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El totalitarismo comunista: ¡Un camino hacia la miseria, y la muerte!

Domingo, 19/05/2019 04:00 AM

"Yo como hombre formado en la izquierda cristiana, siempre he dicho que no soy Marxista-Leninista, al igual que el presidente Hugo Chávez, le declaró al periodista norteamericano Sean Penn en "Conversations with Chávez and Castro" y la cual publiqué en www.aporrea.org/actualidad/a189126.html no necesito decir que soy chavista para pensar lo que pienso, decir lo que digo, y criticar al Gobierno por sus actos de gobierno. Es decir, no necesito, ni necesitaré que me pasen la cartilla. Soy incapaz de taparle los errores al gobierno nacional por muchas razones, aunque los altos dirigentes dicen que son de izquierda, pero cada vez que prendo la televisión pública, y escucho a los enrocados de siempre, con el discurso del odio, y la descalificación, me dan ganas de salir a abrazar a Satanás (que Dios me proteja). Habrá que esperar a que el "pueblo residual degastado por las colas", ante un eventual referendo revocatorio, haga reflexionar a más de un farsante engreído y enchufado, de que entiendan que la actual hiperinflación, tiene a la revolución bolivariana en sus últimos estertores para poder salir a discutir en serio políticas de Estado en la AN". https://www.aporrea.org/actualidad/a222310.html Edgar Perdomo Arzola. Fin de la cita.

La única manera de salir de la pobreza es estudiando. Naturalmente todos los venezolanos de bajos ingresos buscaron el camino del progreso. Durante los tiempos de la ahora mal llamada IV Republica, donde exploraban la forma más expedita de progresar para convertirse en personas más exitosas, felices, y mejores en todos los aspectos de la calidad de vida.

El comunismo como quedó demostrado en el siglo XX con su desplome en la URSS, y toda la Europa Oriental no era el camino que ofreciera la forma de progresar. Ese camino fue juzgado por sus frutos, y por la naturaleza de sus miserias y maldades.

El comunismo ha sido probado por millones de personas, y sus resultados siempre han sido los mismos: de muerte, hambre, escasez, hiperinflación, especulación, emigraciones, y la destrucción de sus aparatos productivos.

Los líderes de esos países fueron seres inescrupulosos que sembraron el odio en sus pueblos con palabras hirientes. Fueron oscuros y siniestros.

La historia siempre se repite como tragedia o como comedia, donde se impone el sistema totalitario comunista se revierte la industrialización, cuando se le ofrece a los ciudadanos un pacto con el diablo: La miseria y la pobreza los hacen olvidar sus tradiciones, valores morales, para entrar en una era satánica. El objetivo de poner al ciudadano a mendigar una bolsa de comida, cobrar salarios de hambre sin trabajar, es para destruirle la moral, y su religión al que esté en contra de esta ideología.

El comunismo siempre ha sido un engaño, y es presentado como una forma de salir de la miseria, la pobreza, y el hambre. Detrás de la oferta engañosa del comunismo existen otras intenciones que las meten con vaselina, y a éstas se le ven las costuras con solo medio revisar la historia de Karl Marx, el manifiesto comunista siempre ha sido un pacto con el diablo por la obsesión de Marx con el comportamiento autodestructivo que fue lo que prevaleció la mayor parte de su vida. En sus obras Marx siempre mostró el deseo no solo de destruirse a sí mismo, sino el deseo de destruir a la humanidad junto con él. Prueba de esto es el poema escrito por Karl Marx en 1841 titulado: "El Jugador", donde relata: "Mira ahora, mi espada oscura de sangre apuñalará Infaliblemente en tu alma. Dios no conoce ni honra el arte. Los vapores infernales crecen y llenan el cerebro. Hasta que me vuelva loco y mi corazón sea completamente cambiado". "Mira esta espada, el Príncipe de la Oscuridad me la vendió"; "cada vez más audazmente jugaba a la danza de la muerte". Este poema arriba citado fue analizado por expertos en filosofía y ciencias sociales donde descifran de esta manera: "Marx ahí estaba celebrando un misterio satánico, ya que el ‘jugador’ claramente identificado no es más que el propio Lucifer o Mefistófeles, y lo curioso de que está jugando con tanto pasión es la música de fondo que anuncia el fin del mundo". Marx claramente gozaba de los horrores que escribía, y disfrutaba de la misma manera cuando proyectaba la destrucción de clases enteras en el ‘Manifiesto Comunista’. Era un hombre que se alimentaba con el desastre". Fin de la cita. No quedan dudas de que Marx amaba un mundo dominado por el Diablo, y la maldad de los diablos. "El Libro Negro del Comunismo", habla de 150 millones de muertes causadas por el comunismo en el Siglo XX. Las campañas de miseria lo que Marx y Engels plasmaron en "El Manifiesto Comunista", es el de una ideología basada en la lucha que: "liquida religión, y moralidad". Ya que sus creencias eran absolutas lo cual equivale al fin del progreso humano y donde proponen que todas las creencias deben ser destruidas a través de las revoluciones violentas. Sustentaban la visión del comunismo con un concepto del: "materialismo dialéctico": donde las ideas absolutas de todo desarrollo proviene de la lucha donde la vida no es más que materia. Dejando sentado el irrespeto por la vida humana, por todos los líderes comunistas donde son gobierno.

