"Una cosa es el error y otra cosa es el engaño: nosotros bien podemos equivocarnos, pero mal podemos engañarnos".
Hugo Rafael Chávez Frías (Aló Presidente, N. 243, estado Aragua, 8 de enero, 2006)
A propósito de las colas que se hacen en el país para el abastecimiento de gasolina y las cuales en los últimos días son cada vez más largas, coincidimos recientemente un grupo de ciudadanos en la Avenida Luis del Valle García de la ciudad de Maturín.
Como es costumbre de los venezolanos, incluso en las circunstancias más difíciles - como las que actualmente atravesamos por la guerra económica - el diálogo y las conversaciones se hacen presentes en las colas y en ellas no falta un chiste, el comentario de la noticia del día o sobre la actual situación política y económica que vive el país.
Muchos desde luego le echan la culpa al Gobierno y otros en tono más reflexivo, se refieren al asedio que vive el país y al bloqueo provocado por el imperio norteamericano a través de Juan Guasón y sus secuaces vende patria.
Esta situación ha generado consecuencias; en primer lugar, la de no poder procesar gasolina en nuestras refinerías y en segundo orden, la de impedir que los buques cisterna, cargados con gasolina importada, puedan atracar en nuestros puertos.
Coincidencialmente y por permanecer por varias horas en una cola para abastecer gasolina, en una estación de servicio cercana a la Avenida Luis del Valle García de Maturín, seleccionada por la Misión Venezuela Bella para ser restaurada y mejorada, ello nos motivó a observar con más detenimiento la calidad de los trabajos allí realizados.
Desde nuestra óptica comentamos algunas observaciones, ya incluidas en un artículo publicado en el portal Aporrea y en varios diarios del país el pasado 2 de febrero (Diarios "La Nación" y "La Verdad"), sobre la "Misión Venezuela Bella".
En el escrito advertíamos que no queríamos ser pájaros de mal agüero ante la buena intención del Presidente Nicolás Maduro al crear esta nueva Misión.
En aquella oportunidad dijimos: "Hemos oído hablar al Presidente Nicolás Maduro de cifras importantes en millones de euros y bolívares para la nueva Misión Venezuela Bella y nos preguntamos ¿en manos de quién serán depositados esos recursos?, ¿cuáles serán las empresas que realizarán dichos trabajos? Y ¿a qué trabajos nos estamos refiriendo?"
Igualmente afirmamos: "No queremos ser pájaros de mal agüero sino al contrario pensamos que se cuidará el destino de ese dinero de todos los venezolanos y que desde luego, está dirigido de alguna manera, a un mejor vivir y a la preservación del hábitat de las ciudades donde reside la gran mayoría de la población de nuestro país".
La casualidad nos llevó a confirmar lo dicho hace apenas 5 meses. Resulta que en la cola de la gasolina, en la Avenida Luis del Valle García y al ver en sitio los trabajos realizados, ello nos causó una gran impresión y quizá para ser sinceros, una gran decepción.
En la cola donde estábamos se encontraban, entre otras personas, un ingeniero civil, un geólogo de Pdvsa, una profesora, un funcionario de la Alcaldía y este comunicador.
Observamos al ojímetro e hicimos de inmediato una evaluación de los trabajos allí realizados, en la Avenida Luis del Valle García de Maturín. Los trabajos fueron realizados con recursos provenientes de la Misión Venezuela Bella.
El geólogo, de comprobada experiencia en la colocación de capas asfálticas en carreteras del país y, el ingeniero civil, trabajador de una importante constructora del oriente venezolano, detallaron la mala calidad de los trabajos de la citada Avenida de la capital de Monagas.
Como ejemplo de la baja calidad de los trabajos, los profesionales comentaron en la conversación - por ejemplo - el mal estado de la capa asfáltica colocada (su mezcla y centimetraje del vaciado) y en la cual ya se observa como la lluvia destruye el asfalto para dar paso a los típicos huecos.
