora los voceros de las autoridades norteamericanas, siendo la más importante la que ha dado Sean McCormack, del Departamento de Estados, quien dijo que había sido una declaración imprudente. Imprudente es alguien que dice algo que no debe decir, pero en cualquier legislación moderna del mundo, este tipo de pronunciamiento se tipifica como incitación al delito y como apología del delito, y en este caso del delito de magnicidio.
Extraña mucho que el gobierno norteamericano, que ha pronunciado constantes discursos -muy severos- con relación al terrorismo, no haya tenido exactamente el mismo vigor para pronunciarse sobre este delicado asunto. Más grave aún es que después, el señor Robertson, al intentar hacer una aclaratoria, dice que fue mal interpretado, porque, por ejemplo, para salir del Presidente Chávez podía ser secuestrado.
Causa risa, pero de no conocerse un conjunto de acciones que ha venido emprendiendo el gobierno norteamericano con relación a Venezuela, la cosa hay que tomarla muy en serio, porque constantemente, prácticamente día tras día, voceros oficiales del gobierno norteamericano vienen acusando al gobierno venezolano de ser un factor de desestabilización.
Recientemente el señor Rumsfeld hizo una gira por varios países, concretamente por Paraguay y Perú, y según lo que dijo él mismo, era con relación al rol desestabilizador que jugarían Cuba y Venezuela. Por cierto que, en nombre del gobierno venezolano, tengo que saludar la digna posición asumida por el gobierno de la hermana República del Paraguay en esta materia.
Nosotros hemos venido denunciando constantemente, en todos los foros internacionales, planes que conocemos por fuentes de inteligencia, diseñados por sectores del gobierno norteamericano, para asesinar al Presidente Hugo Chávez, luego de haber fracasado en los planes de derrocamiento del legítimo gobierno, democrático de Venezuela, a través de un golpe de Estado y de un ataque brutal contra la economía nacional, y particularmente contra la industria petrolera del país.
De manera que esto no se puede tomar como una simple declaración irresponsable, imprudente, de un personaje que, por lo demás, tiene estrecha relación con la actual administración norteamericana, e incluso muy estrecha relación personal y religiosa con el presidente de los Estados Unidos de Nortreamérica.
La hostilidad permanente del gobierno norteamericano frente a Venezuela se comienza a revelar, por ejemplo, con la intervención no tan reciente de autoridades de la DEA en asuntos internos, yendo más allá del combate al narcotráfico, a hacer labor de inteligencia sobre distintos asuntos internos de Venezuela, lo que obligó a las autoridades antinarcóticos de Venezuela a tomar control de una planta completa que tenía la DEA en el edificio de la Conacuid, que es la organización venezolana de combate contra las drogas, lo que fue rechazado por las autoridades norteamericanas, que al mismo tiempo se llevaron un conjunto de equipos que habían sido donados para lucha contra la droga en Venezuela.
Del mismo modo una constante negación del otorgamiento de visas para funcionarios venezolanos que deben asistir a organismos multilaterales dentro de Estados Unidos, y muy notablemente el recientemente denunciado caso de la doctora Asia Villegas, que debía concurrir a un evento, en Estados Unidos, sobre maltrato a la mujer, un evento para el seguimiento de la Convención Iberoamericana para prevenir y sancionar la violencia contra la Mujer.
En fin, hay una cantidad de acciones hostiles a las cuales se une este pronunciamiento del señor Robertson. Bastaría detenerse un breve momento en lo que podría ocurrir -ya no solamente en Venezuela-, sino en la región, de producirse el asesinato del Presidente Chávez, como parte de planes concretos existentes. Si alguna duda tenía alguien en el mundo sobre la existencia de estos planes, el pronunciamiento de una persona tan allegada a la administración norteamericana creo que despeja cualquier duda al respecto.
En consecuencia, creemos que esto debe ser motivo, no solamente de preocupación, sino también de un pronunciamiento por parte de este foro, de manera que no solamente por el caso concreto del Presidente Chávez, sino en cualquier otro caso, prevengamos cualquier acción de esta naturaleza, bien sea asesinato, bien sea secuestro o cualquier otro tipo de acción que violenta principios elementales establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y en la Carta de la Organización de Estados Americanos, como es la no intervención en los asuntos internos, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, el respeto a la soberanía; principios que están siendo echados por el piso constantemente por la actual administración de los Estados Unidos de Norteamérica.
Quiero concluir diciendo que Venezuela ha hecho esfuerzos a fin de establecer, al menos, una relación de mutuo respeto con Estados Unidos, y la única condición que ponemos es que se respete a las autoridades venezolanas.
El presidente Hugo Chávez está allí por mandato del pueblo venezolano, ratificado en nueve elecciones realizadas en apenas seis años, la última, el muy conocido referendo revocatorio, que fue aprobatorio o ratificatorio. Recientemente hubo elecciones municipales, y en diciembre iremos a elecciones para el Parlamento, mientras el próximo año haremos elecciones presidenciales, y dudo que en el mundo haya procesos electorales tan escrutados, por distintos organismos internacionales, como las elecciones que hoy ocurren en mi país.
De manera que hay más que sobradas razones para condenar este pronunciamiento del señor Robertson. Así lo solicitamos respetuosamente ante los colegas Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Río, y a tal efecto propongo la siguiente declaración.