El madurismo asesorado por su cúpula de criminales y el grupo de inteligencia G2 de Cuba en los últimos días se han dado a la tarea de arremeter contra los medios de comunicación, mientras que intentan pescar en río revuelto con la creación de cuentas falsas, así como la usurpación de identidades entre las cuales incluso han empleado mi nombre, buscando afectar nuestra credibilidad, porque saben en esencia los miles y miles de lectores que no sólo nos siguen a través de Asamblea Popular Revolucionaria (Aporrea), tanto dentro como fuera de Venezuela, sino que conocen que nuestros escritos también son publicados por otros medios e importantes portales del país y del exterior.
En tal sentido, desde la tarde de este 6-6-2019, comenzó a circular en las llamadas redes sociales, y en especial vía WhatsApp, un panfleto titulado. "La fiesta del siglo, o el derroche del capo", siendo una cuenta anónima – entre las muchas de ese estilo que multiplican tal bazofia lingüística – identificada desde Twitter (@mesmerdacio)¹, y que suponemos es parte de esa estructura madurista que utilizan desde el ministerio de propaganda y la mentira, quienes a su vez especializados con la calumnia y la difamación que generan en cada una de sus declaraciones y ruedas de prensa, buscan con ello que prevalezca la posibilidad de continuar la persecución política contra quienes hemos venido denunciando el cómo un régimen oprime al pueblo con el hambre, la miseria, el colapso de los servicios públicos, así como la quiebra de la educación y la salud, mientras se multiplica la criminalidad, la corrupción, y todo el entramado de violaciones de derechos humanos.
El madurismo desesperado desde su propio centro de bazofia política, es decir, los laboratorios de Venezolana de Televisión (VTV), orientados por los mal llamados "moderadores" de un trinomio de programuchos llenos de excrementos históricos e ignorancia democrática, es decir, "Con el mazo dando", "La Hojilla" y "Zurda Konducta" – ésta última palabra escrita por "K" y no por "C" -, son entuertos televisivos que dirigidos por Diosdado Cabello, Mario Silva y una secta de individuos panegíricos, respectivamente, no sólo dejan en evidencia que tienen un pobre léxico, que a su vez revela que nunca han leído algún libro en su vida, sino que al escuchar a Cabello pluralizando el verbo haber, al de la llamada "hojilla" diciendo que universidades como la Simón Bolívar son "privadas", o que un grupo de analfabetas funcionales se atreva a publicar nombres de programas con errores ortográficos, tales hechos son la más clara prueba que no sólo desconocen la historia y significados de la filosofía y polis, sino que también dejan constancia que para ellos, la educación y la cultura son enemigos de su mal llamada "revolución".
Ante ello, no es casualidad que en los últimos días, Diosdado Cabello empleando la los tribunales bajo su control, condenen a un portal para que le "cancele" el equivalente aproximado de unos 5 millones de dólares, porque de lo contrario, él asegura que se quedará con todo lo que pueda en relación con las propiedades que tenga el editor en Venezuela del medio sentenciado, o sea, "justicia socialista".
Del mismo modo, tampoco es casualidad que días después que el ex – ministro de finanzas y ex – gobernador de Aragua en tiempos de Chávez, Rafael Isea, y quien actualmente reside en Washington, haya denunciado a través de medios internacionales un entramado de corrupción política chavista – madurista, tenga el propio Isea que alertar que laboratorios crearon cuentas falsas por redes sociales con la finalidad de engañar a la familia del general Baduel, quien es un prisionero político del madurismo².
En consecuencia, que tales laboratorios ahora quieran emplear mi identidad para atacar no en sí mismos a sus jefes corruptos, sino a personas trabajadoras de importantes restaurantes, o máximos exponentes de nuestra música venezolana como Cristóbal Jiménez y Reynaldo Armas, no sólo escribiendo de manera muy pueril apartada de mis características, sino tratando de generar con ello divisiones entre quienes estamos luchando contra el neototalitarismo, es porque su nivel de desesperación los está llevando a querer perjudicarme de cualquier manera para tratar de silenciarme y amedrentarme con tales prácticas.
No tengo dinero. Tal vez tampoco tenga alimentos en la nevera de mi casa, y menos medicinas para mis problemas de salud. Soy otro venezolano, - tal y como lo son millones - muy afectado con esta terrible crisis. No obstante, nuestra dignidad, ética, moral y principios están intactos. "La fiesta del siglo, o el derroche del capo" es algo que ejecuta la cúpula madurista todos los días en contra de un pueblo, y para eso no hace falta escribir historias ficticias, y menos tratar de calumniar a personas honestas y trabajadoras, que incluso son auténticos embajadores de nuestro país.
Aquí la única verdad es que luchamos contra la corrupción, tráfico de influencias, abuso de poder, y la violación de derechos humanos contra el pueblo, y seguiremos luchando contra ello hasta que Venezuela sea libre de los criminales maduristas. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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