Bloqueo y crisis histórica en Venezuela I

Domingo, 30/06/2019 12:50 PM

Marco histórico

Venezuela vive una crisis histórica degollante, favorable para el "despreciado" pueblo venezolano y bien amargo para la oligarquía que a través de la historia han relegado al pueblo. La dialéctica del pensamiento bolivariano como origen y destino de la Patria avanza estrepitosamente. Como un todo en su filosofía política. La utopía bolivariana como algunos la han calificado, entró en una categorización de praxis. Avanza materializándose en la vida del pueblo venezolano.

Simón Bolívar tras vivir el martirio de la traición está hoy en plena efervescencia. El comandante Hugo Chávez derribó el bloque histórico que había erigido el colonizador desde la época en que todavía lo que hoy es Venezuela, no había surgido.

Bloqueo histórico por el que luchó el Libertador pero dejó inconcluso, y Chávez retomó, esta vez combatiendo al no menos criminal imperio estadounidense, al darle continuidad a la doctrina bolivariana que Bolívar propagó para ofrecerle al pueblo que liberó parcialmente (debido a la traición de la cual fue víctima)la mayor suma de felicidad posible.

Precisamente el discurso de Angostura (1819) pronunciado por el Libertador es la principal fuente que utiliza Chávez para enarbolar el Socialismo del Siglo XXI, acerca de esta afirmación en su segunda presidencia para el periodo 2007-2013, el líder de la Revolución Bolivariana ante la Asamblea Nacional, advierte:

..."voy a permitirme leer algunos de los rayo que lanzó Bolívar aquel 15 de febrero en el Orinoco, para que veamos y sintamos una vez más cuán vigente está este planteamiento y no sólo esto, sino cuán vivo, cuán en el corazón de la Venezuela de hoy, en el proyecto, en la esencia del proyecto bolivariano y por eso se llama Bolivariano. Leo: "Mi opinión es, legisladores, que el fundamento de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela…", esto se llama Socialismo. Es imposible la igualdad en el capitalismo, sólo es posible en el socialismo, y por eso es que sin exageración de ningún tipo vengo afirmando que el pensamiento de Simón Bolívar es un claro pensamiento socialista… Aquí está él agregando ideas, buscando el despejo de la fórmula cuando dice en Angostura lo siguiente: "que los hombres nacen con derechos iguales a los bienes de la sociedad…" derechos iguales a los bienes de la sociedad; esto está sancionado por la pluralidad de los sabios, díganme si esto es capitalismo o sí es socialismo. Derechos iguales a los bienes de la sociedad… Más adelante agrega: "… la naturaleza hace a los hombres desiguales en ingenios, en temperamento, en fuerza y en caracteres, las leyes corrigen esta diferencia, porque colocan al individuo en la sociedad, para que la educación, para que la industria, para que las artes, para que los servicios, para que las virtudes le den una igualdad ficticia propiamente llamada igualdad política e igualdad social". Qué alguien me diga si esto es capitalismo o esto es socialismo. Y aquí está lo que agrega luego Bolívar en base a todas estas reflexiones, claro que estas frases necesario es mirarlas en el contexto del todo, contextualizarla, porque hay una ilación en el discurso, en la idea, en la filosofía, en el planteamiento de Bolívar. Les traje algunas que tienen una profunda interrelación: "El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social…" vuelve a insistir con el tema social: "… y mayor suma de estabilidad política", y ese sistema no tiene otro nombre que el sistema socialista, porque el sistema capitalista en su expresión económica, en su expresión política lo que genera es la mayor suma de infelicidad para la mayorías… Oigamos pues compatriotas la tremenda carga moral, la tremenda carga política y más aún la tremenda carga socialista del planteo, del pensamiento de Simón Bolívar y más aún de Zamora, más avanzados aún por razón del tiempo y de las circunstancias… "Quieren los ricos también la igualdad para elevarse y ser iguales con los más caracterizados, pero no para nivelarse ellos con los individuos de las clases inferiores de la sociedad. A éstos los quieren considerar siempre como sus siervos, a pesar de todo su falso liberalismo. Reflexiones de un socialista. Un capitalista jamás haría reflexiones como éstas".

En cuanto a la cita que hace Chávez, de Zamora, éste revolucionario, llegó a la vida un 1º de febrero de 1817. Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano, el líder del ejército de tierra y hombres libres y principal conductor de los hechos de la guerra federal. Es el líder más importante de las avanzadas políticas y militares que ejercieron las clases pobres de Venezuela en contra de las clases dominantes que resultaron de la República después de 1830.

La guerra federal fue un conflicto armado que tuvo lugar en nuestro país entre el 20 de enero de 1859 y el 24 de abril de 1863. Las bases de este conflicto guerrero se remontan al comienzo del gobierno de Julián Castro, desde mayo hasta julio de 1858. Es considerada como la contienda más larga de nuestro país después de la Guerra de Independencia. En ésta se enfrentaron los conservadores y los liberales, bandos políticos que luchaban por gobernar a Venezuela desde 1846. Pero a decir verdad lo que se inició desde esta fecha era una guerra social entre terratenientes y campesinos.

Para Zamora, la Federación implicaba una profunda democratización de la sociedad. Sus palabras de febrero de 1859 son muy elocuentes a este respecto: "La Federación encierra en el seno de su poder el remedio de todos los males de la patria. No. No es que los remedia, es que los hará imposibles…Volveremos la espalda, ya para siempre, a las tiranías, a las dictaduras, a todos los disfraces de la detestable autocracia":

Zamora significó un liderazgo diferente al ejercido por los caudillos tradicionales que surgieron en Venezuela a lo largo del siglo XIX; Zamora representaba los genuinos intereses de las masas campesinas, de los desposeídos, que nuevamente enarbolaban la "guerra social" que había desatado José Tomás Boves en 1813, con el fin de destruir el poder político y económico de la oligarquía, y construir en cambio una nueva sociedad basada en nuevos principios políticos, cuyo respeto y aplicación estricta, --sostenía Zamora--, permitirían la felicidad del pueblo.

En la Guerra Federal coexistieron dos intereses en el bando liberal: unos, que deseaban promover la creación de un régimen de libertades formales, democrático burgués, que limitara el poder que hasta el momento había mantenido la oligarquía heredera de los mantuanos de la colonia. Este sector estaba integrado en lo fundamental por personajes ilustrados y que pertenecían a sectores sociales poseedores (sobre todo terratenientes), y estaba liderizado por Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco. Los otros eran, la mayoría, los campesinos y algunos intelectuales radicalizados, que pregonaban las reivindicaciones igualitarias que permanecían sin cumplirse desde la guerra de independencia; esta era la fracción que encabezaba Ezequiel Zamora.

Bajo la dirección de Zamora, la campaña del Ejército Federal condujo a sucesivas derrotas de los godos en 1859. El 10 de diciembre de ese mismo año, en la batalla de Santa Inés (estado Barinas), quedaron diezmados los conservadores, y se abrió el camino hacia Caracas y la victoria definitiva. Después de Santa Inés, Zamora se dirigió hacia el centro del país a través de Barinas y Portuguesa, pero antes de aproximarse a Caracas resolvió desalojar a los restos conservadores de la ciudad de San Carlos, que lo sumergió en la fatalidad de su gesta. Zamora muere, víctima de un disparo traicionero que venía desde el campanario de la iglesia en la plaza San Carlos (estado Cojedes), en fecha 10 de enero de 1860, cuando se encontraba en ese lugar, asediando a los restos derrotados del ejército de la oligarquía conservadora. El 13 de septiembre de 1872 sus restos fueron trasladados a Caracas y colocados en la iglesia de la Santísima Trinidad, actual Panteón Nacional.

Zamora, fue un digno interprete de las contradicciones y necesidades populares de su tiempo, fue la llama que revivió el espíritu combativo y soberano de nuestro pueblo, supo ubicarse al lado de los intereses de los oprimidos, de los esclavos, de los campesinos hambrientos y sin tierra, Zamora representa la dignidad de nuestro pueblo en su lucha por la emancipación.

La Revolución Bolivariana representa la continuidad en las luchas contra un sistema dominante que privilegia a pocos sobre la desgracia de muchos, hoy en esta larga jornada en la que es visible la victoria final, seguimos enarbolando las banderas del General del Pueblo Soberano y seguimos la lucha contra la oligarquía opresora y en la búsqueda y construcción de un sistema basado en la igualdad y respeto de la condición humana, un sistema de tierras, hombres y mujeres libres, un sistema en donde como diría Ezequiel Zamora: "No habrá pobres ni ricos, ni esclavos ni dueños, ni poderosos ni desdeñados, sino hermanos que sin descender la frente se traten bis a bis, de quien a quien".

Zamora es uno de los líderes más importantes de la post independencia de Venezuela. Sus restos inmortales reposan en el Panteón Nacional y su legado de lucha por la justicia social está vigente. Zamora, es un hombre de la Patria Grande, cargado de patriotismo, abnegado, que ofrendo su vida por la Patria para que el pueblo poseyera Tierra y Hombres Libres en la tierra de Bolívar.

El Eterno Chávez, sobre Zamora, dijo: "Aquí estamos, soldados y pueblo, dispuestos a continuar su mismo camino (el de Zamora), dispuestos a recoger sus banderas, que son las bandera de nuestro general en jefe y libertador Simón Bolívar, que son la banderas de estos hombres, de estas mujeres, y especialmente las banderas de esperanza de los niños de Venezuela".

Volviendo a Chávez, asimismo este adelanto de suma vigencia para ir contextualizando la crisis histórica y el bloqueo imperial que Chávez tras retomar el pensamiento bolivariano conecto para superar la represión contra el pueblo que se inició a la muerte de Bolívar.

Hay fechas que desde el 4 de febrero de 1992, han venido haciendo historia patria que, inclusive, han traspasado nuestras fronteras. Es la nueva historia de la venezolanidad que trazó el Inmortal Hugo Rafael Chávez Frías. Por eso es un día de jubileo el 26 de marzo que se remonta al momento en que el Inmortal Chávez abandonó la prisión de Yare (1994), rodeado por un pueblo anhelante y esperanzado, en el que resonaban aún la frase: "Por ahora".

Ese mismo día (sábado), el periodista José Vicente Rangel le hizo una entrevista al Gigante Chávez que luego titularía: "Vamos a tomar el poder". Se evidenciarían en este encuentro las ideas del joven Chávez: "Después del por ahora hay el para siempre (…) el para siempre es la continuación de nuestra lucha para tramontar este siglo (…) yo no tengo la menor duda de que la ´generación bicentenaria´ de venezolanos, que somos la mayoría, vamos a tomar el poder político en Venezuela. Vamos a echar del poder a quienes condujeron al país a este drama nacional, a este drama histórico, y vamos a construir un país digno para las generaciones que vienen".

Esas palabras quedaron grabadas en una población que para ese año estaba golpeada por una inflación de más del 80%, el incremento constante del índice de precios, una gran crisis financiera y bancaria que llevó incluso a la suspensión de las garantías económicas y una tasa de desempleo de más del 11%.

Titulares de la prensa del 26 de marzo de 1994 anunciaban que el Teniente Coronel salía ese día de la cárcel, junto a 14 oficiales y suboficiales detenidos el 4F y sometidos a juicio. Apenas estuvo en libertad Chávez anunció que el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 tomaría la calle y le pidió al pueblo ayudarlos a organizar un gran frente nacional para luchar por la transformación estructural del país.

Al día siguiente de su salida el Indestructible Chávez fue al Panteón Nacional a colocar una ofrenda floral al Libertador Simón Bolívar.

Chávez oró 10 minutos ante el sarcófago del Libertador. La multitud se congregó espontáneamente en los alrededores del Panteón Nacional y le hicieron un cordón humano al líder que rescataría a Venezuela que hasta entonces fungía como patio trasero del imperio estadounidense.

"Estamos aquí porque seguiremos luchando por la dignidad del pueblo venezolano" exclamó el Comandante. La multitud agolpada entonó al Himno Nacional y lo llevó cargado en hombros.

Ese día, a las puertas del Panteón Nacional, alegres venezolanos y venezolanas mostraban su apoyo al recientemente liberado de Yare, Comandante Chávez. En el Templo de las heroínas y los héroes de esta aguerrida y combativa Patria, precisó. "Hemos venido hasta ti, Padre, para la luchar por la Patria que nació de tu mente luminosa y de tu espada forjadora, ¡vamos a la carga!, ¡por ahora y para siempre!, domingo de ramos de una nueva era".

"Vamos a hacer un gran frente nacional. Le pedimos al pueblo venezolano que nos acompañe como un solo hombre en la búsqueda de la transformaciones necesarias", expresó el Eterno Chávez desde Los Próceres una vez cerrado el capítulo en Yare.

A partir de su salida de Yare, disertó sobre la Constituyente y comenzó a fortalecer al MBR-200. "Nosotros, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 hemos diseñado, en sus líneas maestras, en principios más generales lo que llamamos el proyecto nacional Simón Bolívar, es para lograr como decía Bolívar, un sistema de Gobierno que produzca la mayor felicidad posible, la mayor estabilidad social posible", subrayó.

