El Grupo de Legisladores Amigos de la Revolución Bolivariana, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se suma a las manifestaciones internacionales que exigen el respeto a los resultados de las elecciones del domingo 4 de diciembre, donde el pueblo en forma soberana y libre votò la renovación de sus 176 Representantes a la Asamblea Nacional, el cuerpo unicameral legislativo del paìs.
A continuación el texto del comuicado:
Nosotros, legisladores de Buenos Aires, Argentina, rechazamos la ingerencia del gobierno de los Estados Unidos, que intenta ilegitimar los resultados con el objetivo de crear un estado de "inseguridad jurídica" que conduzca a una intervención intervención de la OEA a travès de la Carta Democrática u otro instrumento jurídico de coacción internacional. Todo, porque los votos no los favorecieron en las elecciones.
El 91 por ciento de los comicios escrutados hasta el dìa martes 6 de diciembre daba como resultado que 6 partidos obtuvieron las 177 bancas de la Asamblea Nacional. Eso representa el 25 % de un padrón de 13.506.197 personas inscriptas.
El resto no fue a votar por distintas razones. Esos 6 partidos son parte del proceso bolivariano. Es decir, los candidatos inscriptos de los partidos opositores no recibieron los votos suficientes para ser diputados. Nadie, salvo ellos mismos, son culpables de esa derrota política.
Los enemigos del proceso bolivariano tratan de escandalizar con la alta abstención (75%), que efectivamente es alta.
"Olvidan" que la abstenciòn ha sido una constante en casi todas las elecciones del mundo, excepto en momentos muy especiales, como lo hace constar el historiador Eric Hobwswam en su historia del siglo XX. El mejor ejemplo de alto abstencionismo es Estados Unidos, donde el promedio històrico es del 70%, o Colombia, donde asciende al 80% històrico.
La oposición nacional e internacional desprecia una de las conquistas más importantes del proceso bolivariano: haber logrado una masiva participación política de la población en todos los órdenes de la vida social. Esto sólo es comparable a la que se conoció en cuatro momentos en más de medio siglo: 1945 (Revolución democrática), 1958 (Revolución del 23 de enero), 1989 (el Caracazo y 1998 (elección de Chàvez) Nunca nadie logrò en Venezuela tanto entusiasmo por la vida política.
"Olvidar" estos hechos contundentes no es un descuido, al contrario. Corresponde a un orquestado plan de acción para desestabilizar el gobierno democrático de Venezuela.
Eso explica la ingerencia del presidente de los Estados Unidos quien hace decir a su portavoz del Departamento, Adam Ereli, que "refleja una gran falta de confianza en la imparcialidad y transparencia del proceso electoral". Esta declaración política se traduce al interior de Venezuela en que dos de los partidos derrotados estàn pidiendo la nulidad de los resultados.
El Grupo de Legisladores Amigos de la Revolución Bolivariana, exige, en nombre de los 22 legisladores que componen el grupo que sean respetados los resultados. No sólo porque son legales y legítimos. Es que además han sido avalados ya por màs de 250 Veedores Internacionales estacionados en Caracas antes y durante el 4 de diciembre, por la organización antichavista Human Rights Watch, y además, por importantes dirigentes del campo opositor venezolano, como el ex Alcalde Claudio Fermín quien dijo: "No culpemos a la abstención por nuestras debilidades y errores".
Firman:
Leg. Daniel Betti, Presidente
Leg. Claudio Ferreño, Secretario