Caracas, 26 ENE. ABN.- Contra Venezuela no hay imperialismo que valga y no hay poder que nos haga retroceder, dijo este jueves, la primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional (AN), Desirée Santos Amaral.
El planteamiento lo formuló después de dejar instalado en el Hemiciclo Protocolar el foro Parlamentario Mundial: Construyendo un mundo multipolar, otro mundo es posible, o la Alternativa al neoliberalismo.
En este evento participan parlamentarios, diputados e invitados especiales de todo el mundo.
Santos Amaral le recordó al Presidente de los Estados Unidos (EEUU) que tendrá que soportar al presidente Hugo Chávez por muchos años más en el poder.
«Hemos derrotado a Bush y lo seguiremos derrotando», dijo la diputada, quien sostiene que muchas veces los sueños de la humanidad fueron truncado por los violentos, los saqueadores y por los protagonistas del odio y la injusticia, «pero un mayor número de veces, los pueblos han realizado sus sueños. Éste se va haciendo realidad y quedó demostrado durante el referendo presidencial de agosto de 2004», indicó.
Dijo que este foro «sabe a soberanía» y que es importante debatir y compartir utopías, ideales, sueños, logros y realizaciones. Igualmente, es necesario «definir estrategias y luchas, potenciar la libertad, la democracia, los derechos humanos, la independencia y la autodeterminación, la tolerancia, el pluralismo y la diversidad como valores irrenunciables de la convivencia humana, cívica, pacífica y creadora», resaltó.
Al recordar a Martín Luther King, Santos Amaral dijo: «Tenemos un sueño, legado por Jesús de Nazareh y trajinado por los quijotes de la humanidad, un sueño tan nuestro como lo es del pueblo de los Estados Unidos de América».
«George Bush, como showman, se empecina en sembrar dolor, muerte, miseria y desesperanza en el planeta. En nombre del pueblo de Abraham Lincoln, de Walt Witman, de Luther King y de Angela Davis levantamos este sueño los parlamentarios del mundo», agregó.
Amaral planteó que la idea es reducir más cada día la tasa de desempleo, la criminalidad, el tráfico y el consumo de drogas; así como las enfermedades, la producción y venta de armas, el envenenamiento del medio ambiente, el saqueo de los países dependientes, la explotación de los trabajadores, la deserción escolar, el hambre y la prostitución.
«Este ideario de Bolívar, del pueblo venezolano, del pueblo de los Estados Unidos, y de los pueblos del mundo es el que mueve a los parlamentarios venezolanos a desplegarnos sin tregua en el seno del pueblo, haciendo asambleas populares, parlamentarismo social en la calle, para derrotar la pobreza con leyes oportunas», expresó.
Indicó que, en ese orden de ideas, «Venezuela se convirtió en un país libre de analfabetismo, así nos encaminamos también hacia la meta de ser un país libre de miseria y practicamos la soberanía. Hoy tenemos una sólida democracia participativa y protagónica que va siendo, poco a poco, nuestro socialismo del siglo XXI», concluyó.
