No sé si para la generalidad de la gente eso pasó desapercibido. Es posible, pues toca un tema de poco interés, más en un país donde la gente está como esperando algo trascendente que pudiera ser una gran máquina de hacer arepas redonditas o un aumento salarial con inflación parada, como quien hace un tiro libre dentro del parea contraria y el dólar cual defensa distraída, ya que los golpes de Guaidó son como demasiado aguados. Es el drama del pobre concepto de partido y el rol de la gente común o pueblo que priva entre quienes se autocalifican conductores de una revolución, lo que tiene enorme trascendencia en la vida cotidiana pero la gente eso no percibe. Hasta podría preguntarse como Luis Miquilena, ¿con qué se come eso?
Pero también sucede, como le sucedió a uno, que la contingencia generada por el golpe, otro incidente en esta larga cadena donde uno y otro bando se declaran vencedores, rasgo muy distintivo del acontecer venezolano habiendo en verdad unos cuantos derrotados, hizo que hasta uno mismo olvidara lo que ahora quizás como tarde comento.
Hablaba Maduro en ese tono gritón que le es habitual, quizás porque cree lo hace menos increíble o dimensiona su autoridad. De repente, refiriéndose a la ejecución de una tarea que ahora no recuerdo, la asignó a "Somos Venezuela", diciendo "se lo ordeno".
En principio me sentí como sorprendido habiendo cazado al presidente en un gazapo. Por supuesto, mi reacción inicial fue así, la de quien es sorprendido. Luego, al recobrarme y sabiendo del talante de quien hablaba, opte por sonreír o mejor, como decimos coloquialmente, reír para mis adentros. Una manera como de digerir el asunto sin que eso a uno le incomode en virtud de nuestra incapacidad para hacer algo importante.
Hasta donde sé y recuerdo, "Somos Venezuela" es partido o Movimiento, como ellos le llaman, inscrito en el CNE y ha participado ya por lo menos en dos elecciones nacionales con su propia tarjeta. Es decir, tiene su propia personalidad distinta a la del gobierno y el Estado, por lo menos así parece en lo legal y público.
Es aquel que dirige – bueno, esto creía yo hasta que Maduro dijo lo que aquí comento – la señora Delcy Rodríguez, cuya creación le generó un conflicto con Diosdado. Recordemos como éste, cuando se anunció el lanzamiento de ese movimiento, respondió con evidente disgusto "El PSUV es y será siempre el partido de Hugo Chávez. Es y será siempre el partido de nuestro pueblo", remató el también constituyente. https://elcooperante.com/esta-ahi-y-ya-diosdado-se-volvio-un-ocho-intentando-explicar-doble-militancia-en-el-psuv/
Es más, en esa oportunidad le advirtió a quienes se inscribiesen en "Somos Venezuela", que como no está permitida la doble militancia y eso era de fácil comprobación, "quedarían inmediatamente fuera del PSUV". Justamente contra eso, Diosdado llamó rápidamente a la carnetización del partido del cual es su primer vicepresidente. Se mostró pues decidido no le jugasen "gallo guindao". Es también cierto que días después, quizás mediante un acuerdo como aquel de "esto es lo mío y esto lo tuyo, tú no te metes con lo mío y yo no con lo tuyo" o "el que le pega a los suyos se arruina", cambió de parecer y tendió puentes para que las relaciones con aquel nuevo aliado, pero competidor al fin, se diesen de la mejor manera. Quizás se dijo Diosdado esa vez, lo que no parece común en él, "teniendo tantos enemigos por delante para que inventarse otros".
Y como dijimos, hasta donde sabemos, "Somos Venezuela" sigue siendo un movimiento "distinto" al PSUV. Y como también dijimos le encabeza Delcy Rodríguez, quien por eso de la prohibición de la doble militancia de la cual habló Diosdado pudo haber sido excluida del partido de éste y perder todo lo que en breve tiempo había alcanzado. Entonces, siendo así, quedaría descartado que Nicolás Maduro Moros, presidente de la República de Venezuela y al mismo tiempo del PSUV, fuese militante siquiera de "Somos Venezuela". Si usted busca en las páginas de Internet hallará espacios donde esa organización hasta hace sus ofertas electorales. https://www.somos-venezuela.org/
Entonces cabe la pregunta, ¿si Maduro no puede militar en "Somos Venezuela" y por consiguiente menos ser dirigente de ese partido, como aparece dándole órdenes sin importar para lo que sea?
Pero en verdad, no fue eso lo que me llamó la atención, aunque si es para ponérsela, tomando en cuenta como se juega con los venezolanos, sino eso de "ordeno".
Por supuesto me reí, después de pasar el momento de la sorpresa, al observar como el presidente Maduro se olvidó que hablaba de un partido del cual se supone no forma parte, aunque no sea verdad, lo que lo obliga a guardar las formas y la debida distancia. Y lo que es más, le daba órdenes y en tono rabioso como si dijese aquello de "ustedes me dejan todo lo que están haciendo y se dedican a esto porque me sale desde adentro y no acepto que nadie me proteste". Ni más ni menos como un padre autoritario le habla a sus muchachos. En ese momento me acordé de Diosdado, la doble militancia y el carnet del PSUV que no deben tener los de "Somos Venezuela".
Me reí pues como con conmiseración porque Maduro cayó en su propia trampa y confesó "manda" en un partido distinto al PSUV; es decir está practicando la doble militancia y es como si se hubiese autoexcluido del partido del cual es presidente en sustitución de Chávez hasta el fin de los siglos. Me imagino a Diosdado guardando esa carta para sacarla en el momento oportuno, quizás, uno no sabe, pero si sabe que el mundo da muchas vueltas y ese día pudiera llegar. ¡Quién quita!
Pero también reí para mis adentros porque el presidente, junto con los pulmones al lanzar aquel estridente grito, botó los frenos y toda disposición a simular que no tiene nada de aquello de personalista, lo contrario de lo colectivo y lo del respeto a la clase dirigente. Por eso se lanzó por la calle del medio, sin meditar sobre la gravedad del asunto y mandó a los de "Somos Venezuela", un partido distinto al suyo le hicieran el mandado sin preguntar para qué. Es cierto, como ya dije arriba, el común de la gente en eso no reparó, hasta muchos que creen dirigir en el partido de Chávez y en aquello de lo participativo y protagónico. Cualquiera que si sabe del asunto, le interesa, presta atención y está consciente de la importancia del asunto del liderazgo y la necesidad de respetar el derecho colectivo, habrá pensado que si el presidente se comporta así, eso de "yo mando", con "Somos Venezuela", partido que no es el suyo, porque se supone no es militante, cómo será entonces dentro del suyo.
Lo que sí es cierto, por lo que dijo Maduro y lo que uno ve, "Somos Venezuela" no es más que una franquicia de una parte de quienes ejercen el gobierno para garantizarse la ejecución de tareas que restan al partido; es decir al PSUV.