Caracas, 25 Jul. ABN.- A 31 años del asesinato del luchador social revolucionario Jorge Rodríguez, su hijo, el vicepresidente ejecutivo de la República, Jorge Rodríguez, expresó públicamente que los logros de la revolución evidencian que el sacrificio de su padre valió la pena.
«Con muchísimo orgullo y muchísima alegría te vengo a decir aquí, papá, que sí valía la pena, que tu sacrificio valía la pena», expresó este miércoles en el acto de conmemoración del 31 aniversario del asesinato del luchador Jorge Rodríguez, ceremonia llevada a cabo en el Cementerio General del Sur, en Caracas.
Rodríguez destacó lo mucho que se ha avanzado en esta revolución.
«Se siente la alegría del pueblo de Venezuela, se nota la esperanza en el brillo de las miradas de las venezolanas y venezolanos de todo el territorio nacional. Nuestros mártires, nuestros héroes, quizás no soñaron con este momento actual», dijo.
«Quizás pensaban que el proceso era mucho más largo, la trayectoria era muchísima más ardua y, por qué no, en algún momento pensaron que sí valía la pena tanto sacrificio', manifestó.
Asimismo, recalcó que valía la pena tanto el sacrifico de Jorge Rodríguez, Alberto Lovera y de Fabricio Ojeda, como el de tantos otros venezolanos que cayeron en su lucha por una patria libre para todos.
«Este ejemplo de ustedes, que nos ampara, es también la fuerza inmensa que nos mantiene, nos sostiene y que, además, nos compromete para no retroceder ni un solo milímetro en esta batalla, que es una batalla cuerpo a cuerpo, que no es una batalla de escritorio, oficinas, ni aires acondicionados, sino una batalla cotidiana, permanente, cuerpo a cuerpo, con las mujeres y hombres que hacen este pueblo, en la construcción de la revolución de un país distinto', indicó.
Afirmó también que es una batalla para que la mortalidad infantil disminuya, para que la alimentación sea una realidad permanente y cotidiana en todos los habitantes de este pueblo, para que todos y todas tengan viviendas, para la libertad y la democracia plena.
«Esta batalla cuerpo a cuerpo no nos puede agarrar cansados, no nos puede permitir ni un segundo de descanso, ni un segundo de disminución de la energía, porque esta batalla cuerpo a cuerpo la estamos haciendo por nuestros mártires, nuestros héroes», recalcó.
«Nuestros muertos, nuestras banderas, nuestros ejemplos merecen, al menos, que reproduzcamos alguna parte de su ejemplo, alguna parte de su sacrifico, de su heroísmo», agregó Rodríguez.