Monseñor Numa Molina ofreció detalles de su visita a El Vaticano, donde expuso los daños que han dejado en Venezuela y al pueblo, sin distinción de clases sociales, los constantes ataques y sanciones a la nación bolivariana. En la misiva el Párroco de la Iglesia de San Francisco en Caracas, explica los efectos del bloqueo económico y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos a nuestra nación.
La Venezuela consciente de los extremismos imbecilócratas que cometen personajes radicales de lado y lado de la polarización, cuestiona la forma pecaminosa en que actúan integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, autoridades eclesiásticas que han apoyado golpes de estado, quema de personas, animales, árboles y propiedades, y a ciertos curas que dan bendiciones a la violencia homicida güarimbera sin ser reconvenidos.
Alegra que el Sumo Pontífice conozca interioridades de la política nuestra, dichas por el sacerdote socialista Numa Molina, quizá el Papa averigüe y se sacuda la basura que encierran las relaciones entre la jerarquía eclesiástica nuestra, y quienes desde la oposición han hecho de todo, legal e ilegalmente, para regresarnos a la falaz democracia representativa que desvalijó a nuestro pueblo por 40 años.