Si sabe repetir correctamente las estrofas iniciales de nuestro himno patrio el "Gloria al Bravo Pueblo" y no recuerda el texto completo, debo felicitarlo a medias... Si sabe el nombre de los autores de la letra y la música, también una media felicitación... Si no está en capacidad de recitar sus estrofas completas, sino apenas las que se entonan al comienzo de encuentros deportivos, en actos académica o de otras motivaciones oficiales o privadas, algo es algo... Y si responde que eso no le interesa, usted está a la altura de un dirigente opositor venezolano en fuga, diputado y aspirante a presidente de la república, (acreedor a letras minúsculas en sus aspiraciones y conducta lacaya), ya que en un acto público cantó, o intentó cantarlo, y no se lo supo, confundió el himno de su patria.
Cada 25 de Mayo se cumplen años de la fecha oficial en que se decretó Himno de nuestra Patria a la composición de Vicente Salias y Juan José Landaeta. Este 2019 se han cumplido 138 años de la efeméride, y medios empeñados en hacernos olvidar la necesidad de reforzar nuestra soberanía, lo ignoraron. Desean moldear nuestra conducta y ocultar lo que dice el himno, ineludible hoy pronunciarlo para enfrentar la amenaza internacional por ambiciones de neo imperios comerciales explotadores, que reciben a cada instante de nuestra gente nacionalista, una y mil veces el "Gloria al Bravo Pueblo que el yugo lanzó", agregando para conocimiento de confundidos y desavisados, una realidad imperiosa "la ley respetando la virtud y honor".
Nos estamos liberando de ataduras similares a cuando la conquista colonizadora, -y Dios permita que en forma definitiva-. En la gesta hacia lograr ser república libre, vencimos sobre los intereses que pretendían impedirlo. Se repite la historia traidora pues desde la aparición del petróleo en nuestra Pacha Mama nacional, han querido apropiarse de tan valioso recurso natural y de tantos otros que poseemos, para ser potencia. Respondamos con mayor ímpetu que antaño, gritemos "abajo cadenas, abajo cadenas", porque necesitamos expulsar cierta conocida hipocritocracia genocida actual. "El pobre en su choza libertad pidió" en aquellos tiempos, y en el siglo XXI socialista exclamando "a este santo nombre tembló de pavor el vil egoísmo", que no volverá a triunfar ni esta, ni ninguna otra vez.