"Me voy a las catacumbas a acompañar al pueblo", imprimió el Comandante aquel jubiloso 26 de marzo.

"¡Chávez amigo, el pueblo está contigo!", fue una de las primeras consignas de sus seguidores, luego de que el Comandante saliera de la cárcel de Yare, ubicada en el territorio siempre chavista de los Valles del Tuy, en el estado Bolivariano de Miranda.

Durante 20 años Chávez contó con el apoyo incondicional del pueblo trabajador, de los humildes y de los jóvenes, sus primeras consignas se mantuvieron durante sus 14 años de Gobierno y desde entonces ese Huracán Bolivariano conmovió a los sectores populares hasta ahora, por todos los rincones del país, porque el Eterno Chávez vivirá para siempre en el corazón de las venezolanas y de los venezolanos. Hoy más que nunca Chávez vive entre nosotros.

También no deja de ser interesante mostrar cómo los gobiernos revolucionarios y progresistas de NuestraAmérica, han sido determinante en la lucha contra la pobreza y el hambre, producto de la vorágine del capitalismo salvaje.

En ese sentido desde el año 2002 al 2014 América Latina presentó una disminución de la pobreza gracias a la puesta en marcha de agendas sociales por parte de los gobiernos revolucionarios y progresistas en la región. En el tema de reducción de la pobreza Latinoamérica ha sido reconocida como una de las regiones que más ha avanzado en la trama de la justicia social y lucha contra la pobreza, en parte gracias a la llegada de los gobiernos de avanzada popular que han priorizado acciones de justicia social para favorecer a las clases humildes, excluida por los gobiernos de tinte derechista y aliados satélites del imperialismo.

Durante la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada en enero del 2017 en República Dominicana, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por su sigla en inglés) José Graziano da Silva, reiteró el apoyo de la organización a los países de la región en su compromiso para la erradicación del hambre y la malnutrición.

"América Latina y el Caribe podría ser la primera región en desarrollo en erradicar completamente el hambre si todos sus gobiernos refuerzan la implementación del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre", precisó da Silva.

El plan de la CELAC aprobado en 2015 durante la III cumbre del organismo promovió políticas públicas integrales para reducir la pobreza, mejorar las condiciones del mundo rural, adaptar la agricultura al cambio climático, acabar con el desperdicio de alimentos y hacer frente al riesgo de desastres.

Después de las crisis de los años ´80 (La Década Pérdida) y los ´90 (la Media Década Perdida), Latinoamérica entró en un quinquenio mágico (2003-2008) dentro de una década de alto crecimiento (la Década Dorada), época en la que se produjo una considerable disminución de la pobreza en la región.

Con la llegada de los gobiernos progresistas en Venezuela (1998), Brasil (2003), Argentina (2003), Bolivia (2006), Ecuador (2007) se dio inició a un pronunciado descenso en los índices de pobreza en cada uno de estos países siendo un reflejo para los demás naciones de la región.

De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y otros organismos regionales e internacionales entre 2005 y 2014 la incidencia de la pobreza multidimensional en la región se redujo del 39% al 28% de la población.

Aunque 167 millones de latinoamericanos continúan viviendo en la pobreza. Sin embargo, hay otro dato que demuestra el avance en la lucha contra la pobreza es la caída del índice Gini en alrededor del 10 por ciento del 0,542 al 0,486. De forma paralela, entre 2008 y 2013, la participación en los ingresos totales del 20% de los hogares más pobres se incrementó del 5,2% al 5,6%, mientras que la del quintil más rico se redujo del 48,4% al 46,7%.

De acuerdo a la CEPAL, el año 2014 terminó con un 28% de los latinoamericanos viviendo en situación de pobreza, --repetimos-- unas 167 millones de personas.

Entre 2003 y 2013 los índices de pobreza en Brasil pasaron de 38.7% a 7.4%, de 2002 a 2013 en Venezuela se redujo la pobreza de 48.6% a 32.1%, Argentina redujo la pobreza de 57.5% en 2002 a 27% en 2014.

Venezuela desde 2003, la reducción de la pobreza y la pobreza extrema han sido reconocidas certificó las Naciones Unidas. Las mediciones de seguridad alimentaria en términos de la cantidad de alimentos disponible se miden en kilocalorías consumidas por persona al día, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Un país goza de seguridad alimentaria cuando la disponibilidad de alimentos se sitúa en al menos 2.070 kilocalorías por persona al día. Las cifras del Instituto Nacional de Nutrición validadas por la FAO muestran una tendencia al alza, con algunos altibajos, a partir de 1999, cuando la disponibilidad se situó en 2.200, hasta 2011, cuando se alcanzó un máximo de 3.500.

Ante la crisis inducida por la derecha fascista apátrida que actúa bajo los designios imperialistas, el gobierno del presidente obrero Nicolás Maduro, implementó un sistema de distribución de alimentos: los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que se han convertido en el foco de la estigmatización de corporaciones mediáticas nacionales e internacionales.

Mientras la oposición venezolana asegura que los CLAP son un mecanismo "discriminatorio e ineficiente para la distribución de alimentos", el Gobierno de Maduro busca hacerle frente al contrabando de extracción de alimentos, la especulación y el desabastecimiento de productos alimenticios que opera la derecha venezolana.

Grandes corporaciones mediáticas internacionales se sumaron a la campaña de desprestigio de este sistema de distribución de alimentos no solo con noticias, sino con artículos de opinión, entrevistas y reportajes que califican como "violación de los derechos humanos" a los CLAP, cuando se sabe hasta la saciedad que los CLAP fueron puestos en marcha para garantizar alimentos a la población ante la guerra económica, el boicot, el acaparamiento, el bachaqueo, y cuatro hojas más de etcétera.

De otro lado, Ecuador disminuyó la pobreza del 52.2% en 2002 a 22.49% en 2014; en Bolivia la pobreza se redujo de 63.3% en 2002 a 17.8% en 2014.

A pesar del avance dados por varios gobiernos de la región en el periodo 2002 al 2014, la llegada al poder de Mauricio Macri en Argentina (2015) y Michel Temer (2016) los índices de pobreza en ambas naciones se ha incrementado, opera la "doctrina del retroceso", impuesta por EEUU.

Según el informe presentado Universidad Católica Argentina, en abril del 2016 la tasa de pobreza pasó de 29% a finales de 2015 a 34,5% en el primer trimestre de 2016, esta cifra indicaba que a la fecha había 13 millones de personas en situación de pobreza en el país. Aunque, Macri, durante su campaña impulsó con ahínco la promesa de "pobreza cero", aseguró recientemente que es "imposible" cumplir tal promesa porque se necesitan al menos "dos décadas", es decir, 20 años para "erradicar" la pobreza.

Para Brasil el Banco Mundial estimó que para este 2017 el número de pobres aumentará en 2.5 millones de personas sumados a los 3.6 millones existentes, de acuerdo a la organización financiera los "nuevos pobres" serán brasileños menores de 40 años de edad, residentes de zonas urbanas, que han completado al menos la enseñanza media y fueron empleadas en 2015, especialmente en el sector servicios.

Analistas han destacado que el aumento de la pobreza en Argentina y Brasil está relacionado con la puesta en marcha de políticas neoliberales que han llevado a la disminución y retiro de subsidios y ayudas económicas que beneficiaban a las personas de bajos recursos. Mentira no es, y la verdad sea dicha.

Debemos admitirlo, el Socialismo es vida para la vida, aunque parezca una redundancia, y el capitalismo que es su contraparte llegando al llegadero, es la antítesis de la mayor suma de felicidad posible predicada por Bolívar y que Chávez retomo en su proyecto socialista.

En efecto, primeramente al imperialismo y el fascismo la historia le resbala, toda vez que delata su criminalidad y en consecuencia busca banalizarla utilizando al poder mediático. Esa historia hoy es inocultable y está visibilizada. El pueblo ha entendido qué es un apátrida: un lacayo del imperialismo. Los fascistas son especialistas en los regímenes demoburgués rubricados por la corrupción administrativa y al mismo tiempo son propulsores del aumento de la desgracia de los humildes para favorecer oligarquías, élites, a la burguesía y al neoliberalismo, a expensa del hambre, la miseria y de las olas de crímenes inmisericordemente.

Recordemos que el neoliberalismo es la etapa superior del liberalismo; la etapa en que los monopolios y los oligopolios traban la libertad económica-social y excluyen a los pequeños abasteros imponiendo sus criterios en todos los órdenes; en el económico fundamentalmente, el cultural, el político y, muy peculiarmente en el comunicacional (poder mediático) el arma predilecta del capitalismo salvaje.

El imperialismo como sabemos no cesa ni cesará en sus agresiones injerencistas.

Albert Beveridge, ex senador de EEUU, dijo: "Las industrias americanas están fabricando más de lo que el pueblo americanos puede utilizar; las tierras americanas está produciendo más de lo que pueden consumir. El destino ha marcado nuestra política; el comercio mundial debe ser nuestro y lo será". Es la historia la testigo que narra cómo la expansión y dominación de los capitales industriales y bancarios de EEUU dieron forma a un sistema económico controlado por el capital financiero y sus hambres de progreso supranacional. La historia de EEUU es la historia del terrorismo.

Esta vorágine destructora para materializarse necesita de una agresiva geopolítica injerencista e intervencionista, asumida como doctrina por el capitalismo salvaje la cual se extendió en el hemisferio latinoamericano. Doctrinas que seguirán renombrándose en esta investigación, pues servirán de concreción de la crisis histórica que vive no los pueblos, sino el capitalismo y su bloqueo.

EEUU promovió y promulgó su agenda excluyente de América Latina y el Caribe a través de tres aberrantes doctrinas: la doctrina Monroe (1823), que pregona la categoría de "América para los americanos"; la doctrina del Destino Manifiesto (1853), que se basa en la justificación para invadir e intervenir Nuestra América, calificada de países inferiores en lo moral, en lo político y militarmente "al gran pueblo americano"; y el Corolario Roosevelt, que es la justificación absoluta de las dos doctrina mencionadas por tratarse de pueblos (los que conforman el hemisferio) "menores". Esta simbiosis que no es más que una locura imperialista al creerse las administraciones estadounidense los sacrosantos universales del mundo al estar por encima del mismo Dios.

Deformaciones depravadas que le han permitido la conformación y promoción de una especie de moral universal más allá del bien y el mal. Había instalado un dominio colonial que se mantuvo prácticamente inmutable por casi dos siglos y hoy hemos tomado conciencia por la lucha de una independencia integral e integradora que no es un proyecto del capricho de nuestros pueblos a quienes se les había arrebatado su libertad. Por eso estamos en lucha y la victoria final.

EEUU califica de "enemigos de la libertad" a los Estados libres y soberanos que no entran en sus planes o no sirven a la creciente voracidad de sus intereses. Para ello utiliza una libertad inventada para justificar sus malaventuras bélicas que tienen una clara expresión fehacientemente en la "guerra total", sinónimo de aplastamiento por todos los medios (invasiones, satanización cultural, guerra sucia, guerra mediática, y cuatro hojas más de etcétera), no de un ejército enemigo, sino de cualquier pueblo identificado con un territorio o con un sentido originario de pertenencia o con un proyecto político sustentable para dignificar a sus coterráneos. Por tanto, es opuesto a los pueblos que aspiren a afianzar esa identidad mediante un modelo económico, político y cultural independiente.

Luego, en estos escenarios la guerra se ha convertido en la justificación del hambre imperial por el petróleo y otros recursos naturales. El imperialismo en alianza con los apátridas está utilizando todo lo que sea necesario para impedir el proceso de la Revolución Bolivariana, que es la columna vertebral del pensamiento del Libertador Simón Bolívar, en la emancipación latinoamericana y caribeña. La Doctrina Bolivariana es la lucha por la igualdad, la complementariedad, la inclusión social y la perspectiva de género para todos los países del hemisferio.

"Seguramente la unión es la que nos falta para complementar la obra de nuestra regeneración", advirtió el Libertador.

La agenda de la derecha fascista es absolutamente contraria a la doctrina de Bolívar, pues en su concepción apátrida se acoge a los preceptos de dominación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, a saber:

• Entregamos las zonas petroleras y mineras y nos prestan para que hagamos carreteras y autopistas con los consorcios internacionales designados por ellos.

• Nos prestan para ampliar el tendido eléctrico y de comunicaciones (entre otros servicios), pero cobran ellos el servicio de luz y de teléfono una vez privatizados.

• Nos prestan pero pauperizamos los servicios de salud y educación para terminar privatizándolos.

• Nos prestan cerros de la chatarra del dólar, pero tus reservas internacionales las colocas en los bancos que designen ellos.

• Nos prestan pero compras a nosotros las armas con las que reprimirás al pueblo que se levante contra nuestra agenda de medidas económica.