En el Libro Negro del Comunismo, está reflejado cuando Vladimir Lenin escribió en la revista Proletaria que su interés era la lucha armada dirigida: a "asesinar individuos, jefes y subordinados en el ejército y la policía", y apoderarse del dinero del gobierno y personas en particular. Al tomar el poder en 1917, Lenin aplicó sus ideas al pie de la letra. Miles de personas fueron detenidas por oponerse a su revolución, muchos fueron torturados y fusilados. Reza en: "El Libro Negro del Comunismo", que Lenin y su gente: "decidieron eliminar, por medios legales y físicos, cualquier resistencia, así fuera pasiva, a su poder absoluto".

La tragedia soviética continúo con Joseph Stalin después de la muerte de Lenin, Stalin comenzó su gobierno, consolidando un poder absoluto, donde sus adversarios fueron detenidos o ejecutados.

Stalin en 1929 impuso un programa bajo el slogan del "colectivismo", apropiándose de las propiedades de los campesinos, destruyendo sus habilidades de vender sus productos agrícolas. Utilizó el Ejército Rojo para confiscarle sus pertenencias.

El legado siniestro de Stalin fue superado por Mao Zedong, líder del Partido Comunista Chino. Aplicando también un programa de colectivismo, Mao arrancó con el programa del Gran Salto Adelante en 1958, haciendo disparar una hambruna que mató 50 millones de chinos, según el libro "La Gran Hambruna de Mao", escrito por Frank Dikotter .

Antes del Gran Salto Adelante, en 1957, Mao desarrolló la campaña de las Cien Flores, en la que invitó a los intelectuales a presentar las críticas a su gobierno, utilizando posteriormente esas críticas como confesiones. Según la obra : El "Holocausto Rojo" de Steven Rosefielde, donde Mao marcó o etiquetó a unos 500.000 intelectuales como de la "derecha" y luego los humilló, encarceló, torturó y luego asesinó.

En los regímenes comunistas, la ideología de lucha, es poner a la gente unas en contra de las otras. Donde los estudiantes golpeaban a los maestros, los jóvenes maltrataban a la gente mayor, y los vecinos se zapeaban con los otros vecinos.

"En esta revolución tendremos que despertarle el Diablo a la gente, para desbordar los fanatismos más bajos"; "Nuestra misión es destruir, no edificar". Bakunin dixit. Estos conceptos fueron vistos con una claridad meridiana por sus efectos en el comunismo, cuando rompían el espíritu de la gente a través del hambre, haciéndolos temblar con las ejecuciones y los acosos públicos, todo esto funcionó para alejar a la gente de sus valores morales y creencias.

Durante la época de hambre de Stalin, se vieron casos de gente que canibalizaba con cuerpos humanos, y de gente que secuestraba niños para canibalizar.

Actos de canibalismo hubo también durante el Gran Salto Adelante de Mao, donde Mao desarrolló una campaña para hacer que las personas se vieran como enemigas entre sí. Bajo su Revolución Cultural, los niños golpeaban a sus padres, los estudiantes detenían e interrogaban a la gente en las calles sobre las enseñanzas de Mao, golpeándolas si daban una respuesta incorrecta.

