Asistimos con gran expectativa al I Plenario de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma, como se llamará ahora la tendencia que en el seno de la UNT encabezan Orlando Chirino, Stalin Pérez Borges, Rubén Linares, Vilma Vivas, Marcos García, entre otros dirigentes. Siendo este uno de los más importantes sectores de la principal central sindical del país, muchos trabajadores esperaban que se hicieran públicos sus planteamientos políticos y sindicales, de cara a la realización del próximo congreso de dicha organización.
Desde tempranas horas de la mañana del pasado viernes, comenzaron a llegar a la sede del Incret en la Casa Sindical de El Paraíso, en la capital del país, dirigentes sindicales de Caracas y de distintas zonas de la geografía nacional.
Los encargados del registro de los participantes veían como el trabajo aumentaba en la medida que más dirigentes sindicales arribaban al vestíbulo del auditorio de la Casa Sindical, que otrora fuera uno de los feudos de los burócratas sindicales de la CTV. Largas colas para inscribirse y recibir los documentos preparados por los integrantes de la Corriente, presagiaban un lleno total del recinto donde se instalaría el plenario. Sin embargo, mientras avanzaban las horas y se aproximaba el momento de instalación del evento, crecía la incertidumbre sobre la presencia de los dirigentes sindicales del estado Aragua, los cuales, en horas de la madrugada se movilizaron hasta la empresa Plumrose, a apoyar a los trabajadores que la habían tomado, y los cuales habían sido informados que la policía del gobernador Didalco Bolívar se aprestaba a desalojarlos.
Efectivamente, las expectativas de los dirigentes de la Corriente, y las que nosotros también teníamos, fueron rebasadas con creces. Al ser instalado el evento por el coordinador nacional de la UNT, Stalin Pérez Borges, unos 540 dirigentes sindicales provenientes de todos los estados del país, así como de distintos sectores de la producción, el comercio y los servicios, se habían registrado. Concluido el evento el pasado sábado, más de 600 dirigentes obreros habían participado de las deliberaciones durante los dos días de duración del plenario.
El Plenario se inició con una masiva asamblea de trabajadores que colmó el auditorio de la Casa Sindical. Oídas las palabras de apertura del coordinador de la UNT Stalin Pérez, intervinieron Marcos García de Fentrasep, Luis Primo de Autonomía Sindical y Rodolfo Ascanio de la FBT, antes de la intervención final de la mañana que correspondió a Orlando Chirino. En la tarde se instalaron las mesas de trabajo con una participación numerosa y entusiasta de los dirigentes sindicales presentes en el evento. En tres mesas, se discutieron los siguientes temas: la mesa 1: “Coyuntura política nacional y programa”, la 2: “Balance de la UNT y la central que los trabajadores necesitamos”, y en la 3: “Estatutos”.
Siendo todos estos temas de fundamental importancia para el destino de la central, de los trabajadores y del proceso revolucionario que vive el país, comenzaremos por presentar lo acordado en la mesa no. 1, la cual, por las características del tema, cruza transversalmente las otras dos discusiones planteadas y desarrolladas en el Plenario.
Sin embargo, nos parece importante mostrar aunque sólo sea mediante la palabra escrita, el ambiente que caracterizó el rico debate desarrollado por los dirigentes sindicales que participaron en la mesa. En realidad, las palabras que podamos usar terminan siendo limitadas y escuetas, y no reflejan fielmente la febril atmósfera de lucha y cuestionamiento que caracterizó el debate. Sin duda, había que estar presente para sentir la gran disposición de movilización que existe entre los trabajadores venezolanos. Vivimos un momento de definiciones donde el pueblo quiere ver resultados concretos. Ante la crítica situación que aún viven los trabajadores venezolanos, a pesar de los grandes avances sociales (Misiones) y democráticos, logrados con la lucha y el esfuerzo denodado del pueblo, en la mesa se expresó un sentimiento de disposición a seguir movilizándose por las reivindicaciones aún no satisfechas en el marco del proceso revolucionario. Hubo un agrio cuestionamiento hacia los burócratas gubernamentales insensibles a las demandas populares, los cuales están más preocupados por sus prebendas y negocios turbios. Ningún gobernador o alcalde se salvó, sólo el presidente Chávez aún mantiene el respaldo de los trabajadores.
Todo este sentimiento revolucionario que se expresó con vehemencia en la mesa, donde se hizo un análisis descarnado de la situación política del país, se evidenció en el cuestionamiento del proceso de diálogo y conversaciones del gobierno con los empresarios golpistas, mientras no se dialoga con la UNT, así como también en el repudio a los burócratas y corruptos que tienen secuestrado el proceso revolucionario y no atienden las demandas obreras y populares, se llegó incluso a plantear la necesidad de coordinar acciones con otros sectores sociales en lucha para realizar una movilización hasta Miraflores para exigir el cumplimiento de las demandas de los trabajadores y el pueblo aún no satisfechas.