• Te prestamos pero despojas a los trabajadores de sus derechos, y se es flexible (criminal), con el tema del ambiente;

• Te prestamos pero elegimos los ministros de la economía.

Estos programas de "ajustes estructural" obligan a los gobiernos a integrar sus economías nacionales en la globalización del neoliberalismo, para ello, proporcionan un marco en el que la derecha fascista o las élites locales puedan enriquecerse (mediante salarios más bajos, mano de obra dócil, privatización masiva, y una menor intervención gubernamental, etcétera). En suma, el capitalismo ha generado más pobreza y hambre tras estas criminales recetas.

Las tasas de crecimiento de la población superan hoy los aumentos de la producción alimentaria. Está en marcha una escasez crónica de alimentos. El sistema capitalista ha devorado las aguas, las tierras, la energía y la agricultura. Colocó en jaque a la humanidad.

Los umbrales catastróficos en los que está subsumida la humanidad arrojan que ni las grandes empresas ni las personas acaudaladas, con independencia de los bienes de fortuna que poseen se eximirán de las consecuencias de la degradación ecológica. La capacidad del planeta para sostener la vida está en una fase terminal.

Luego, en estos mismos escenarios apocalípticos encontramos a escala mundial la delincuencia organizada que está socavando las economías, este paralelismo económico basado en el narcotráfico, el contrabando, el blanqueo de dinero y la corrupción de todo tipo que mueve billones de dólares.

Existen regiones fuera de la jurisdicción de cualquier Estado. Estos carteles han adquirido no sólo poder económico, sino también estratégico. Las bandas y las mafias amplían cada vez su alcance y la política va detrás de ellas. El lucrativo capitalismo gansteril se ha convertido en un accidente financiero.

Las actividades relacionadas con la droga representan el 2% del producto bruto mundial. Los narcóticos son el bien más rentable del mundo. El volumen de ventas de las drogas ilegales está entre el 10% y el 13% del valor del comercio mundial. Tanto es así que si el negocio de la droga fuera una economía regional ocuparía el décimo puesto en el mundo. A pesar de los esfuerzos por combatir este flagelo se calcula que las autoridades sólo confiscan el 10% de la producción mundial. Debido a las elevadas compensaciones muchas personas están dispuestas a asumir los riesgos por transportar y comercializar la droga.

Estos nefastos escenarios son reflejos de las cada vez más agudas contradicciones del capitalismo cuya perfección que le atribuyen, por el contrario, es un caos total. Estamos en una crisis financiera global estremecedora. La democracia hoy más que nunca necesita al socialismo en este mundo de revés en el que está amenazada toda forma de vida.

Vale decir, el socialismo no surge automáticamente, sólo puede ser consecuencia de las cada vez más agudas contradicciones del capitalismo y del convencimiento por los pueblos del mundo de la necesidad de superar la criminalidad del capitalismo salvaje mediante una revolución social.

De tal modo que si se niega la barbarie se rechaza la posibilidad de una vida digna y vivible integralmente, y no como lo hace la derecha fascista (encubridora del cruel capitalismo salvaje) que ha llevado al abandono absoluto a los pueblos.

En fin, con estos amenazantes indicios una vez más el socialismo ha dejado de ser un ideal anhelado por la humanidad durante milenios y se ha convertido en una necesidad histórica.

Por cierto, el reformismo ya no tiene nada que buscar en esta concluyente realidad indisoluble, toda vez que los paños calientes quedaron también históricamente desfasados.

El pensamiento de Bolívar en estos escenarios excluyentes y martirizante contra el pueblo es profético, pues, en fecha 5 de agosto de 1829, le advierte al pueblo venezolano y a la Gran Colombia: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad". Allí está la doctrina de James Monroe que es uno de los grandes temas de la historia de las relaciones internacionales del continente americano. Originalmente fue parte del mensaje anual del presidente Monroe al Congreso de EEUU, en fecha 2 de diciembre de 1823, que con el tiempo se convirtió en parte fundamental de la política exterior norteamericana. (En esto seremos repetitivos, si asumimos que historia es conciencia y eso hay que estar tan claro como el astro sol. Es mejor soportar la historia que la reiteración de cliché publicitario para consumir esto o aquello que obstinan hasta la saciedad).

Mucho de su significado descansa en el hecho de que su esencia ha sido por casi 200 años una parte integral del pensamiento intervencionista norteamericano. El mensaje articuló ideas en la política exterior de EEUU. La idea de la separación geográfica, política, económica y social del Nuevo Mundo con respecto al viejo continente, destacando los diferentes intereses americanos.

Los principios de Monroe complementaron el arraigado nombre que reciben los planes y programas políticos que inspiraron al expansionismo de EEUU, tras la incorporación de importantes territorios que habían pertenecido al imperio español que se resumen así: no a cualquier futura colonización europea en el Nuevo Mundo; abstención de EEUU en los asuntos políticos de Europa y; no a la intervención de Europa en los gobiernos del hemisferio americano: "América para los americanos".

EEUU inició su expansión territorial no en defensa de la América Latina sino en perjuicio de los países que se habían independizado de la corona española. Los gringos privaron de su independencia a los pueblos de Filipina, Hawái, Puerto Rico, Haití y la República Dominicana; menoscabaron la soberanía de los hermanas naciones de Cuba, Nicaragua, Honduras y Panamá, imponiendo servidumbres políticas, militares y económicas; le segregaron a Colombia su provincia de Panamá; e intervinieron en México ocupando por la fuerza al Puerto de Veracruz y la parte de la frontera septentrional. Esta época fue llamada el "destino manifiesto", el cual se definió, a saber: "Es un hecho inevitable y lógico que nuestro destino manifiesto es controlar los destinos de América". A lo que se agrega la proclama de Teodoro Roosevelt, en fecha 2 de abril de 1903: "hablad con suavidad y llevad un grueso bastón; iréis lejos", una fórmula que se convirtió en el slogan de su política exterior.

Roosevelt, en el mensaje anual de 1904, complementando la doctrina Monroe, formuló el siguiente corolario: "Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir a fin de cuentas, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la doctrina Monroe puede obligar a los Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos en casos flagrantes de injusticia o de impotencia, a ejercer un poder de política internacional".

Asimismo, a través del secretario de Estado, Richard Olney, el presidente Cleveland hizo saber a Gran Bretaña y al mundo entero que: "Los Estados Unidos son prácticamente soberanos en este continente y su voluntad es ley para las cuestiones en que intervienen".

A esto se refería Bolívar, pues había visionado al naciente imperio. Esta es la verdad histórica profetizada por Bolívar acerca de la amenaza estadounidense en el Hemisferio de Latinoamérica y el Caribe, que no ha cesado, toda vez que las agresiones y las intervenciones continúan. Al gobierno yanqui hay que recordarle que: ¡Venezuela es indestructible!

Afortunadamente contamos con un testigo de excepción e inocultable, real, objetivo y veraz que nos ofrece con lujos y detalles cómo desde el alba de la humanidad "la división internacional del trabajo consiste (ha consistido) en que unos países se especializan en ganar y otros en perder", ese declarante está hoy visibilizado en la verdadera: Historia de NuestraAmérica.

Historia relata cómo América Latina, un hemisferio precoz, le habían secuestrado su identidad, sus espacios y sus riquezas, en los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través de los mares, hundiéndole inmisericordemente sus dientes de vampiros (chupa sangre) a los pueblos indígenas del Nuevo Mundo. Esa es la historia del saqueo y el despojo que hemos sufrido durante siglos las hermanas y los hermanos de NuestraAmérica.

A esa historia le agregamos la agresión imperialista estadounidense que se erigió en el siglo XVIII, afianzándose en el siglo XIX siguiendo su curso de explotación y crímenes.

Es esa historia la que certifica como los grupos económicos crecieron, se enriquecieron y se fortalecieron a expensa del erario nacional, y ostentaron durante el "puntofijismo" el poder político; operando como serviles lacayos de Norte América, y entregando a Venezuela a los dictámenes imperialistas de sus gemelos: el Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.

Esta indecible historia de asesinatos, saqueos y despojos de las riquezas de la Patria de Bolívar, el Eterno Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, la despedazó, quedó mutilada en 1998 cuando asumió la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.

Comenzó una nueva era histórica. Entró la educación gratuita sin exclusión, se erradicó el analfabetismo, los programas sociales para atender la salud, trabajo, vivienda, entre otros, como en ningún otro gobierno dieron un salto cuantitativo y cualitativo al beneficiar a miles de hombres y mujeres, a las familias, a nuestros abuelos, a los niños, niñas y adolescentes, la juventud se sintió protegida por el Estado, todo esto bajo la premisa de la participación y el protagonismo del pueblo, y desde el entonces día a día crece la justicia social en el ámbito de toda la República Bolivariana y Socialista. Las estadísticas de los programas sociales están a la vista.

Luego, partiendo del marco referencial de que en Venezuela está instaurada una lucha de clases, de pobres contra ricos, los apátridas continúan encadenados a las directrices imperiales, que son financiados por entidades EEUU, como la Fundación Nacional para la Democracia (NED), la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), entre otras instancias patibularias, que han inyectado millones y millones de dólares para deponer, en primer lugar, al Gigante Chávez, y en nuestros días al presidente obrero Nicolás Maduro, electo en elecciones libres y democrática.

Aunque todos los esfuerzos de la derecha fascista por derrocar al Gobierno Socialista y Bolivariano han fracasado, sin embargo, la injerencia yanqui se ha intensificado. EEUU a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Departamento de Estado, y otras dependencias que funcionan en Venezuela, como la Embajada gringa (antes de ser despachada), por ejemplo, y de manera estratégica dentro de Washington, todo ese itinerario de amenazas, están flagrantemente al margen de la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, principios recogidos en el derecho internacional y reconocidos universalmente por las naciones del mundo.

Está desplegada toda una guerra no convencional, asimétrica, sin fusiles, contra el pueblo de Venezuela y su Gobierno. Una guerra sin delimitaciones, sin un campo de batalla, sin fronteras, y sin final, aparente. En la que son empleadas operaciones psicológicas, utilizada por el Departamento de Defensa de EEUU, como "una de las armas más poderosas con que cuenta actualmente el Pentágono". La guerra asimétrica o guerra sin fusiles inicialmente fue conocida como "conflicto de baja intensidad". Hoy está catalogada como "guerra de todo" o "guerra del pueblo", o una combinación de todo, allí están las acciones diplomáticas, financieras, boicot, cibernéticas, espionaje, sabotaje y cuatro páginas más de etcétera.

Todos estos mecanismos de guerra irregular es también una guerra contra los pueblos del mundo. Sin embargo, a medida que aumenta la propaganda para inocular en las mentes del pueblo tantas barbaridades, en esa misma proporción o quizás mayor el (los) pueblo (s) ha ido despertando del letargo de la historia que ingeniosamente había sembrado la ideología dominante llena de fábulas y de pasajes incomprensibles e irracionales.

Roger Noriega, ex secretario adjunto para los Asuntos del Hemisferio Occidental, alentó la agenda golpista, en fecha 2 de marzo de 2005, en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, a saber:

"Venezuela cuenta con los recursos que necesita para su propio desarrollo, pero nos preocupa que la agenda muy personal del presidente Hugo Chávez pueda socavar las instituciones democráticas en el país y entre sus vecinos. A pesar de nuestros esfuerzos para crear relaciones normales de trabajo con su gobierno, Hugo Chávez sigue definiéndose como opositor de los Estados Unidos. Sus esfuerzos para concentrar el poder en el país, su sospechosa relación con fuerzas desestabilizadoras en la región y sus planes para la compra de armas son motivos de profunda preocupación para el gobierno de Bush. Apoyaremos a los elementos democráticos en Venezuela para que puedan mantener el espacio político al que tienen derecho y elevaremos la conciencia entre los vecinos de Venezuela sobre las acciones desestabilizadoras del presidente Chávez con la esperanza de que se unan a nosotros para defender la estabilidad, la seguridad y la prosperidad en la región". Ahí está la geopolítica intervencionista invariable históricamente.

Aquí está la verdad incontrovertible imperialista contra Venezuela, más claro no canta un gallo; allí está también el falso cordero mostrándose como lo que es: un sanguinario lobo, tras su único objetivo (botín), apoderarse de los recursos naturales y no renovables que son del pueblo de Venezuela, esto es, el arco minero, el petróleo cuyas reservas son las más voluminosas del mundo, y mucho más etcétera.

Lo cual incluye que en sus desmanes belicos esas sanguijuelas imperialistas buscan llevarse consigo hacia el foso de la extinción toda forma de vida en nuestra Madre Tierra.

Volviendo nuevamente a Chávez, este hombre despejó el bloqueo histórico impuesto contra Venezuela, y al mismo tiempo da inicio a una nueva visión de vida en el marco socialista, dado que la crisis histórica que ha padecido el pueblo desde el año 1492, que Bolívar dejó inconclusa, está rumbo a la victoria final. Leamos.

