Elías Jaua, Daniel Haro, Pablo Cariaco

Jueves, 30/05/2019 10:31 AM

Durante una parte de la IV, cuando ya se hacía evidente la crisis del bipartidismo, los lunes muy temprano los mostradores de chequeo de pasajes en el viejo aeropuerto de Barcelona se veía abarrotados o congestionados con viejos y nuevos líderes de AD, que religiosamente acudían a Caracas para saludar antes de la reunión del CEN al que fue por muchos años el jefe absoluto de esa organización. Alfaro Ucero era esperado por la gente de Anzoátegui en la antesala del salón donde se reunían el llamado Comité Ejecutivo Nacional (CEN). El piso de esa antesala olía en esas mañanas de los lunes a sangre, leche descompuesta y a queso, porque el saludo no el lo sustancial de esos viajes. La idea era jalarle al llamado caudillo de AD y la forma más fácil de realizar esa operación estratégica -contra natura- era llevarle el saludo al caudillo Alfaro Ucero con kilos de lapa, iguana, cachicamo, morrocoy. Estos animalitos llegaron a estar en Anzoátegui en peligro de extinción. Se acompañaba estos obsequios con queso, huevos de iguana, huevos de gallina criollas y casabe de Caripe que procuraban anticipadamente.

Así muchos diputados, diputadas, presidentes de cámaras municipales y funcionarios de gobiernos aseguran sus curules, cargos burocráticos y contratos.

Paso la IV y yo creía que esa forma de hacer y ascender en la política se había extinguido y de ella no quedaban rastros ya. Tal vez es como dice ese viejo vals cuyo título era "morir en nacer".

Definitivamente esta juventud revolucionaria, no es la misma que se forjó en épocas pasadas leyendo a Nikolái Alekséievich Ostrovski. Estos jóvenes revolucionarios de hoy son muy prácticos y aplican la máxima: mejor, mucho mejor, es jalar bolas que jalar azadón.

No hay otra manera de explicar la proclama reciente del Consejo Legislativo de Anzoátegui a través de su vocero Pablo Cariaco y la decisión que puso a circular el alcalde de Cantaura, Daniel Haro sobre la prohibición a la militancia del PSUV de reunirse con Jaua. Jalaste una vez para llegar a un cargo político burocrático y debes morir con la botas puestas jalando.

Fue simplemente eso. Una muy buena manifestación de jalada para dejar constancia que se es eso. Jaua continua siendo un comodín para represar las esperanzas de los desesperanzados. Tengo la tesis, que Elías Jaua es como una suerte de depósito estratégicamente creada por la Dirección Nacional del PSUV para que no cunda el pánico y la desesperanza no se descarrile. Elías Jaua y sus artículos son como una represa.

Nadie en su sano juicio, que haya leído a Pascualina Curcio recientemente, no puede emocionarse si leyó en este artículo de Elías Jaua lo siguiente:

"1 Luchar por la liberación nacional. En esta coyuntura, hacer respetar nuestra Independencia, dignidad y autodeterminación nacional frente al intento de imponernos un presidente de facto, desde el extranjero, bajo la amenaza y la intimidación del actual gobierno de los Estados Unidos y sus aliados, distinto al Presidente que resultó de las elecciones directas, secretas y universales del 20 de mayo de 2018, Nicolás Maduro Moros.

2. Defender, en cualquier circunstancia, nuestra soberanía nacional sobre los recursos petroleros, mineros, naturales en general y los activos nacionales que son de todo el pueblo venezolano" (Subrayado nuestro) http://www.psuv.org.ve/temas/noticias/opcion-revolucionaria/#.XO0BM_7B-1s y https://www.aporrea.org/actualidad/a279013.html

Jaua dice esto para mantener el deposito activo. Mientras Jaua pide o emociona con esto, Pascualina Curcio soltó recientemente la prendita, que "liberar el cambio era privatizar las divisas del petróleo"Esta es la peor privatización y ya se dieron otras.

¿Cuál liberación nacional? ¿Cuál soberanía? ¿Cuál soberanía sobre qué recursos petroleros?(http://www.15yultimo.com/2019/05/20/liberando-el-cambio/ )

Sé que unos buenos amigos de la vida que tengo en el PSUV no van a compartir este tesis sobre Elías Jaua como represa o amortiguador, pero es la idea que manejo por ahora. Si leyeron el artículo de esta semana de Elías Jaua, podrán darse cuenta que el camarada continúa escribiendo de manera impresisa-concreta. Dice cosa que hay que decir porque hay militantes que necesitan oír eso, pero todo se queda ahí. No se atreve Elías a precisar con qué partido se va a defender la soberanía nacional y se luchara la liberación nacional.

No creo por ahora, que el PSUV no esté cuadrado con Elías Jaua. Su último artículo, después que fue denunciado en Anzoátegui por divisionista, estuvo por lo menos hasta ayer, colgado en la página web del PSUV y se vio la foto de Elías Jaua reunido con la ALTA dirección del partido y con Maduro.

Así que esto de un Jaua dividiendo es una oportunidad que encontraron Daniel Haro y Pablo Cariaco para hacer una demostración monumental de jalada. Se entiende y se le reconoce ese derecho. Más vale una jalada, que hacer cola para ver si la alcanza el billete y poder comprar un paquetico de la harina que elabora la Polar con dólares y maíz que le da el gobierno revolucionario, porque la planta que construyó la revolución en Valle Guanape (Anzoátegui) ni tiene maíz, ni dólares y creo que ni produce. Así es esta revolución de efectiva.

No creo y espero equivocarme, pero soy de la idea, que esta dirección política no puede ir más allá de una negociación con la derecha, que como negociación dará un paso más adelante y firme en el ajuste neoliberal que viene aplicando Maduro.

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