Con la asistencia de casi 200 trabajadores representativos de unas 100 empresas recuperadas de Argentina, se realizó en Buenos Aires, la reunión preparatoria hacia el Ier. Encuentro Latinoamericano de Empresas recuperadas/reactivadas.

Tal evento ocurrirá en Caracas los días 27, 28 y 29 de octubre de este año, promovido por movimientos sudamericanos de este sector luchador, con el patrocinio del gobierno bolivariano de Venezuela. Se recibió la solidaridad presencial de personalidades como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Ezquivel, el diputado nacional Alberto Roselli y los legisladores Daniel Betti y Beatriz Baltroc.

Una imprenta al servicio de una idea

La reunión de Buenos Aires comenzó a las 6 de la tarde del primer día de la Primavera austral. Al son de las canciones del grupo musical venezolano Un Solo Pueblo, fueron acogidos los delegados, personalidades y trabajadores por las palabras de bienllegada del presidente de la Cooperativa de la imprenta Chilavert.

El escenario fue el piso superior de la imprenta Chilaver donde funciona un centro cultural. Alguna vez esta imprenta fue dominada por un patrón, hoy, junto con más de 140 empresas argentinas, es administrada exitosamente por sus laburantes, demostrando que la especie humana puede vivir sin patrón.

Representantes de unas 10 fábricas y una clínica de la ciudad de Córdoba, contaron las experiencias y peripecias por las que atravesaron para resistir el abandono patronal, el hambre y la desolación y recuperar en meses, unidades productivas que hoy dan empleo a más de 10.000 trabajadores. Todas ellas fueron reducidas a nada por sus dueños durante la década neoliberal de los noventa.

Aprender a vivir sin patrón

Se aspira congregar unas seiscientas unidades productivas sin patrón de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Uruguay y Venezuela, además de experiencias similares de Centroamérica.

El encuentro, que será abierto por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, bajo la consigna de que se puede vivir sin patrón, quiere demostrar que es posible una economía que no gire alrededor del valor mezquino de la tasa de ganancia, sino de las necesidades humanas.

En esa medida, aún dentro del límite de ser la primera experiencia internacional de un encuentro de este carácter, adquiere un significado político que lo hace trascender más allá de su fuerza actual. Como resaltó Elio Colmenares, el director del Despacho del Ministerio del Trabajo, "Queremos que vayan centenares para que después sean miles las empresas que demuestren que se puede vivir sin patrón".

Los movimientos, las diferencias y los objetivos

Cada uno de esos empleos existe hoy sin la presencia del capital individual de algún capitalista. Hay empresas de punta en lo tecnológico, como Zanón (cerámicas) La Esperanza (línea blanca y partes de computadoras), ambas en el extremo sur del continente, o grandes unidades del sector servicios, como el BAUEN, un hotel de cuatro estrellas, convertido hoy en un emblema del movimiento nacional de las empresas recuperadas.

La mesa de coordinación del acto la ocuparon Héctor Garay, por FECOTRA, Eduardo Murúa, por el MNER y Juan Carlos Alderete, por la Corriente Clasista y Combativa. El gobierno venezolano estuvo presente en las personas de Elio Colmenares, Jefe de la delegación oficial.

Elio informó de los objetivos, criterios de participación y convocados al Encuentro de Caracas. Destacó que además de las empresas en manos de sus trabajadores, también están invitados las centrales sindicales y los gobiernos. "Cada cual que diga lo que piensa sobre las recuperadas, nuestro gobierno tiene su posición", indicó el venezolano, autor del libro "La insurrección del Caracazo".

Las dos representantes de los Ministerios de Integración y el de Comercio, enfatizaron en el valor integrador que tendrá el evento, arrancando aplausos entusiastas.

Los tres representantes venezolanos insistieron en la importancia de acudir a la cita caraqueña, por encima de las diferencias entre los distintos movimientos de Argentina.

En Argentina existen por lo menos tres movimientos donde se agrupan empresas recuperadas o en proceso de recuperación. Tienen importantes diferencias, tanto de criterios políticos, métodos de funcionamiento y objetivos generales.

El más fuerte es el Movimiento Nacional de Empresas Recuperdas (MNER), que estuvo representado en la Mesa por Eduardo Murúa, uno de los principales animadores del Encuentro latinoamericano.

Al sector agrupado en la Corriente Clasista y Combativa lo representó el camarada Juan Carlos Alderete, ex metalúrgico convertido en jefe piquetero, que visitó Venezuela durante la fundación de la UNT y en el Referéndum de agosto de 2004.

La delegación venezolana seguirá camino a Uruguay y Brasil. Mientras, las cooperativas argentinas quedarán con el bueno sabor de haber compartido con representantes del proceso revolucionario venezolano y un dilema: cómo hacer para soportarse con diferencias frente a enemigos tan poderosos y unidos como clase.