"Hoy, 2 de febrero de 1999 ¡llegó la hora del pueblo de Venezuela! Hoy 2 de febrero de 1999 llegó la hora de la resurrección de la Patria de Simón Bolívar (…) Celebramos el nacimiento de la Venezuela libre, de la Venezuela bolivariana que siempre hemos soñado", expresó el comandante Hugo Chávez al tomar posesión de su primer mandato presidencial y ofrecer su discurso ante el pueblo venezolano en el paseo Los Próceres, en Caracas.

A esa tribuna llegó con el 56,20% del voto popular alcanzado en la elección del 6 de diciembre de 1998, cuando el despertar nacional diera su apoyo a la retoma del sueño y proyecto bolivariano de unión regional que se truncó en 1830 con la muerte de El Libertador Simón Bolívar y la disolución de la Gran Colombia.

Previo a ese acto de calle, Chávez había sentado las bases de la refundación de la República al ser juramentado como Jefe de Estado en la Asamblea Nacional. Tras descartar usar la banda presidencial, símbolo de la Cuarta República, periodo marcado por la democracia representativa, el puntofijismo y la reiterada violación de los Derechos Humanos, alzó su mano derecha al aire, colocó la izquierda en la Constitución de 1961, y declaró:

"Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro".

Así pues, su primera iniciativa, desde el Palacio de Miraflores, una vez que asumió el cargo de Presidente, aquel 2 de febrero de 1999, fue el de firmar el decreto de convocatoria a una Constituyente que elaboraría la nueva Constitución, texto que se fundamenta en un nuevo estado democrático, social, de justicia y de derecho.

En medio de una gran fiesta popular que se extendía a todos los rincones del país y tras asumir después del acto en el Capitolio Federal, sede del extinto Congreso de la República, el comandante Chávez convocó inmediatamente a una Asamblea Nacional Constituyente para elaborar una nueva Constitución, la cual fue aprobada en referéndum el 15 de diciembre de 1999, por mandato del pueblo con 3 millones 301 mil 475 votos a favor del Sí, equivalente al 71,78% del electorado.

La opción del No tuvo un millón 298 mil 105 votos (28,22%) y fue defendida por los voceros de Acción Democrática, Copei y otras agrupaciones opositoras, que en aquellos años se oponían a su aprobación, pero que hoy pretenden asumir hipócritamente a la Constitución Bolivariana como su bandera para hacer política.

La redacción de un nuevo documento constitucional, que se adecuara a los nuevos tiempos, fue solicitado por Chávez sobre la base de "la imperiosa necesidad histórica de elegir una Asamblea Constituyente para que esta redacte y apruebe una nueva Ley Constitucional, que haga posible una democracia verdaderamente representativa y efectivamente responsable y alternativa".

Así nació la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, que derogó el texto de 1961 creado por el bipartidismo que durante más de 40 años confinó al pueblo a un modelo representativo que invisibilizó al protagonismo popular e impidió la pluralidad y participación colectiva, principios rectores de la actual Carta Magna Bolivariana.

Con la nueva Ley del Estado surgió el modelo político propuesto por Hugo Chávez en su campaña electoral, denominado Democracia Participativa y Protagónica, sustentando las bases para construir la V República.

Durante la toma de posesión a la que asistieron, entre otros, los presidentes Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, Fidel Castro, de Cuba, Carlos Ménem, de Argentina, Alberto Fujimori, de Perú, Andrés Pastrana, de Colombia, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay, Chávez recalcó que en el país "se desató una verdadera revolución moral, política y ética. Si no le damos cauce a esa fuerza desatada se desbordará. No podemos defraudar al pueblo de nuevo".

El Presidente se refería a que el trabajo que le correspondería como Jefe de Estado, en trabajo conjunto con el pueblo, hacía imperante dar al traste con una situación política, económica y moral que calificó de "emergencia social".

"Yo declaro al mundo que Venezuela está en emergencia social. Nosotros tenemos que enfrentarla, pero no para restringir o eliminar garantías. ¿Quién va a eliminar garantías en Venezuela si ya todas están eliminadas? ¿Cómo vamos a suspender lo que ya está suspendido? ¿Qué garantías más le vamos a quitar a nuestros pueblos?", expresó.

Por aquellos años, la exclusión social se traducía en elevadísimos niveles de desigualdad social, en tanto el nivel de pobreza era de 20% en la década de 1970; y cuando terminaron las décadas de 1980 y 1990, el número de familias pobres estaba en 57%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En esa época, las medidas neoliberales de los gobiernos puntofijista ahogaban al país en una ola de privatizaciones de sus recursos y activos, aplicadas por el último presidente de la IV República, Rafael Caldera, en detrimento del pueblo que sufrió con el alza de los precios de los servicios y bienes de consumo (agua, luz, transporte, gasolina, educación, alimentos, telefonía, entre otros).

No obstante, la llegada de la Revolución Bolivariana trajo consigo una creciente y sostenida inversión en materia social, que en lo sucesivo se ha convertido en un factor fundamental para que los indicadores relacionados con la pobreza se mantengan con una continua tendencia a la baja. La pobreza extrema cerró en 6% el año 2012, y con ello rompió el piso duro de 7%,

El Eterno Chávez al analizar la reducción del índice de pobreza extrema de 29,8% en 2003 a 6,7% en 2011, calificó ese número como el piso duro, y para superarlo ideó las Grandes Misiones como Saber y Trabajo, Hijas e Hijos de Venezuela y En Amor Mayor.

Los logros de Venezuela en materia social han sido reconocidos por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La historia contemporánea del siglo XXI en Venezuela se ha caracterizado por la trascendencia política instaurada por la Revolución Bolivariana y que se ha logrado junto al pueblo porque "esta Revolución no depende de un sólo hombre, se ha desatado un liderazgo colectivo", enfatizara el 8 de diciembre de 2012 el comandante Chávez, en su último discurso a la nación.

"Venezuela ya hoy no es la misma de hace veinte años, de hace cuarenta años. No, no, no. Tenemos un pueblo, tenemos una Fuerza Armada, la unidad nacional", enfatizó y subrayó: "Hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado".

Para que se tenga una idea la V República en la Relación a la IV República, mostramos algunos indicadores del chavismo, a saber:

Enumerar cada uno de los logros de la Revolución Bolivariana durante la gestión del Comandante Hugo Chávez resulta una tarea inacabable. Te presentamos las conquistas sociales más resaltantes que el líder eterno dejó como legado para Venezuela, América Latina y el mundo.

Reducción de la pobreza

"En Venezuela, más pronto que tarde, no habrá un solo niño en la calle, ni un indigente, ninguna familia abandonada. ¡Eso debe ser objetivo supremo de nuestra Revolución!", manifestó en alguna oportunidad el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.

La reducción de los índices de pobreza durante la gestión del mandatario obedeció a una política basada en el acceso a los alimentos a la población, la gratuidad de la salud y la educación, el fomento de las fuentes de empleo y la ampliación de la seguridad social.

En 2012, Venezuela ocupó el tercer lugar de los países con menor porcentaje de pobreza en Latinoamérica de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El informe Panorama Social de América Latina 2011 destacó que durante 2010 el número de venezolanos en situación de pobreza se ubicó en 27,8 %. Asimismo, entre 2002 y 2010 la pobreza disminuyó en 20,8% al pasar de 48,6 por ciento a 27,8%, mientras que la pobreza extrema de 22,2%se situó en 10,7%(un descenso de 11,5%. Estos indicadores para el capitalismo salvaje son desfavorables para este opresor sistema, pues en caso contrario aplaudiría estos avances que por el contrario ataca sin ningún tipo de contemplación, igual sucede con la oligarquía.

De 1999 a 2010 fue el segundo país que experimentó una reducción de 21,6% en sus niveles de pobreza al pasar de 49,4% a 27,8%.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) otorgó en 2012 un reconocimiento a Venezuela por la reducción del hambre y la pobreza extrema en más del 50%.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaron que en el primer semestre de 1997, durante el gobierno de Rafael Caldera, 55,6% de la población venezolana era pobre; de esa porción, 25,5% vivía en situación de pobreza extrema. Para el segundo semestre de 2011, el 26,5% de la población vivía en la pobreza y el porcentaje de pobreza extrema se redujo a 7%.

Educación

Las misiones educativas como Robinson (alfabetización y primaria), Ribas (bachillerato) y Sucre (universitaria) constituyeron el gran sueño del Comandante Hugo Chávez. Durante su gestión se asignó más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación. El 28 de octubre de 2005, la Unesco declaró a Venezuela como "Territorio Libre de Analfabetismo".

El organismo internacional reconoció que la primera misión educativa creada en ese país, la Misión Robinson, fue fundamental para alfabetizar a 1.482.000 ciudadanos, en su mayoría de la tercera edad, y que hasta entonces no habían tenido acceso a una educación pública y gratuita.

"Al declararse territorio libre de analfabetismo, Venezuela está realizando su más relevante contribución en nuestra marcha común hacia la educación para todos. Los logros alcanzados por la Misión Robinson no habría sido posible de no contar con la voluntad política y el apoyo al más alto nivel, y en cuanto a eso el presidente Hugo Chávez Frías merece una calurosa felicitación", fue el mensaje expresado por la Unesco.

La Misión Robinson se​ formalizó en el año 2003 como un programa de alfabetización masiva que alcanzó a los sectores de la población tradicionalmente excluidos: los pobres, los indígenas, los privados de libertad y las personas con discapacidad.

La educación universitaria dejó de ser un privilegio de pocos para ser un derecho de todos los venezolanos. Desde el triunfo de la Revolución Bolivariana se han creado 42 universidades. Es así que el 2014 cerró con unos 200 mil egresados sistema de educación superior de Venezuela.

Antes de 1999 sólo podían acceder a la educación superior unos 700 mil jóvenes. Con la llegada de la Revolución Bolivariana la matrícula su ubicó en más de 2 millones de estudiantes. Se logró la disminución de los bachilleres sin cupos, que antes de 1999 alcanzó la cifra de más de 500 mil jóvenes.

Venezuela se ubicó como el quinto país en el mundo y el segundo en América Latina con la mayor matrícula universitaria, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La políticas de inclusión impulsadas por la Revolución permitió que la educación superior dejara de ser un negocio y creó nuevos centros como la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa), la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) y la Universidad Nacional de la Seguridad (UNES).

Cultura y deporte

El líder de la Revolución Bolivariana siempre le dio prioridad a la cultura como un derecho social y político del pueblo venezolano. De esta manera se establecieron la Misión Cultura, el Centro Nacional de Historia, el Centro Nacional de Fotografía y la Imprenta Nacional de la Cultura.

"No hay herramienta, en verdad, como la cultura, para lograr esa recuperación de conciencia, resurrección de pueblos, profundización de quienes hemos sido, quienes somos, y quiénes podemos ser…", manifestó Hugo Chávez en 2004.

Durante su gestión surgieron la Editorial El Perro y la Rana, la Compañía Nacional de Danza, el Centro Nacional del Disco, la Red Nacional de Salas de Cine Comunitario, la Red de Salas Regionales de la Cinemateca Nacional, la Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films, entre otras instituciones por su mismo estilo.

También se elaboraron revistas como la de divulgación histórica Memorias de Venezuela y la de ensayo A plena Voz y la publicación del Semanario Todos Adentro.

De igual forma, se crearon las oficinas de enlace con las comunidades en Condición Excepcional, con las Comunidades Inmigrantes, con las Comunidades Indígenas y con las Comunidades Afrodescendientes.

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, liderado por el hoy fallecido, maestro José Antonio Abreu, conocido por sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individualizada de la música, actualmente es un modelo que se réplica en todo el mundo. El apoyo de Hugo Chávez fue clave para lograr la trascendencia de este proyecto.

El apoyo a los atletas formó parte de las políticas impulsadas por el líder revolucionario, prueba de ello fue el aporte que brindó a los atletas paralímpicos durante su gestión, así como el crecimiento deportivo que ha tenido Venezuela en los últimos años.

Fiel amante de los deportes, Chávez siempre tuvo presente a los atletas con capacidades reducidas, pues para él la condición física nunca fue un impedimento. Les demostró a estos deportistas que las ganas de vencer era un punto a favor para sumar premios y victorias.

En 2014, la selección paralímpica logró el tercer puesto en la primera edición de los juegos parasuramericanos 2014, al obtener 34 medallas de oro, 24 de plata y 21 de bronce; obteniendo un total de 79 preseas.

El Comandante brindó en todo momento un inmenso apoyo a los talentos desde temprana edad y coadyuvó a la formación deportiva en las comunidades con políticas de estado que lograron la masificación de diversas disciplinas en todo el país caribeño.

El Ejecutivo además aprobó pensiones para los familiares de atletas olímpicos, sordolímpicos y paralímpicos venezolanos.

El soldado eterno al servicio del pueblo, creó más de 200 convenios de cooperación de orden internacional en materia deportiva, entre ellas la Liga Bolivariana de Beisbol, el Ministerio del Poder Popular para el Deporte, la Ley del Deporte y Actividad Física, la Agencia Bolivariana Antidopaje y La Universidad Iberoamericana del Deporte.

