El liberalismo hace fiesta del fracaso de Maduro: "el socialismo termina siempre en capitalismo"

Sábado, 01/06/2019 07:44 AM

Hay un economista liberal (o neoliberal, es lo mismo) profesor del IESA que se llama algo así como Juan Manuel Puente...: él también dice que los países socialistas terminan siempre así, como el gobierno de Maduro, en este desastre y, además, dolarizando la economía.

Es posible que esto sea cierto en medio de un mundo capitalista con muchos recursos, nadie lo sabe, pero el gobierno de Maduro no es un ejemplo válido, porque NO ES un gobierno socialista, ni siquiera se acerca. Este señor lo compara con lo que pasó en un país africano el cual estuvo al mando un gobierno proclamado socialista. ¡Los técnicos e intelectuales liberales son expertos en vincular todos los desastres capitalistas con el socialismo!, ¡más allá de resolver misterios, esa es su tarea principal!: desde la revolución Rusa, el hambre, la ignorancia, la insalubridad, la pobreza, las guerras, las tiranías, todo lo malo que pasa en las naciones del mundo tiene que ver –para ellos – con el socialismo (desde Frederick Hayeck, Von Mises, pasando por la caterva de técnicos de IESA, hasta Emeterio Gómez, humildemente, han perseguido y siguen persiguiendo ese fantasma). ¡Si el capitalismo no es perfecto se debe al socialismo, que no se lo permite, como un defecto heredado! En trazos gruesos ésta es la gran idea política que manejan los liberales más modernos, que de paso, no es que tengan mucha imaginación para desprestigiar al socialismo, lo de ellos es una lógica plana, son estadísticas de producción, PIB, índices y más índices; no han pisado el pupú en su vida, solo números.

Este argumento falso para desprestigiar un modelo social y económico que se debe construir con el concierto de la humanidad, el socialismo, el cual todavía está a la base de una revolución social, es el producto de una crítica marxista casi que bestial y varias revoluciones y experiencias válidas en el mundo. Una crítica, decíamos, al modelo de explotación capitalista que sí existe, que es real, palpable, constatable, y rige al mundo "occidental" conocido, desde EEUU hasta China.

El capitalismo es la causa real de todos los males de la sociedad actual, la cual se cimienta sobre principios de injusticia, de privilegios, un una separación social entre ricos y pobres cada vez más amplia y profunda. Juan Manuel Puente y sus similares (¡Y vaya que son similares!) aprovechan la gran oportunidad que les da el socialdemócrata reformista de Maduro y su gobierno irresponsable para recomponer esa mentira; volver otra vez en contra del socialismo y así tapar a los ojos de los seres más atontados la mierda, lo deshumanizado y despiadado que es el capitalismo para la sociedad venezolana y el mundo. Ahora, según estos oportunistas liberales, las migraciones también, y sobre todo, se deben al socialismo… como si Maduro fuera socialista y no un cautivo del capitalismo hasta sus huesos, hasta el corazón de su corazón, y que además lo tiene agarrado por los testículos.

Sí Chávez rescató del olvido y la resignación del mundo al socialismo y lo colocó de nuevo en el juego político internacional, Maduro se ocupó de embárralo, de calumniarlo con sus miserias personales, de él y de aquellos que están junto a él, de sus aspiraciones mezquinas y fatuas. Maduro le ha dado todas la ventajas y oportunidades del mundo a estos profesores especialistas semi sabios, para que vuelvan de nuevo en contra el socialismo, lo asocien con sus metidas de pata e irresponsabilidad. ¡Pues bien!, el socialismo es una idea rectora de la revolución socialista, de valores y una espiritualidad radicalmente distinta a los valores y la espiritualidad de los burgueses, pequeñoburgueses, y todo ser aburguesado, aun siendo éste la última víctima del capitalismo. ¡Donde hay socialismo no hay capitalismo, donde hay socialismo hay una voluntad de justicia e igualdad, respeto a la persona y a la naturaleza! , ¡No hay capitalismo!; por donde pasa la revolución socialista el capitalismo tiembla y reacciona con violencia y crueldad, como lo ha hecho hasta ahora. En el socialismo se acabó la petulancia fatua y la irresponsabilidad.

Los liberales, EEUU, la derecha capitalista del mundo sabe que el gobierno de Maduro NO ES socialista. Pero saben también que en este país hay una posibilidad muy grande y cierta de que se active de nuevo la voluntad de la revolución socialista que comenzó Chávez, el cual tuvo que ser asesinado para poder detener esa suma de voluntades en favor de una verdadera revolución socialista, aquí y en el mundo... Los liberales, EEUU, la derecha capitalista del mundo usan a Maduro para borrar del planeta cualquier intento de revolución socialista como la de Chávez, la cual, mientras duró mantuvo en jaque al imperio y al capitalismo bastante tiempo. Ahora Trump promete "tierra arrasada" con Latinoamérica y el mundo, para espantar por un tiempo más, al fantasma de la las revoluciones socialista, o mejor dicho, de la revolución socialista internacional.

Hasta los críticos más cautos al modelo capitalista; ecologistas, biólogos y científicos del ambiente, ¡hasta Stiegel un economista!, saben que la salvación del planeta depende de un cambio radical del modelo de producción capitalista, y por ende, de la espiritualidad que lo sustenta: el mercado del lujo, la ideología de los privilegios, la estratificación de la sociedad, la competencia, la fría ganancia como valor, el individualismo exacerbado –visto como una meta personal que hace de todos los "individualista" una masa gregaria, uniforme; pensando y actuando de la misma manera, en nombre de la distinción, con "distancia y categoría" –.

Cambiando esta mentalidad tonta, hasta Juan Manuel Puente se hace socialista y revolucionario (José Guerra, el IESA, Cedice, y todos sus académicos y chupamedias… hasta Emeterio Gómez con sus afanes de superación personal…, serían Otra Cosa). El capitalismo es el gusano que incita los sueños de ser, en última instancia, rey; eso lo sabemos, por eso se asesina. Sin embargo, en los seres medianos y pobres ese deseo descompone el carácter hasta diluir la sociedad en una sola cosa desordenada autodestructora, presa de un egoísmo mezquino y codicioso, exactamente como lo es la sociedad capitalista de hoy, aquí y ahora.

Hay que desenmascarar al falso socialismo de Maduro y preparar el próximo aliento revolucionario, hay muchas reservas.

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