Moscú, 2 jul (PL) La Fuerza Aérea de Rusia adoptará este mes el bombardero estratégico modernizado Tu-160, considerado el más potente del mundo, cuyo potencial tecnológico permitirá su explotación hasta 2050, afirmó una fuente del Ministerio de Defensa.
Conocido en Occidente como Black-Jack y denominado por los pilotos rusos Cisne Blanco por su color y armonía de diseño, esta nave supera al superbombardero norteamericano B-1B Lancer por sus posibilidades y armamento.
Está artillado con 45 toneladas de carga combativa, que incluye cohetes crucero X-55 de largo alcance y ojivas nucleares.
El nuevo misil crucero X-555 de alta precisión es capaz de llevar también una cabeza no nuclear y su trayectoria efectiva rebasa los dos mil 500 kilómetros.
Estudiosos de la aeronáutica internacional califican al Tu-160 como único en su género a escala universal.
Posee alas de geometría variable de entre 20 y 65 grados y puede lograr en la estratosfera velocidades que superan en más del doble a la del sonido, consigna RIA Novosti.
Alcanza los dos mil kilómetros por hora, una altura máxima de 16 kilómetros y una autonomía de vuelo de 10 mil 500 kilómetros.
Tan sólo en cuatro horas es capaz de salvar la distancia que separa a Moscú de Washington, y si es necesario, puede reabastecerse de combustible en plena ruta.
No obstante, también puede desplazarse a velocidades muy bajas y a poca altura.
Está apto para cumplir misiones combativas de noche y de día, así como en cualquier circunstancia atmosférica, pues posee un dispositivo de puntería y navegación que le asegura un vuelo automático confiable.
Decenas de modificaciones favorecieron al Tu-160 durante la modernización que se le realizó, la cual aumentó en particular su invisibilidad frente a los radares.
Los bombarderos rusos llegaron a Canadá a través del Polo Norte sin ser detectados por la Defensa Antiaérea estadounidense en su zona de responsabilidad, destacó el comandante de la Aviación de Acción Lejana de la Fuerza Aérea rusa, Igor Ivorov.
Ni con radares ni a simple vista pudieron detectarlos, aseguró el general.
El Tu-160 fue creado en las décadas 70-80 por la oficina de diseño Tupolev en respuesta al proyecto norteamericano de Avión Estratégico Tripulado Avanzado, punto de partida del conocido B-1.
Los primeros vuelos del Cisne Blanco datan de 1987.
Al desintegrarse la Unión Soviética, 14 naves Tu-160 quedaron en Rusia y 19 en Ucrania, hasta entonces principal flanco occidental de la unión de repúblicas socialistas.
Con posterioridad, Kiev devolvió a Moscú varias de esas naves por concepto del pago de su deuda pública.
El 18 de septiembre de 2003 se estrelló un avión Tu-160 durante un vuelo de prueba, con desenlace trágico para sus cuatro tripulantes.
Ese accidente sirvió de argumento para duras críticas de los adversarios del proyecto.
Pero una comisión investigadora comprobó que la causa del siniestro fue un desperfecto en el sistema de combustible durante el descenso de la estratosfera.
Se realizaron las correcciones pertinentes, y en agosto de 2005 el presidente Vladimir Putin realizó un vuelo de cinco horas en un Cisne Blanco para presenciar el disparo de prueba desde un submarino de un misil X-555 de alta precisión.
Este gesto se interpretó aquí como un espaldarazo al modernizado Tu-160.