Vivienda

Desde el año 1999, el Comandante Chávez enfocó sus esfuerzos para lograr el buen vivir del pueblo venezolano. Es así como en 2005 creó el Ministerio de la Vivienda y Hábitat, (MVH), luego el Ministerio del Poder Popular para Obras Públicas y Vivienda, (MOPVI) y en 2010 el Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, (MPPVH). Estas acciones fueron acompañadas por la creación de varios programas sociales como el Plan Barrio Nuevo, Barrio Tricolor, etcétera.

"El drama de la vivienda no tiene solución en el capitalismo. Aquí lo vamos a solucionar con socialismo y más socialismo", manifestó el líder de la Revolución Bolivariana en el lanzamiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) en 2011.

Desde el inicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) hasta el 2012 se entregaron 556 mil hasta llegar al millón. Durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez se entregaron 253 mil 490 soluciones habitacionales, mientras que en el segundo mandato de Rafael Caldera solo se adjudicaron 187 mil 173.

El presidente obrero Nicolás Maduro dentro la acciones emprendidas por Chávez, la GMVV se acerca a 2 millones 500 hogares como repuesta a la grave cifra habitacional heredara del puntofijismo.

Salud pública en cifras

Para 2012 se contabilizaban 533 centros de Diagnóstico Integral (CDI), con camas de terapia intensiva, laboratorios de rayos X y diversos exámenes de forma gratuita.

Se instalaron 570 salas de Rehabilitación Integral (SRI). Instalación de 31 centros de Alta Tecnología, donde se hacen estudios especiales como mamografías de forma gratuita. Mil 444 unidades odontológicas fueron construidas en los gobiernos de la cuarta República, mientras que en revolución para 2011 se logró la edificación de 4 mil 781 centros odontológicos. La Misión Sonrisa entregó en 2010 más de 9 mil prótesis y coronas, además de miles de rehabilitaciones odontológicas. La Misión Milagro operó a un millón 247.125 personas con problemas oftalmológicos.

Anteriormente solo se operaban al año 141 niños con cardiopatía congénita. Con el nacimiento del Cardiológico Infantil y la red de hospitales de cardiología infantil, en 2010 logró operar a más de mil 556 niños con cardiopatía congénita. Entre otros logros en defensa de la salud del pueblo.

Acceso a la tecnología

Antes de la llegada de Hugo Chávez la inversión en ciencia y tecnología era prácticamente nula. En 2004, Chávez decretó el uso de software libre y sistemas operativos GNU/Linux en la administración pública y más adelante promulgó la ley que estipulaba la migración sistemas de software libre.

A partir del año 2009 el proyecto Canaima educativo revolucionó las prácticas pedagógicas en las escuelas públicas del país suramericano. El objetivo de este proyecto era democratizar el acceso a las nuevas tecnologías y llevarlas al alcance de todos de manera gratuita. Hasta 2010 se habían entregado 875 mil computadoras.

En el área de las telecomunicaciones también hubo grandes avances. En octubre de 2008, el Gobierno lanzó al espacio por primera vez en la historia del país, el satélite Simón Bolívar que cumple funciones en materia de telefonía, transmisión de información, acceso y transmisión de mensajes por Internet, sobre todo en aquellos lugares excluidos con poca densidad poblacional. También ha permitido consolidar los programas sociales ejecutados por el Ejecutivo.

En septiembre de 2012 se llevó a cabo el lanzamiento del primer satélite de observación remota de Venezuela, Francisco de Miranda o VRSS-1 (por su sigla en inglés) con el fin de fomentar la investigación, estudio, seguimiento y planificación del territorio, así como el apoyo a los planes en materia de prevención de desastres.

Igualmente el cable submarino de fibra óptica Alba-1, que conecta a Venezuela con Cuba y Jamaica que impulsó el acceso a Internet y redes telefónicas en esas naciones hermanas.

Así, --repetimos-- en 1998 Hugo Chávez asumió la presidencia de Venezuela y abrió un ciclo de gobiernos progresistas en NuestraAmérica, lo que dio origen que el país viva una guerra económica desde el exterior y la amenaza de una intervención de EEUU. Chávez enfrentó al imperio estadounidense desde su llegada al poder y tal arrojo tuvo consecuencias, en ese sentido observamos la criminalidad imperialista contra el pueblo venezolano está recibiendo la factura por despojar a la región de las manos de EEUU, y en especial la de su Patria Venezuela.

Venezuela paga las consecuencias del despertar político de los pueblos de América Latina. El valiente atrevimiento que tuvo el comandante Chávez de despertar a Latinoamérica, sin dudas trajo sus consecuencias: un enemigo para el gobierno imperial de EEUU por apartarse o el haber salido de su bloqueo histórico.

Hoy la máxima expresión de este castigo se evidencia también en la postura antibolivariana de los gobiernos satélites de derecha en la región con el apoyo de EEUU.

Vimos el golpe parlamentario de Brasil que montó a Temer en la presidencia y también apoyado por EEUU llegó Jair Bolsonaro quien es una réplica de Hitler. Así hemos visto como EEUU mete sus manos en cada país para tratar de eliminar, manipular, con falsos positivos y mentiras, la izquierda en América Latina.

Insistimos, si no somos reiterativos las palabras se las lleva el viento, de ahí que insistamos en el recuento histórico como única fórmula para entender el pasado e integrarlo y contextualizarlo con el presente, estos aspectos a seguida lo volveremos a tocar más adelante, claro con argumentos diferentes pero sin apartarnos del epicentro central del tema en cuestión.

Del pacto de Punto Fijo al triunfo de Chávez

Aún cuando el "Pacto de Punto Fijo" fue firmado por Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba, se denomina "Régimen del Pacto de Punto Fijo" al período controlado por los partidos AD, COPEI durante el lapso de la historia política de Venezuela que se prolongó desde el 07 de diciembre de 1958, al ganar Acción Democrática las elecciones presidenciales, periodo también denominado como la IV República que se prolongó hasta el 6 de diciembre de 1998, cuando los partidos "puntofijistas" fueron ampliamente derrotados en esas elecciones presidenciales por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

El "Pacto de Punto Fijo" lleva ese nombre porque así se llamaba la vivienda que servía de residencia familiar de Caldera. Allí se discutió y firmo, el 31 de octubre de 1958, el pacto político para la gobernabilidad del país.

Durante esa democracia representativa se registró un notable crecimiento de la marginalidad y la pobreza que para 1998 afectaba al 80% de la población venezolana. La corrupción había penetrado las estructuras del poder público en lo más recóndito del país.

Los partidos AD y COPEI controlaban las estructuras del poder político y las manejaban en concordancia con los intereses del "pacto institucional" del bipartidismo, a tal extremo, que sus adversarios los acusaron de establecer una verdadera "partidocracia", una democracia deformada en la cual dominaban las cúpulas de poder o "cogollos" burocráticos.

Desde 1989 una gran mayoría del pueblo comenzó a oponerse frontalmente al gobierno puntofijista, especialmente a partir del 27 de febrero de ese mismo año con la insurrección popular del "caracazo". Luego se produjeron las insurrecciones militares del 4 de febrero de 1992 encabezada por Chávez y la del 27 de noviembre de ese mismo año.

Esas acciones populares y de sectores de las Fuerzas Armadas obtuvieron su controversial "legitimación histórica" por el respaldo del pueblo, quien después de experimentar la transición con el gobierno de Caldera, decidió por mayoría de votos, en las elecciones del 6 de diciembre de 1998, darle la conducción del país a un nuevo liderazgo, encabezado por el Presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías. Comienzan a darse las condiciones para ir contra el bloqueo histórico impuesto por el imperialismo estadounidense.

De esta manera culminaba el largo período de cuarenta años del régimen del Pacto de Punto Fijo, en el que se sucedieron en el poder Rómulo Betancourt y Raúl Leoni de AD; Rafael Caldera (I) de COPEI; Carlos Andrés Pérez (I) de AD; Luis Herrera Campins de COPEI; Jaime Lusinchi de AD; Carlos Andrés Pérez (II) de AD y Rafael Caldera (II) de Convergencia, MAS en el llamado "chiripero".

Más allá de los logros obtenidos en estas cuatro últimas décadas, esto es, el desarrollo de las industrias básicas, avances en materia de salud, educación, vivienda e infraestructura (autopistas, carreteras, puentes, puertos y aeropuertos, hospitales, etc.); algunos analistas políticos e historiadores destacan también el balance negativo del período con problemas tales como: corrupción generalizada, descomposición social, inseguridad personal, la miseria y pobreza en que viven la mayoría del pueblo venezolano, la inflación, el déficit fiscal, el incremento de la deuda externa, un aparato productivo poco competitivo, una educación desfasada e ineficiente, se mantiene una dependencia económica de la actividad petrolera, producción agropecuaria insuficiente, desempleo y subempleo, en fin una serie de calamidades que sólo podrá superarse con un gran esfuerzo de la nación, con la conjunción de diversos sectores y factores nacionales.

En Cuba, por el contrario, el imperialismo ha puesto en práctica todos sus recursos, excepto la agresión militar directa de sus tropas (y esto porque el apoyo popular de la Revolución y la correlación internacional de fuerzas se lo impide), sin poder introducir el más ligero cambio en el rumbo ascendente de la Revolución. Esto aunque suene paradójico la fuerza de los pueblos no está en relación exclusiva a su número de habitantes, sino en función de su moral y conciencia.

El puntofijismo comenzó en Nueva York

Para entender históricamente la Cuarta República en su conjunto habría que remontarse al diseño económico y político que inauguró la Guerra Fría: la hegemonía del sistema financiero orientado por los gringos y el espectro de guerra impositivo.

En el mes de julio de 1944, delegados de 44 países se reunieron en New Hampshire (es uno de los cincuenta estados que, junto con Washington D. C., forman los Estados Unidos) para "decidir" el mundo económico que emergería luego de la Segunda Guerra Imperialista. El sitio del cónclave fue el hotel Bretton Woods.

En ese escenario Harry Dexter White, delegado gringo para contraponer las ideas de John Maynard Keynes, agente inglés, ganó el pulso para congraciar la hegemonía norteamericana. Esta victoria supuso, entre varias cosas en materia económica, la creación de dos entidades que hasta el día de hoy marcan la pauta financiera del mundo: el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco para la Reconstrucción de las Naciones Unidas y Asociadas, posteriormente rebautizada Banco Mundial (BM).

Mientras el BM proveería el capital para la reconstrucción de infraestructuras y ampliaciones de mercado durante la llamada época de posguerra, el FMI se ocuparía de los países miembros del "acuerdo" que enfrentaban crisis de divisas y balanza de pagos, es decir, dictaba la pauta de lo que los demás países debían hacer.

Emanuel A. Goldenweiser, operador del Sistema de Reserva Federal de EEUU, resumió así el enfoque estadunidense en la referida conferencia: "Todos pueden opinar, siempre que sean complacientes o no digan nada". Así comenzó este frente de la Guerra Fría.

La Doctrina de Seguridad Nacional abarcó el territorio que va desde el Río Bravo hasta la Patagonia, e hizo que las decisiones económicas tomadas en Bretton Woods fueran efectivas a punta de monroísmo y panamericanismo. La configuración de América Latina y el Caribe como una mina de extracción de materias primas tuvo su auxilio de la bota militar estadounidense.

La Internacional de las espadas, como le llamaron a este frente militar en Latinoamérica, se erigió en la X Conferencia Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobiernos, en fecha 2 de marzo de 1954, celebrada en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela. Allen Dulles, director de la CIA de aquel entonces, tuvo su momento estelar en esta reunión. En este contexto, se trazó el plan del derrocamiento del gobierno de Jacobo Árbenz en Guatemala.

A su vez, la América construida por los factores foráneos e imperiales se convirtió en un inmenso mercado cautivo para la colocación de los excedentes de producción de los países industrializados, y se cimentó la inversión segura de capital con apoyo de los Estados y los operadores que movían los hilos gubernamentales. Cipayos y parásitos lamebotas.

Pérez Jiménez y la traición del "empresariado" venezolano

En el marco de este desarrollo histórico continental, Venezuela fue cabeza de playa con un profundo arraigo rentístico. Durante la década de 1950, la dictadura de Marcos Pérez Jiménez hizo del trabajo la fuerza de los lazos de dependencia con el capital transnacional hegemónico. Dwight Eisenhower condecoró al general con la Legión del Mérito por su "sana política de inversiones extranjeras".

Puertas adentro, quien mantenía la vitrina empresarial era el cogollo reunido en Fedecámaras con apoyo de la cúpula que se había expropiado del erario nacional. La dictadura sirvió para mantener la unidad con abrazo abierto para la clase empresarial local que no producía sino poder político y acumulación delictiva de capital.

