Prensa Interparlamentaria
Es una afirmación real, producto del despertar de nuestros pueblos por defender unidos sus derechos, patria y recursos naturales. Recordemos que las propuestas de integración en la última década del siglo XIX y principios del nuevo milenio se han delimitado en dos propuestas totalmente diferentes e irreconciliables. Por un lado, el ALCA hace énfasis en una integración sustentada en la liberalización total del comercio, inversión y capital acorde a la tesis globalizadora neoliberal. Por el otro lado, el ALBA plantea la unión de las naciones latinoamericanas y caribeñas en sustento del ideario del Libertador Simón Bolívar y hace hincapié en lo humano y social, tomando en cuenta las asimetrías económicas que existen entre nuestros países. Por ello, la IV Cumbre de las Américas llevada a cabo en Mar de Plata – Argentina, fue el escenario donde ambas propuestas tropezaron en una dialéctica ideológica – programática antagónica. Sin lugar a dudas, esta cumbre marcará un hito histórico referencial en el proceso de integración continental. Las presiones diplomáticas e intrigas políticas realizadas por el gobierno de Estados Unidos hacia los países asistentes a Mar del Plata, no surtieron el efecto de imponer el ALCA, a raíz de la iniquidad del comercio que promueven subsidiando a sectores agrícolas e industriales.
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El régimen de George Bush aprovecha la coyuntura electoral de algunos países para arremeter contra el gobierno del presidente Hugo Chávez, intentando desvirtuar la percepción de la opinión pública latinoamericana a través de la manipulación de información e intrigas políticas entre nuestras naciones. Las declaraciones del presidente de México, Vicente Fox y del candidato presidencial boliviano Jorge Quiroga en contra de nuestro presidente son parte del movimiento de peones en el tablero del juego geopolítico que Estados Unidos promueve con el fin de desalentar y distorsionar los movimientos sociales que surgen en el continente. Tanto México y Bolivia tienen similitudes políticas y sociales. Ambas naciones están gobernadas por una oligarquía mezquina, que controla el ámbito político y económico de sus sociedades, además, practican una discriminación social hacia sectores indígenas que luchan por una mayor participación en la toma de decisiones de sus países. El temor radica en el ejemplo que irradia el pensamiento y acción bolivariana de fortalecer la integración de América Latina y el Caribe desde las bases populares. De allí, la pertinencia de encaminar cualquier toma de decisión integracionista, a través de un referéndum continental para aprobar un foro regional que realmente vele por las grandes mayorías y sus necesidades.
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Para empezar el libre comercio es una quimera. No puede existir una integración sustentada en el libre comercio mientras los países desarrollados del norte, como Estados Unidos y Canadá subsidian sus economías. Un esquema de integración regional debe ser coherente con la realidad económica de los países latinoamericanos y caribeños. Ahora bien, existen países como Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia que están negociando acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, pero esas negociaciones fracasaron, por que las economías que dependen del subsidio estatal dejaron en claro que no flexibilizarán su posición al respecto. Se exige a los países en desarrollo requisitos que los países desarrollados no pueden cumplir. Esas negociaciones son una falacia, por que la realizan en nombre del pueblo y paradójicamente regatean a espaldas y contra los pueblos. Gracias a las arduas labores de base y concientización del movimiento social latinoamericano, la situación política, económica y social seguirá cambiando hasta la incorporación plena de todos los ciudadanos al quehacer nacional de sus países.
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Como mencioné anteriormente, Estados Unidos viene interviniendo en los procesos electorales latinoamericanos y caribeños. En el caso de nuestro país, existen presiones fuertes hacia los partidos de la oposición como AD, Copei y PJ para que desistan en participar en las elecciones del 4 de diciembre. Estos partidos políticos serviles a los intereses imperiales pretenden atropellar las decisiones adoptadas por los candidatos independientes pertenecientes a la oposición, quienes en gran medida sobrepasan a los candidatos tradicionales del eje golpista.
Por ello, denunciamos ante los medios de comunicación nacionales e internacionales las intenciones desestabilizadoras que la oposición golpista planea para el día de las elecciones parlamentarias. Pretenden iniciar una serie de “guarimbas electorales” en concomitancia con sectores reaccionarios de oligarquía venezolana, demostrando nuevamente su vocación antinacional, antipatriótica y antidemocrática. Por ejemplo: el Consejo Nacional Electoral (CNE) accedió a una serie de demandas de la oposición, como el retiro de las maquinas capta huellas, funcionamiento de las maquinas en estado “off line” y aumento de mesas a ser escrutadas para evitar el distanciamiento legal de estos partidos tradicionales y garantizar su participación en estos comicios. La estrategia desestabilizadora de la oposición demuestra claramente la intención de desconocer al CNE como ente encargado de las elecciones y de esta forma argumentar su retiro sin razón y sin explicación alguna.
En tal sentido, exhortamos al pueblo venezolana a no sumarse a la manipulación y engaño de los partidos y dirigentes antidemocráticos, que buscan arrebatar los logros sociales y económicos que obtuvo la revolución bolivariana, pese a continuos asaltos a la institucionalidad y tranquilidad del país.
Nosotros, los candidatos bolivarianos ante la Asamblea Nacional, Parlamento Latinoamericano y Parlamento Andino, estamos concientes del triunfo popular que lograremos el 4D. La derrota moral que el pueblo venezolano propina a la oposición por el retiro de sus candidatos antes de las elecciones, responde a la inexistencia de una agenda programática para el avance legal de nuestro país, por la conducta cipaya que adoptan ante designios foráneos y contradicen el interés nacional de nuestro país, por la carencia de apoyo popular que no logran canalizar.
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Con el retiro definitivo de candidatos de algunos partidos de la oposición antes de las elecciones del 4D, demuestran su vocación antidemocrática y su apego hacia mecanismos ajenos a la cultura política de nuestro país. De algo estamos seguros, tratarán de emprender acciones violentas en contra de las instituciones democráticas, con apoyo internacional del imperialismo, para así preparar un escenario de caos donde reine la ilegalidad y seguro exigir la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en Venezuela.
Ante esta celada nacional e internacional la respuesta popular será contundente, democrática y pacífica, acudiendo todos los ciudadanos venezolanos a los centros de votación expresando su apoyo a los futuros parlamentarios de la nación. Si pretenden reeditar los hechos del 11 de abril de 2002, están completamente equivocados, nos encontrarán de nuevo en las calles armados con nuestra bandera y constitución para defender el proceso revolucionario y democrático que el presidente Hugo Chávez adelanta en procura de brindarnos mayor felicidad, libertad y soberanía para nuestro país. La victoria popular que obtendremos el 4 - D no podrán arrebatárnosla ni con toda la ayuda del Tío Sam, al contrario nos ayudarán a consolidar la conciencia y el amor por nuestra patria.