¿Cómo te llamo, Jorge Ramos?

Lunes, 10/06/2019 06:29 AM

Venezuela es un país libre y soberano. En 1999 el pueblo venezolano votó y aprobó una nueva Constitución, la Madre de todas las leyes, donde claramente se expresan las reglas de juego. En ese Libro está el Título V "De la Organización del Poder Público Nacional", y en el capítulo II de ese título se desarrolla un cuerpo de normas para la Sección Primera "Del Presidente o Presidenta de la República". Desde el artículo 225 de la CRBV en adelante se describe todo lo relacionado con la Primera Magistratura Nacional: quién puede (y no) optar a ese cargo, cómo se elige, cuáles son sus competencias, desde dónde debe despachar, etc.

Los minutos que ahora se difunden por Internet del episodio protagonizado por Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y Jorge Ramos, entrevistador de Univision, no puede catalogarse de una "entrevista periodística" pues eso no pasó de ser un desdichado encuentro que solo sirvió para afianzar el convencimiento de que algunos medios contratan periodistas por el color de sus ojos…

No vamos a profundizar aquí en la tímida y cómoda posición de Ramos ante el drama de inmigración que se vive en la frontera México-EEUU, ni mucho menos sobre los centenares de periodistas asesinados, impunemente, en su país de origen. Eso para él no existe pues le preocupa más Venezuela.

"Siempre creí que los reporteros éramos los buscadores de contextos, de las causas que explican lo que sucede", dijo el periodista Ryszard Kapuscinski y acaso eso debe ser el leit motiv de este oficio, pero la interpelación de Ramos al presidente Maduro estuvo desprovista del contexto privilegiando el chisme.

La escena que se montó antes, en y después del "episodio", tuvo todos los elementos para vender el producto. Una novela de ciencia ficción en la cual trataron de mostrar a un pueblo son ley: "nos encerraron en un cuarto oscuro; nos dio miedo que nos pasara algo", todo en una atmósfera de terror que por supuesto dio dividendos a Ramos…

¿Qué quedó de aquello? Solo la pregunta inicial de ese contacto que además restó sentido e invalidó todo lo demás: "Usted no es el presidente legítimo, entonces ¿cómo le llamo?".

¿Y para eso viajó desde Estados Unidos hasta Venezuela? El presidente Maduro ha debido dejar el set en ese momento pero dio una lección de tolerancia.

Desde aquí devuelvo la pregunta: ¿Cómo te llamo, Jorge Ramos?

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