La cuestión básica del orden radica, como lo definiera el diplomático norteamericano John Davies Jr., así: "si el gobierno cualquiera que sea su carácter es capaz de mantener a la sociedad lo suficientemente unida para llevar a cabo la transición"; a lo que añadimos, también de país con soltura y desarrollo propio a nación dependiente y vendida a precio de chicle masticado. Bajo este supuesto, Pérez Jiménez procuró el Estado de seguridad absoluta con claros rasgos de Doctrina de Seguridad Nacional, que el capital monopólico extranjero requería para la inversión y el crecimiento económico "modernizador".

Cae la dictadura por la democracia de Rockefeller

El embotellamiento económico que contrajo el modelo perezjimenista trajo como consecuencia el conflicto interno entre Fedecámaras y la protoburguesía que surgía de la cúpula militar que maneja las arcas financieras del Estado para transferir el capital público al bolsillo privado, lo cual repercutió en largas autopistas, amplias infraestructuras, miles de barriles de oro negro para la exportación. Y con ello millones de proletarios minimizados en las más criminal pobreza que reclamaban un cambio; sin embargo con el régimen posterior (puntofijismo) la situación empeoraría.

El "progreso" se estancó cuando el endeudamiento pasó a manos de la bancada privada, y con ello el lagrimeo de Fedecámaras. Los parásitos con etiqueta de empresariado aprovecharon el infortunio del pueblo pobre, luego de la llegada al poder encabezada por la Junta Patriótica (coalisión de los sectores partidistas de AD, Copei, URD y PCV, para derrocar la dictadura de Pérez Jiménez.

Ya en diciembre de 1957 Nelson Rockefeller había reunido a los exiliados Betancourt, Caldera y Villalba como enclaves políticos para la próxima gestión de los recursos del Estado venezolano. Los partidos que ellos representaban (AD, Copei y URD) serían los encargados de hacerse cargo de la cosa pública, el aparato militar y el Banco Central en beneficio de las transnacionales, bajo la sombra de las instituciones emanadas de Bretton Woods.

En consecuencia, quien se sentaría en la silla presidencial no sería un adeco o un copeyano, sino Nelson Rockefeller (vencedor de la Segunda Guerra Imperial), aun estando en su casa, y como si fuera poco la historia del clan Rockefeller está íntimamente unida a la de un mundo que desde el siglo XIX ha experimentado sucesivas revoluciones, guerras y órdenes geopolíticos. Con las dos guerras mundiales, el negocio petrolero y financiero del clan Rockefeller se afianzó en casi todo el mundo con las áreas de influencia de los EEUU como pivotes corporativos.

El puntofijismo y el inicio de la atomización del Estado

Extensión del programa político-económico del Pacto de Nueva York fue el de Punto Fijo, este último realizado el 31 de octubre de 1958. El Plan Mínimo de Gobierno que firmaron los delegados de AD, Copei y URD fijaría el costo económico del pacto, es decir, la hegemonía de facto de Fedecámaras con acento adeco, a expensas del desmantelamiento financiero del Estado.

En diciembre de 1957 Nelson Rockefeller reunió a los exiliados Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba como enclaves políticos para la próxima gestión de los recursos del Estado venezolano

Este plan fue la profundización de la declaración económica adoptada en la XIV Asamblea Anual de Fedecámaras en Barquisimeto, en el año 1950. Esto, con la connivencia armónica de la inversión extranjera y el rentismo petrolero.

En lo político significó la tregua, la convivencia pacífica entre los partidos que suscribieron el plan trazado desde Nueva York, con férreo respaldo de las Fuerzas Armadas. La legitimación, en resumen, de la condición dirigente de la república, con elecciones y alternabilidad de los actores.

La "pacificación" de sindicatos con tendencia revolucionaria, cuyo auge venía de la dirección de la Junta Patriótica, fue un punto clave del pacto. El avenimiento obrero-patronal bajó los humos de la lucha sindical, y con ello la firma de la derrota de la izquierda.

El mandato de Betancourt en la primera mitad de la década de 1960 se tradujo en un estado de excepción a lo interno, de violencia política sin lástima, una agudización del perezjimenismo con disfraz democrático. Betancourt fue el primer presidente de Venezuela que concluyó su período con un saldo de 300 muertos ideas políticas (no se cuentan los saldos de acciones armadas: Barcelona, Carúpano, Puerto Cabello) por acción represiva; más de diez periódicos clausurados; un balance de diez mil presos políticos durante los cinco años y dieciocho parlamentarios inconstitucionalmente detenidos y secuestrados. Todo en aras de "mantener el orden", como lo dijera el ya citado Davies Jr.

La Alianza para el Progreso, proyecto de John F. Kennedy para la región continental, fue el principal apoyo foráneo de la base infraestructural en esta etapa.

Los gobiernos de Raúl Leoni (AD) y Rafael Caldera (Copei) sostendrían la misma tónica, tanto en sus posturas de políticas económicas como en lo policial-militar. En contexto de insurrección armada por parte de la izquierda revolucionaria, la cual fue pulverizada y obligada a "pacificarse" a principios de la década de 1970, el puntofijismo fue dándole un molde más definido a su proyecto. Por supuesto, el molde fue prestado por las transnacionales y el complejo militar-industrial, gringo.

El objetivo se expresó en la Carta Económica de Mérida, declaración aprobada por Fedecámaras en la XVIII Asamblea Anual. El documento se basó "en la creencia de que el interés general de la colectividad coincide exactamente con los intereses de los empresarios". Pero lo más importante se asevera en esta afirmación: "No debemos pensar en la inversión del Estado como un acto aislado, sino como algo que debería ser congruente con el resto de la economía del país". El "quítate tú para ponerme yo", al estilo de Fedecámaras. Ese es la historia mal trecha que ha venido arrastrando como grilletes el pueblo venezolano, tras el bloque histórico del que había sido víctima.

En esa patibularia vida de miseria del pueblo venezolano debido a los gobiernos representativos y entreguistas, está el contexto que ofrece la humanidad en general. El capitalismo está en la crisis más profunda de su historia. Es una crisis económica, social y política, que ahora se expresa en la agitación política y la creciente lucha de clases en la humanidad. Mientras que la clase dominante intenta enterrar al marxismo, de hecho nunca ha sido tan relevante como lo es hoy, pues surge como el único "plan b" para evitar el jaque que impuso el capitalismo salvaje contra forma de vida en nuestra Madre Tierra.

¿Quién puede ahora dudar o negar que el capitalismo signifique extrema polarización y desigualdad, con enorme riqueza en un solo polo, y la miseria, la austeridad, los recortes, la discriminación y la represión en el otro? Vivimos en una época de guerra, revolución y contrarrevolución. La crisis capitalista ha desestabilizado a todo el planeta, y cualquier medida de la clase dominante para restablecer cualquier apariencia de equilibrio económico solo puede agravar aún más la inestabilidad política y social. Pero las masas trabajadoras no detendrán estos ataques viciosos, y una ola de revoluciones está barriendo el planeta. En un país tras otro, se han registrado levantamientos, huelgas generales, movilizaciones masivas y protestas a una escala que no se había visto en décadas.

Las condiciones objetivas para un mundo socialista existen, están allí. La tecnología, la productividad, el conocimiento y las materias primas están presentes para una reorganización radical de la sociedad. Al poner en común los recursos del mundo en un plan racional y democrático de producción, distribución e intercambio, en armonía con el medio ambiente, podemos alimentar, vestir, alojar, educar, generar trabajo y brindar atención médica de alta calidad a toda la especie humana en el planeta.

Solo 85 personas poseen más riqueza que los 3.000 millones de personas más pobres del planeta. Esta es una contradicción absurda y criminal. La clase trabajadora es la mayoría de la población mundial y está buscando desesperadamente una salida al estancamiento del sistema. Sin embargo, la voluntad de luchar y sacrificar no es suficiente para completar con éxito la revolución socialista a escala mundial. Como lo explicó León Trotsky, falta el liderazgo revolucionario, que no se puede improvisar una vez que estalla una revolución.

Cada vez está más claro que el capitalismo ha agotado su potencial progresivo. En lugar de desarrollar la industria, la ciencia y la tecnología, constantemente los está socavando, una especie de reversión. Nadie más cree en las constantes garantías de que estamos al borde de una recuperación económica. Las fuerzas productivas se estancan o disminuyen, las fábricas se cierran como si fueran cajas de fósforos, y millones se dejan sin trabajo.

La necesidad de armonizar los vastos recursos de nuestro planeta a través de un plan racional de producción se ha convertido en una necesidad absoluta. El sistema capitalista es un sistema anárquico, basado en la codicia y la búsqueda constante de nuevas formas de explotar y violar al planeta para aumentar la riqueza y el poder de unos pocos. Las grandes corporaciones han demostrado una despreocupación irresponsable por el medio ambiente. En su frenética búsqueda de ganancias, han destruido las selvas tropicales, envenenado los mares, exterminado especies de plantas y animales y contaminado el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos. La continuación del sistema capitalista constituye una amenaza mortal para el planeta en el que vivimos y para la existencia futura de la raza humana.

Objetivamente hablando, todas las condiciones existen para resolver cada uno de los problemas que enfrentamos. La humanidad tiene en sus manos todos los medios tecnológicos y científicos necesarios para erradicar la pobreza, la enfermedad, el desempleo, el hambre, la falta de vivienda y todos los demás males que causan sufrimientos, guerras y conflictos sin fin. Si esto no se hace, no es porque no se pueda hacer, sino porque nos hemos topado con las limitaciones de un sistema económico basado puramente en las ganancias, en el afán de lucro y las ansias de poder.

Debe entenderse milimétricamente que las necesidades de la humanidad no entran en los serios cálculos de los banqueros y de los capitalistas que gobiernan el planeta. Este es el planteamiento central, cuya respuesta determinará el futuro de toda forma de vida. La corporación inglesa Oxfam que aglutina una sátira de países imperialistas llama a un nuevo modelo económico para revertir la tendencia inexorable hacia la desigualdad. Pero lo que se necesita no es manipular el sistema capitalis sino su completo derrocamiento.

Esta ha sido la tarea histórica de la burguesía barrer todas las barreras que impedían el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el feudalismo: los impuestos locales, las monedas y las barreras arancelarias, los interminables peajes que obstaculizaban el libre desarrollo del comercio, la estrechez parroquial y la idiotez de la vida rural. La gran conquista de la burguesía fue el establecimiento del mercado nacional y, sobre esa base, el Estado nación en el sentido moderno de la palabra.

Pero el desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo ha trascendido hace mucho tiempo los estrechos límites del mercado nacional, que ahora se ha transformado en una barrera para el desarrollo económico, tal como lo fueron los viejos particularismos locales del feudalismo en el pasado. El advenimiento de la globalización es simplemente una expresión del hecho de que el Estado nación ha sobrevivido a su utilidad y se ha convertido en un obstáculo en el camino del progreso humano.

Las dos principales barreras para el desarrollo de la humanidad son: por un lado, la propiedad privada de los medios de producción y, por otro lado, ese remanente obsoleto de la barbarie, el Estado nación. La tarea histórica del proletariado es derribar estas barreras al progreso de la civilización. La propiedad privada será reemplazada por un plan de producción democrático. Y el estado burgués será enviado a la hoguera de la historia como en efecto está sucediendo.

La revolución socialista barrerá todas los muros impuestos por el capitalismo salvaje y liberará el vasto potencial para el desarrollo de las fuerzas productivas que unirá los recursos ilimitados de nuestro planeta de una manera planificada y armoniosa para satisfacer las necesidades de toda la humanidad, y no la codicia de unos pocos parásitos súper ricos.

A la mayoría de las personas no les gusta la idea de cambio y menos aún una agitación violenta que transforme las condiciones existentes creadas por el capitalismo. Tienden a aferrarse a las ideas familiares, las instituciones conocidas, la moral tradicional, la religión y los valores del orden social existente. Pero dialécticamente, las cosas cambian en su opuesto. Tarde o temprano, la conciencia se alineará con la realidad de una manera explosiva. Eso es precisamente lo que es una revolución y es lo que está ocurriendo ante las nefastas condiciones materiales que aúpa el capitalismo salvaje.

El enfoque idealista que se basa en la idea de que para cambiar a la sociedad, primero se necesita cambiar los puntos de vista de las personas, o incluso peor, que al cambiar el "discurso" se puede transformar la realidad, pues la verdad es que la ideología dominante en una sociedad de clases es la de la clase dominante. La ideología de las personas que llevan a cabo las revoluciones, las masas explotadas y oprimidas, está imbuida de todas las ideas y prejuicios reaccionarios impuestos por la clase dominante. Es en el curso de la lucha para transformar la sociedad que las personas (en grandes cantidades) se transforman y cambian (en gran medida) sus puntos de vista.

Se necesitan grandes eventos para permitir a las masas deshacerse de la pesada carga de la tradición, el hábito y la rutina y adoptar nuevas ideas. Tal es la posición adoptada por la concepción materialista de la historia, expresada brillantemente por Marx en la célebre frase "el ser social determina la conciencia". Se necesitan grandes eventos para exponer la falta de solidez del viejo orden y convencer a las masas de la necesidad de su completo derrocamiento. Este proceso no es automático y lleva tiempo.