Todo ello por no ser un asfalto de buena calidad sino el resultado de una mezcla de baja calidad en los componentes, lo cual no puede cubrir más de un kilómetro de una avenida de gran circulación, como la que comunica desde la UBV hasta la Avda. Raúl Leoni de Maturín.
Igualmente, el ingeniero civil detalló la mala calidad del alumbrado eléctrico, calificando a los postes y las lámparas como "productos reciclados y de dudosa procedencia".
Ni hablar de los brocales que se realizaron en tiempo record, durante un fin de semana (en una noche loca), sin observar ningún tipo de nivel o la línea recta, como lo amerita un trabajo de buenos acabados en cualquier par vial.
Paralelamente a los comentarios, motivados por la cola de la gasolina, recordamos nuestra observación hecha en Aporrea sobre la cantidad de árboles que fueron cortados y destruidos (más de 27) en la reconstrucción de la Avenida Luis del Valle García de Maturín.
Ante el adefesio que desde luego no fue mostrado en su totalidad por VTV al Presidente Nicolás Maduro, solo se difundieron imágenes de un tramo pintado frente a una instalación militar (CEOFAN).
Se descubrió ante nuestros propios ojos un adefesio y una obra que da pena ajena. (Se podría comparar con los trabajos realizados por el anterior Alcalde José Vicente Maicavares, en la Avenida La Paz de Maturín)
Lo que está a la vista no necesita anteojos. Como revolucionarios convictos y confesos queremos que las obras hechas por la Revolución Bolivariana, sean construidas con calidad y acordes a las altas inversiones y sumas de dinero que destina el Estado venezolano para el buen vivir de los ciudadanos.
Lo hemos dicho en reiteradas oportunidades. El Presidente Nicolás Maduro, continuador de la obra y el legado del Comandante Chávez, tiene buenas intenciones y una gran preocupación por ayudar y servir al pueblo venezolano.
Muchos servidores públicos (rojos rojitos y opositores) se burlan del Primer Mandatario y sólo contribuyen al estado de corrupción y malversación de los dineros del Estado, los cuales pertenecen al pueblo venezolano (pero eso sí son muy buenos actores de TV).
Esta mala costumbre no es nueva porque ya conocemos esa historia del flagelo de la corrupción (desde la IV y V República) que destruye cualquier gestión de Gobierno en Venezuela.
La onda expansiva que sacude la crisis de nuestro país no debe observarse sólo con el robo descarado por parte de la parasita oposición, sino que también amerita una acción de castigo y de seguimiento para los funcionarios del Estado.
Muchos altos funcionarios vestidos de rojo rojito roban también los dineros destinados para obras como la Misión Venezuela Bella promovida por el Presidente Nicolás Maduro.
En la Avenida Luis del Valle García de Maturín esperamos que el Primer Mandatario o cualquier emisario de Miraflores se hagan presentes y visiten a discreción o inspeccionen en una operación relámpago, los trabajos de la "Misión Venezuela Bella" (esto vale para todo el país).
Una sorpresiva visita de altos comisionados no caería mal en Maturín. Se podrían dar una vueltica rasante, por la Avenida Luis del Valle García y también por el Puente de Oro, en la ruta hacia el Sur, una obra que parece no concluirse nunca (lleva casi 6 años en construcción).
La misma se ha convertido en una caja negra, por los altos costos invertidos. Pareciera que los trabajos se ejecutan a paso de morrocoy y con reiterados alcances de obra, (más de 14 mil millones de bolívares invertidos en la primera etapa) los cuales ya perdieron la cuenta de las cifras provenientes del tesoro público que han sido invertidas en la segunda etapa de construcción, de un puente atrapado en plena guerra económica.
¡Ojo pelao Presidente Nicolás Maduro con su Misión Venezuela Bella!
¡Amanecerá y veremos!