Michael Walsh, autor de "El Palacio del Placer del Diablo" señaló que las escrituras de Marx reflejan la historia de Lucifer en el "Paraíso Perdido" de John Milton, en el que, al darse cuenta de que no puede derrotar a Dios, se le ocurre un plan alternativo de venganza: destruir todas las creaciones de Dios. Que es la noción más transcendente con la que juega el comunismo, pero que que nunca tiene éxito. Siente placer por la muerte, creando la muerte. La muerte es el final de cada sistema comunista, y es el objetivo de Satán. Fin de la cita.

El comunismo es, la venganza de los fracasados. Juega con los agravios de la gente, y su deseo de venganza. Marx siempre fue un gran perdedor. Era un holgazán que abusaba de sus amigos. Era un demente. Era un culto de demencia, de agravio y de venganza. Walsh dixit

El comunismo utiliza la envidia, para incorporarte a la revolución donde mucho joven quieren ser revolucionario en contra del orden burgués una manera que obtengas lo que quieres. Donde se dice: "Que cada uno de acuerdo a sus capacidades, y para cada uno de acuerdo a sus necesidades", donde nadie tiene capacidades, y todos tienen muchas necesidades. Este es el engaño cuando se razona en frio.

En los países donde se ha implantado el comunismo, las religiones tradicionales siempre han sido perseguidas y destruidas. Esto sucedió en la Unión Soviética, donde se reprimió a la Iglesia Ortodoxa Rusa, y el Catolicismo, como sucede hoy bajo la dirección del Partido Comunista Chino, que reprime las religiones occidentales.

En "El Libro Negro del Comunismo" se consiguen estas cifras espeluznantes del número de víctimas en los regímenes comunistas: 1 millón en Vietnam, 2 millones en Camboya, 1,7 millones en África, 1,5 millones en Afganistán, 1 millón en Europa del Este, y 150.000 en Latinoamérica.

En "Marx y Satán", Wurmbrand propuso una pregunta, una hecha por muchos: Luego de que la religión y la cultura son destruidas ¿qué es lo que queda? La respuesta simple es que lo que queda es gente despojada de su habilidad de autocontrol, y con eso, de su habilidad de autogobernarse. Crea gente que no ve a ningún poder más alto, que aquel de sus líderes estatales, y que no ve ideales más altos que aquellos del estado. El pueblo entonces se vuelve dependiente del estado.

Este abandono de la moral también fue el cimiento de la brutalidad de los líderes comunistas, y sus devotos seguidores: sin la creencia en un alma, en las ideas tradicionales del bien, y del mal, o las ideas del cielo, y el infierno, su única ambición era la ambición del partido, donde las ideas del bien, y del mal fueron reducidas a apoyar u oponerse a la revolución. Sin una creencia en que el bien y el mal tienen consecuencias, donde los líderes y seguidores del comunismo han llevado a cabo atrocidades tras atrocidades.

Más tarde en su vida, a Lenin se le atribuyó decir, como señala Wurmbrand, "El estado no funciona como deseábamos ¿Cómo funciona? El automóvil no obedece. Un hombre está al volante, y parece guiarlo, pero el automóvil no marcha en la dirección deseada. Se mueve como lo desea otra fuerza". Más claro no canta un gallo.

Cuando Lenin cayó en la demencia, según Wurmbrand, en sus momentos de claridad en su lecho de muerte le dijo a su mujer: "Cometí un gran error. Mi pesadilla es tener el sentimiento de que estoy perdido en un océano de sangre de las incontables víctimas. Es muy tarde para retornar. Para salvar nuestro país, Rusia, hubiéramos necesitado hombres como Francisco de Asís con hombres como él, hubiéramos salvado Rusia".

En los medios de comunicación del comunismo todo lo que se escribe y habla son mentiras, lo cual revela una cuestión o falla subyacente: "La única cosa que es verdadera en esos medios es la fecha cuando salen.

El comunismo ha probado en los países donde se ha implantado el de ser un gran engaño, creador de miseria, y una estafa a la población.

Cuba con más de 60 años de comunismo, puede ser juzgada hoy por sus frutos, por eso le conoceréis sus miserias hacia el pueblo.

Hoy en pleno milenio del siglo XXI ninguna persona racional elegiría tal camino hacia la miseria, y la muerte.

Los países que hoy respiran libremente se deben cuando el malvado "virus" del comunismo de Marx, es desalojado del poder.

Percasita11@yahoo.es

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