En el período pasado, parecía que la lucha de clases en Europa era cosa del pasado. Pero ahora todas las contradicciones acumuladas están saliendo a la superficie, preparando el camino para una explosión de la lucha de clases en todas partes. En todas partes, incluso en EEUU, se preparan eventos tormentosos. Los cambios agudos y repentinos están implícitos.

Estamos entrando en un período muy convulsivo. Habrá derrotas y retrocesos, pero en estas condiciones las masas aprenderán muy rápido. Por supuesto, todavía estamos en los comienzos de un proceso de radicalización. Pero es muy claro aquí que estamos presenciando el comienzo de un cambio de conciencia de las masas. Un número creciente de personas cuestiona al capitalismo. Están abiertos a las ideas del marxismo de una manera que no era el caso antes. En el próximo período, las ideas que se limitaron a pequeños grupos de revolucionarios serán seguidas con entusiasmo por millones, tal como lo evidencia en estos días de revoluciones el componente humano.

La condición previa para alcanzar un mayor nivel de desarrollo humano es el fin de la anarquía generada por el capitalismo salvaje y el establecimiento de un plan de producción racional y democrático en el que los hombres y las mujeres puedan tomar sus vidas y destinos en sus propias manos.

"¡Esta es una utopía imposible!", Nos dicen los "realistas" autodenominados. Pero lo que es completamente irreal es imaginar que los problemas a los que se enfrenta la humanidad pueden resolverse sobre la base del sistema actual que ha llevado al mundo a una crisis sin precedentes galopante. Decir que la humanidad es incapaz de encontrar una mejor alternativa a las leyes de la jungla es una difamación monstruosa contra las mujeres y los hombres de nuestra agraciada Tierra.

Al aprovechar el potencial colosal de la ciencia y la tecnología, liberándolos de los abominables grilletes de la propiedad privada y la opresión omnipresente que no la vemos pera ahí está, será posible resolver todos los problemas que oprimen nuestro mundo y amenazan con la destrucción de toda forma de vida. La verdadera historia humana solo comenzará cuando hombres y mujeres hayan puesto fin a la esclavitud capitalista y hayan dado los primeros pasos hacia el reino de la libertad acompañado por una vida digna. Somos optimistas y sostenemos que hacia allá vamos. He allí el materialismo histórico.

En este proceso de alumbramiento que trae a la luz justamente el capitalismo salvaje encontramos escenarios como que millones de personas en EEUU están buscando una salida al estancamiento del sistema capitalista, en tal sentido arraigarnos en los sólidos cimientos de la teoría marxista nunca ha sido más importante. Hace diez años, pocos estadounidenses se consideraban socialistas, y aún menos eran abiertos sobre el particular. Pero la vida enseña y las condiciones determinan la conciencia. Una década de crisis, la campaña y la elección de Trump han llevado a millones de personas a buscar una salida al socialismo. El crecimiento vertiginoso de las ideas socialistas en el hemisferio latinoamericano es solo un ejemplo de los cambios dramáticos en la conciencia que se desarrollan a nuestro alrededor, en un proceso que aún está en pañales, y sin embargo, está en marcha sin pausa.

En consecuencia, burguesía, proletario, capitalismo, imperialismo, clases sociales, lucha de clases son términos cargadas de gravedad y memoria histórica que producen ruidos incesantes dentro del canal dominante. Ciertamente estamos en el umbral de crudas realidades a las que hoy nos enfrentamos. Para entender los peligros en los que está envuelta la humanidad es necesario prescindir en lo posible de sentimentalismo, prejuicios e ideas descontextualizadas y desintegradoras.

La naturaleza también se ha convertido en el mayor obstáculo para el capitalismo salvaje. Para este sistema criminal la globalización implica no sólo el objetivo de un gran mercado universal marcado por las pautas del liberalismo más cruel, sino un control total de las conductas (mentes), impidiendo la simple posibilidad de insinuar, disentir o practicar la disidencia.

Con independencia de si los economistas y líderes mundiales están realmente ciegos ante el peligro ecológico, se comportan como si cuando menos se hable de él, mejor. El sistema capitalista es un subsistema del mundo natural, al cual no abarca.

El capitalismo trata el consumo de los recursos renovables y no renovables ("capital natural") como si fueran ingresos o contribuciones, para éstos la naturaleza es sinónimo de bienestar económico. La economía está contenida es un mundo físico y finito, y no al contrario. La realidad de la biosfera es algo dado. La actitud del capitalismo irreversiblemente es suicida. Y los "paños de agua caliente" serían visibles cuando ya estemos muertos. La economía actúa al margen de la naturaleza.

Algunos de los umbrales son hartamente conocidos: la desaparición de la capa de ozono, el cambio climático, el deterioro de los habitas como la tierra para la agricultura, el colapsos de las zonas marinas, los recursos hídricos, y otros por el estilo. Ni los grandes capitalistas ni las personas acaudaladas podrán librarse de las consecuencias de la degradación ecológica que avanza a pasos acelerados.

Por tanto, el capitalismo salvaje "ignora" los bienes y servicios obtenidos de la biosfera. La contaminación, los residuos y el calor que se devuelven a la biosfera no se miden como costes. Los costes ecológicos reales se repercuten en el exterior y, como tales, han de ser soportados por la humanidad y el planeta en su conjunto.

El capitalismo produce en menos de dos semanas el equivalente a toda la producción física del año 1900. La producción económica se duplica cada 25 ó 30 años. Hoy la escala de la productividad está extremadamente rebasada sobre los límites de la biosfera e incluso sobre la capacidad del planeta para sostener la vida.

El agua para la vida ha comenzado a escasear. Se estima que más del 70% de la población mundial vive en zonas donde el agua escasea, entre otras limitantes. Uno de los costes económicos más palpables e inmediatos de la injerencia humana en los sistemas naturales es la frecuencia cada vez mayor con que se desatan las tormentas tropicales que los científicos asocian al calentamiento global.

En definitiva, vivimos hoy en un mundo trágicamente muy mal gestionado. El capitalismo no es el estado natural de la humanidad, por el contrario desdice de la igualdad, la solidaridad y de un mundo sustentable. Y si continuamos en la senda del capitalismo salvaje, es un hecho histórico científicamente verificable que en algún momento próximo nos aguarda el accidente global del que no podrá recuperarse ni el sistema ni la economía global dejando en el entredicho la extinción de toda forma de vida en nuestra Madre Tierra.

El imperialismo no es más que el control, que unas empresas sumamente poderosas integradas al mundo financiero, que ejercen sobre los países del llamado "tercer mundo" o en vías de desarrollo, a través de manoplas y mecanismo hegemónicos bien visibilizados que van desde el Pentágono y la CIA, pasando por la ONU e incluyendo la OTAN y los organismos financieros BM, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el FMI, y cuatro hojas más de etcétera, así como las multicolores ONG que fungen como representantes de la salvaguarda de la humanidad.

Un breve inventario de las instituciones globales revelan que en su mayoría no tienen ningún valor para escapar de los peligros que acechan, y son peor que inútiles en tanto que se ocupan de transmitir una falsa sensación de seguridad, cuando sabemos que vivimos en un mundo trágicamente mal gestionado. La ONU es útil porque es el foro que ofrece a los miembros más pequeños y débiles de la "comunidad internacional" la ilusión de que tienen voz en la gestión de los asuntos mundiales.

El BM y el FMI, estos gemelos que surgieron al término de la Segunda Guerra Mundial, se han ocupado de asfixiar las economías en el hemisferio sur sin desestimar otras latitudes. Operan bajo la égida de dar la mayor libertad para que el mercado opere sin restricciones de ningún tipo.

 

Luego, las naciones, gobiernos o Estados, independientes, libres y soberanos, en aras justamente de su autodeterminación como pueblos en los que prevalece lo social por encima del armamentismo los monopolios y los oligopolios, tropiezan con los intereses criminales y el terror que ha generado el imperialismo. Es de ahí que la guerra (invasiones, guerra sucia, satanización cultural, guerra mediática y cuatro hojas más de etcétera) se ha convertido en la justificación del hambre imperial por el petróleo y los demás recursos naturales.

 

EEUU califica de "enemigos de la libertad" a los gobiernos o Estados que no entren en sus planes y no sirven a la creciente voracidad de sus intereses; esa libertad inventada para justificar sus planes satánicos que tiene clara expresión en la neoliberal globalización de las despiadadas recetas económicas orientadas a estrangular a los pueblos que aspiran un mundo en paz, humanizado, en el que la vida sea respetada en lo que atañe vivir dignamente.

El consumo mundial va en aumento y el capitalismo salvaje no va a cambiar su modelo autodestructivo, ellos mismos caerán por su propio peso, esa es su dialéctica. Los complejos y destructivos sistemas creados por el capitalismo salvaje en su vorágine mercantilista e inseparable del consumo desmedido, modelo del que dependemos como especie y de los que dependen todas las demás especies, podrán soportar en el corto plazo una mínima tensión significativa, pero no para siempre. El tiempo se le acaba y es un imperativo de la humanidad reaccionar ante esta barbarie que nos concierne a todos y para la cual debemos prepararnos.

Ni las empresas gigantes ni las personas acaudaladas (burgueses, ricos, millonarios y multimillonarios) podrán, con independencia de los bienes que poseen, librarse de las consecuencias de la conclusión de toda forma de vida en nuestra madre Tierra, fatalidad que ellos mismo en su afán de lucro y ansias de poder, han creado.

Sea cual fuere la retórica dominante en la senda capitalista el mercado global no actuará a favor del medio ambiente ni a favor de los trabajadores y las trabajadoras del mundo hasta que éstos se hagan sentir contra toda forma de opresión. Es insostenible el sistema liberal de libre mercado y al mismo tiempo seguir tolerando la presencia de miles de personas sufriendo sin esperanza alguna la vorágine capitalista. Luego, avanza inconteniblemente una quiebra ecológica y la anarquía social.

Actualmente el sistema capitalista basado en el mercado y el consumo irracional no proporciona la felicidad, ni el consuelo ni un cierto grado de seguridad alimentaria, trabajo, educación salud, etcétera, a la inmensa mayoría de seres que conforman la humanidad, tampoco y obviamente lo hará en el futuro inmediato, no hay futuro, pues murió. Son datos conocidos y debemos admitirlo. He allí la criminal cara imperial.

A propósito del cónclave "París 2015" en el que 196 países abordaron la amenaza contra toda forma de vida que representa el calentamiento global de la Tierra, el eterno Chávez, en los cinco grandes objetivos históricos, justamente en el 5º, precisó:

"Este quinto gran objetivo histórico, convoca a sumar esfuerzos para el impulso de un movimiento de carácter mundial para contener las causas y revertir los efectos del cambio climático que ocurren como consecuencia del modelo capitalista depredador".

Allí hizo un alerta sobre el esfuerzo que debemos hacer todos y todas por cambiar el modelo de desarrollo destructor que el capitalismo le ha impuesto al mundo en los últimos siglos mediante la amenazante extensión de la voraz economía de mercado. Estamos montados en un modelo de autodestrucción donde están en peligro todas las formas de vida en la Tierra. Vivimos en un mundo preñado de riesgos irreversibles.

Siglos de explotación colonial han dado lugar a un sindicato de países ricos y superdesarrollados agrupados en la OTAN que coexisten con otros inmensamente pobres que suministran materia prima y fuerza de trabajo.

 

Hay un historial. Sobre Hiroshima y Nagasaki (1945), dos ciudades indefensas, EEUU lanzó y probó los efectos de dos bombas nucleares, donde murieron en su mayoría niños, mujeres y ancianos japoneses. Hollywood ha hecho de EEUU una suerte de juez supremo de los valores democráticos y los derechos humanos. Y porqué su cine no devela los golpes de Estados y las intervenciones en Centroamérica, Panamá, Santo Domingo, Granada, Honduras, Cuba, Nicaragua, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú, Argentina, etc., y otros planes sangrientos, incluyendo la amenaza golpista contra Venezuela. Su poderío militar no es una necesidad del mundo, es una exigencia del sistema capitalista que alimenta el mayor mercado de drogas en el planeta. Sus planes están asociados a las millonarias sumas de dólares asignadas a los medios de información privados para mentir y desinformar.

 

EEUU goza de la total complicidad de la oligarquía, la burguesía y la derecha intelectual. La patria de Bolívar es hoy la que más le preocupa, por su papel histórico en las luchas por la independencia de los pueblos de Nuestraamérica.

EEUU ni tan siquiera comprende sus indisolubles contradicciones, toda vez que sobre el calentamiento global el otrora presidente Obama alertó:

"Reconocemos que la amenaza contra el planeta es seria y creciente", tras agregar: "No hay nación, por grande o pequeña que sea, que escape al impacto del cambio climático"; a lo que Chávez cristalizó para contener la amenaza del exterminio total: "Esto solo será posible desde el socialismo como única alternativa al modelo depredador capitalista que ya ha fracasado". La contradicción está despejada, pero está latente el dilema sobre: "socialismo o barbarie".

