"En el centro de Europa están conspirando. El hecho data de 1291. Se trata de hombres de diversas estirpes, que profesan diversas religiones y que hablan en diversos idiomas. Han tomado la extraña resolución de ser razonables. Han resuelto olvidar sus diferencias y acentuar sus afinidades. Fueron soldados de la Confederación y después mercenarios, porque eran pobres y tenían el hábito de la guerra y no ignoraban que todas las empresas del hombre son igualmente vanas. Fueron Winkelried, que se clava en el pecho las lanzas enemigas para que sus camaradas avancen. Son un cirujano, un pastor o un procurador, pero también son Paracelso y Amiel y Jung y Paul Klee. En el centro de Europa, en las tierras altas de Europa, crece una torre de razón y de firme fe. Los cantones ahora son veintidós. El de Ginebra, el último, es una de mis patrias. Mañana serán todo el planeta. Acaso lo que digo no es verdadero; ojalá sea profético."
(LOS CONJURADOS. Jorge Luis Borges)
¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la soberanía nacional para que ejerza su voluntad absoluta!
Simón Bolívar- Discurso de Angostura (1819)
En medio del ruinoso estancamiento destructivo que deteriora día a día capacidades productivas, capital social y condiciones materiales de existencia digna a las mayorías populares del país, proponemos un debate político sobre las siguientes centralidades, para recomponer radicalmente el cuadro político-estratégico nacional, en el marco del pleno respeto de la independencia, autodeterminación, soberanía e integridad territorial de la nación venezolana:
- Ratificamos la centralidad de la Constitución de 1999 como Carta de Derechos y ordenamiento jurídico-político que se dio el pueblo mediante sendos referendos de convocatoria a la ANC y de aprobación del Texto Constitucional en 1999.
- Ratificamos que cualquier alteración de la Constitucionalidad del país pasa por colocar de relieve el artículo 7 de la Constitución que dicta: "La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución."
- Ratificamos que cualquier solución al grave conflicto político interno entre poderes que quiebra el funcionamiento de los artículos 136, 137, 138 constitucionales, pasa por el arbitraje decisivo de la soberanía popular, tal como establecen los arts. 5, 62, 70 y 71 constitucionales.
- Ratificamos que la solución democrática y constitucional implica necesariamente una solución soberana, ajustada estrictamente el derecho público internacional, al pleno respeto de la soberanía, la independencia, la autodeterminación y la integridad territorial.
- Ratificamos que la solución democrática, soberana y constitucional pasa necesariamente por el hecho electoral, por votaciones libres, universales, directas y secretas, sin coerciones ni ventajismos de ninguna parcialidad política ni de los órganos del Estado, cuya fuente es la soberanía popular y deben estar sometidos efectivamente a ella.
- Ratificamos que la solución democrática, soberana, constitucional y electoral es además pacífica, y es deber de la ciudadanía promover y defender los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social (art. 132)
- Ratificamos que una resolución del grave conflicto político interno es condición necesaria pero no suficiente para abordar la grave crisis humanitaria, social, económica y ambiental, lo cual requiere de medidas efectivas, eficientes, eficaces, pertinentes y viables para retomar acuerdos básicos sobre políticas y modelos de desarrollo humano integral y sustentable.
- Ratificamos que una solución política democrática, constitucional, soberana, pacífica y electoral debe exigir a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana un Rol fundamental en la estabilidad política, en la lealtad constitucional, garantizando la independencia y soberanía de la Nación, asegurando la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, sin militancia partidista alguna.
- Ratificamos que una solución política democrática, constitucional, soberana, pacífica y electoral debe basarse en el principio: ¡¡¡Que sea el pueblo quien decida mediante referendos y su protagonismo directo!!!, basarse en la defensa de las garantías sociales y la prioridad de los principios de justicia material e inclusión social. No hay solución democrática sin atender prioritariamente la agenda social, en particular las condiciones de los grupos vulnerables, así como la centralidad de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras de acuerdo a lo establecido en el art. 91 de la Constitución.
- Ratificamos que una solución al grave conflicto político interno requiere además de una solución política que pase por la soberanía popular, de un acuerdo político de gobernabilidad para la reconstrucción y recuperación económica del país de acuerdo al Título VI: del Sistema Socioeconómico, en particular de los artículos 299, 302 y 303 Constitucionales, entre otros.
- Ratificamos la centralidad de la democracia pluralista, social y participativa, de la resolución pacífica de las controversias, de la progresividad e interdependencia de los derechos y garantías establecidas en el texto constitucional, en el sometimiento a la justicia, y que las decisiones de los órganos jurisdiccionales se ajusten a una interpretación sistemática y progresiva de la Constitución. No se sacrificará la justicia material y procesal, para justificar la impunidad o una interpretación acomodaticia y reaccionaria del derecho.
Son 11 CENTRALIDADES que consideramos un PROGRAMA MÍNIMO COMUN de diversos grupos, sectores, corrientes, movimientos y organizaciones con fines políticos, que plantean la necesidad de afrontar la grave crisis de la Nación y del Estado a partir del necesario compromiso DEMOCRÁTICO, y valorando el PLURALISMO POLÍTICO como expresión de diferencias políticas y de mínimos acuerdos cada vez más necesarios.
¡¡¡Que siga el debate!!!