Afirmar cuando saludamos "Aquí aguantando la pela". Contestar a quien encontramos expresando con exageración "¡¡¡Acá sobreviviendo como todos !!!". O exclamar mirando hacia los lados y moviendo la cabeza "Adonde hemos llegado...", son frases de queja en el día a día de compras por estas calles, en las salidas hacia el trabajo, diligencias, o paseos de la población alarmada por la especulación, hiperinflación politizada a propósito e hipocratizada por opositores.
Si a ello unimos el descuido en el asfaltado que en época de lluvias retrata improvisación, desatención y desinterés en cumplirle al votante entusiasmado en cada cita comicial, se observa la respuesta oportunista de la mal llamada democracia representativa bipartidista y bobalicona. Inventan debido a que están boqueando, expulsados del poder en la elección del 6-12-98, inicio de los cambios por Chávez, y luego por el dos veces electo Presidente obrero Nicolás Maduro Moros.
La contrarrevolución monta una administración internacional paralela, que no llega a la débil categoría de Logroño, no son gobierno sino mafiosos presididos por Juantoño, que se alían con ladrones universales de propiedades venezolanas embargadas, en orfandad ideológica del capitalismo depredador y su mascarada demócrata representativa, cada vez más rechazada, porque se auto sustenta en un autojuramentado jumento, en acto mitinesco callejero poco concurrido y penosamente informado.
El policía universal del garrote y la zanahoria, quema amenazas y cartuchos terroristas psicológicos, revelando la maldad que ha tenido siempre disimulada en una supuesta y promocionada libertad de expresión que manipula. Somos testigos de la caída efectiva ante la opinión mundial del imperio capitalista salvaje, irrespetuoso hasta de sus concepciones disimulócratas, otrora presunta y presumida democracia perfecta.
Advertencia a los "revolucionarios", se ha determinado que no son socialistas sino socios listos, los roba CLAP corruptos que deben ir presos. Imitar gobiernos adecopeyecos implica recibir (Juan Gabriel dixit), un "te pareces tanto a mi", representado en votos perdidos por el chavismo,a riesgo de recibir puntapiés donde la espalda pierde su nombre, lección que en 1998 propinó el colectivo votante a los demócrata-representativos pro gringos, enemigos del diálogo y la paz.