El cambio climático, provocado por la actividad de la especie humana es al menos diez veces más rápido que los producidos en los siglos anteriores, alertan científicos. Y la presencia de partículas finas procedentes de la actividad industrial y del transporte provoca más de 2,1 millones de muertes al año, siendo el cáncer y otras enfermedades respiratorias las causas más frecuentes. Luego, tenemos como agregado en esta era apocalíptica que el principal responsable es el modelo capitalista depredador y criminal.

Hay 2.000 millones de personas que sufren de una o más deficiencias de micronutrientes, mientras que 1.400 millones tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos. Un 26% de todos los niños menores de cinco años sufren retraso del crecimiento y el 31% sufre de deficiencia de vitamina A. El coste de la desnutrición para la economía mundial en pérdida de productividad y gastos de atención sanitaria es "inaceptablemente alto". 870 millones de personas pasan hambre en el mundo. Esto es tan solo una parte de los miles de millones de personas cuya salud, bienestar y vida se ven malogradas por la malnutrición.

En términos sociales, la desnutrición infantil y materna sigue reduciendo la calidad de vida y la esperanza de vida de millones de personas, mientras que los problemas de salud asociados a la obesidad, --como las enfermedades cardíacas y diabetes--, afectan a otros millones también.

El cambio climático resultante pone en peligro la seguridad alimentaria y los ecosistemas. De aquí al año 2050, la población mundial crecerá un tercio. La mayoría de estos dos mil millones de nuevos habitantes vivirá en países en desarrollo. Al mismo tiempo, la mayor parte lo hará en ciudades. La FAO estima que, si persisten las tendencias actuales de crecimiento de ingresos y consumo, la producción agrícola tendrá que aumentar un 60% para 2050 con el fin de satisfacer la demanda esperada de alimentos. Otros datos en el siguiente enlace de Aporrea http://t.co/JYzXmQU4GN.

Por tanto, la agricultura debe transformarse para alimentar a la creciente población mundial y sentar las bases para el crecimiento económico político y social lo que incluye la reducción de la pobreza. El cambio climático hará más difícil esta tarea en un escenario sin cambios, debido a los impactos adversos sobre la agricultura, que requerirán esfuerzos de adaptación vertiginosos y costes asociados cada vez mayores. El cambio climático ya está influyendo en la agricultura y la seguridad alimentaria por la mayor frecuencia de fenómenos extremos y por la impredecibilidad de los patrones meteorológicos.

Mejorar la seguridad alimentaria a la vez que se contribuye a mitigar el cambio climático y a preservar la base de recursos naturales, los servicios vitales y los ecosistema requiere la transición a sistemas de producción agrícolas que sean más productivos, que usen los insumos de forma más eficiente, cuyos rendimientos tengan menos variabilidad y más estabilidad, y con una mayor resiliencia a los riesgos, las crisis y la variabilidad climática.

Una agricultura productiva precisa un cambio fundamental en la forma de gestión de la tierra, al igual que del agua, los nutrientes del suelo y los recursos genéticos, para asegurar que éstos sean empleados más eficientemente. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de tierra y/o producto agrícola e incrementar los sumideros de carbono, contribuirán significativamente a la mitigación del cambio climático, advierten especialistas.

Pero, al mismo tiempo en esos críticos escenarios, la economía de mercado está en bancarrota, literalmente. Desde el estallido financiero, organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y centros de estudios económicos han rebajado los vaticinios económicos: el relativo optimismo no resiste el embate de la realidad. En otras palabras: la economía mundial no termina de salir de la crisis económica y financiera que inicio en 2008. En América Latina la CEPAL ha reducido las expectativas económicas.

Por tanto, los pueblos rebeldes y rebelados, los herejes, los obreros, campesinos, pescadores, trabajadores todos y todas, porque son los portadores de la cultura del trabajo, debemos articular una cosmovisión integral que contribuya al respeto en la integración hombre-mujer-naturaleza. Las operaciones de rescate del sistema o modelo capitalista no parecen capaces de atacar las raíces de la crisis, es decir, las contradicciones antagónicas del capitalismo. La senilidad del capitalismo no ofrece salida. La salvación de la humanidad lo encarna de una u otra forma el ideal socialista. "Revolución socialista o caricatura de la revolución", dijo el Che. Debemos ahuyentar lo que ya tenemos tras nosotros: la barbarie. Aquí no hay subjetividades ni adjetivaciones. Esta es la realidad.

Al imperialismo y al fascismo la historia le patina, toda vez que delata su criminalidad y en consecuencia busca banalizarla utilizando el poder mediático. Esa historia hoy es inocultable, y está visibilizada. El pueblo ha entendido lo que es un apátrida, un lacayo del imperialismo. Los fascistas son especialistas en los regímenes demoburgués rubricados por la corrupción administrativa, tras ser propulsores del aumento de la desgracia de los humildes para favorecer oligarquías, élites, burguesía y al neoliberalismo.

 

Deformaciones depravadas que le han permitido la conformación y promoción de una especie de moral universal más allá del bien y el mal. Había instalado un dominio colonial que se mantuvo prácticamente inmutable por casi dos siglos y hoy hemos tomado conciencia por la lucha de una independencia integral e integradora que no es un proyecto del capricho de nuestros pueblos a quienes se les había arrebatado su libertad. Por eso estamos en lucha. ¡Victoria final!

 

En nuestro caso: ¡Venezuela es indestructible! Esto es lo que se desprende de su historia que forjaron con sangre las tantas heroínas y los tantos héroes que ofrendaron sus vidas por una Patria libre del martirio de la explotación y la opresión, independiente y soberana.

 

Parte II

 

Así pues, el epicentro central de esta investigación periodística es que la Revolución Bolivariana no solo ha venido derrotando al bloque histórico imperialista, sino que además le ha regresado al pueblo lo suyo, su existencia y su dignidad, al ser el factor si no determinante el propulsor de la liberación del opresor imperialista estadounidense, toda vez que se ha centrado en su papel histórico, al revivir las luchas por la independencia y la soberanía, por la igualdad y la justicia social, por la unidad de los pueblos de NuestraAmérica.

El poeta Pablo Neruda acerca de Bolívar, ha despertado de nuevo para que el pueblo venezolano y los hermanos de la América Latina alcancen la democracia social, participativa y protagónica, que le fueron negados por las lacayas oligarquías únicas beneficiarias del proceso independentista. Por eso, dijo Neruda: "Despierto cada cien años, cuando despierta el pueblo", refiriéndose al Libertador.

Entre tanto, sin abrigar pesimismo, José Martí sobre el Padre de la Patria, manifestó: "… Bolívar murió de pesar del corazón, más que de mal del cuerpo, en la casa de un español en Santa Marta. Murió pobre, y dejo una familia de pueblos", es decir, su obra histórica independentista la dejó inconclusa debido a su prematura muerte física y la traición, que luego Chávez tras contextualizar la historia en la que hizo aparición Bolívar quedó redimida por él.

Yendo a hacia la historia Patria, la naciente Venezuela quedó devastado por las guerras intestinales contra los colonizadores que llevaron a cabo los patriotas venezolanos liderados por Bolívar. Precisamente, Bolívar, en fecha 10 de julio de 1825, le escribe a Esteban Palacios (su tío), y ahí le advierte:

"¿Dónde está Caracas? Se preguntará Vd. Caracas no existe; pero sus cenizas, sus monumentos, la tierra que tuvo, han quedado resplandecientes de libertad; y están cubiertos de la gloria del martirio. Este consuelo repara todas las pérdidas, a lo menos, este es el mío, y deseo que sea el de Vd.".

Vaticinaba el inicio de la naciente República. El pueblo gradual y progresivamente comenzó a sentir la independencia y la ruptura de sus cadenas en los siglos de dependencia colonial que marcaron una época de saqueo, explotación, esclavitud y criminalidad, entre otras vicisitudes por el mismo estilo. Tres siglos de dominio quedaron atrás ante una tempestad de glorias producto de la heroicidad de un pueblo que se negó a ser esclavo.

"Sin fastos, sin memorias, sin otro antecedente que el ya remoto ultraje hecho a la libertad del nuevo mundo, y las huellas de cien aventureros estampadas en la cerviz de todo un pueblo, nuestra propia historia apenas si era un libro blanco y nadie hubiera podido prever que, no muy tarde, se llenarían sus página de toda una epopeya", escribió entonces el apóstol de Cuba, José Martí, refiriéndose a la Patria bolivariana.

Sí, estamos saliendo de una crisis histórica, de una nación que venía divida entre buenos y malos, amigos y enemigos, apátridas y patriotas, un pueblo que no podía aspirar una conciencia y un destino espiritual común, si venimos del árbol de Bolívar por su heroísmo como valoración irrefutablemente suprema. Aunque hubo otros próceres, entre tantos, está Antonio José de Sucre, el Libertador Simón Bolívar llamó al Gran Mariscal como "el Padre de Ayacucho y el Redentor de los hijos del Sol", La condecoración más relevante para el general Sucre fue el título de Gran Mariscal de Ayacucho otorgado por Bolívar, en fecha 27 de diciembre de 1824; el precursor de la independencia Francisco de Miranda, otros antecesores remotos, Guaicaipuro que resistió la llegada de los españoles en los años 1540; y posteriores como el general Ezequiel Zamora, e inclusive más adelante como Argimiro Gabaldón y en nuestros día el comandante Hugo Chávez, quien tenso la liana.

Intelectuales e historiadores desde el siglo XIX han honrado las virtudes del libertador, Laureano Villanueva, ha sido uno de ellos, al escribir:

"Bolívar no cabe en los moldes de la humanidad. Los demás hombres pueden ser juzgados y comparados entre sí, desde Sucre hasta Washington, desde Miranda hasta San Martín, desde Santander hasta Páez. Él no. Él es único, incomparable, magnifico, de fuerza sobrenatural, por encima de los hombres y de la historia, como los astros por encima de todas las cumbres de la tierra y por encima de todas las nubes del espacio. Bolívar ocupa un reino aparte entre los hombres y Dios".

Son características que recogen insignes plumas ilustradas, amantes de su pasado bolivariano. Arturo Uslar Pietri, precisó:

"Miraba el continente como una unidad y llegó a expresar, en documentos luminosos y todavía plenos de validez, las más vastas y penetrantes concepciones sobre su realidad y sus posibilidades futuras. Lo que realizó en su no larga existencia es desmesurado; lo que dejó como pensamiento político y visión de futuro americano es incomparable y en su mayor parte, actual".

Por cierto, en este recorrido histórico es el general Santiago Mariño, en 1827, cuando llamó a Bolívar "hijo el más idolatro" y "Padre de la Patria y fundador de nuestra la República".

Bolívar encaja los valores de libertad, igualdad y democracia social, anhelada por siglos por el pueblo venezolano. Su pensamiento que se adelantó a su época encarna una suerte de auxilio para resolver los ingentes problemas económicos y espirituales del pueblo. En Venezuela antes de la independencia no había un patriota fundador, ni una lucha como contra el opresor, ni un destino histórico unificador, la cohesión social tenía el poder del Dios rey, esto es, del mundo monárquico europeo, quienes a ultranza y sin miramiento alguno fueron los promotores de un crimen que aún se mantendrá vivo en los anales de la historia, cometieron el genocidio de etnias indefensas en las que habían niños, niñas, hombres, mujeres y ancianos, a mansalva, e incluso en ese exterminio arrasaron con los valles, bosques y selvas y cuanta riqueza había en Venezuela, hubo también un ecocidio o formó parte del exterminio total. Un siglo XVI de saqueos y crímenes que debe estar presente en la conciencia histórica del pueblo.

Venezuela todavía no había nacido en el siglo XVI sino en 1821, con la batalla de Carabobo del 24 de junio, reseña la historia. La Patria tuvo lugar con la independencia por Simón Bolívar. Si bien el orden social monárquico se derrumbó, no así las estructuras de dominación imperantes. La independencia del imperio no concluyó en la libertad e igualdad social anhelada por el pueblo venezolano. A lo que subyacen las fuerzas conspirativas de la oligarquía.

Bolívar no pudo controlar las fuerzas de la anarquía propulsadas por la oligarquía que derivarían en el personalismo y las distintas formas de autoritarismo. La Patria no alcanzó la libertad plena. Sin embargo, como héroe indiscutible de proyección universal en la gesta emancipadora de NuestraAmérica, es innegable su estrepitoso triunfo en aras de la libertad de la Patria.

Sin embargo, ahí está su inmortal obra emancipadora universalmente reconocida por la humanidad. Simón Bolívar (1783-1830) fue un hombre de pueblo que dedicó su vida a la lucha por laindependencia latinoamericana. Fue un hombre que supo advertir las necesidades y urgencia del continente y sus naciones y en consecuencia supo definir los objetivos de la lucha emancipadora hispanoamericana y se entregó consecuentemente al logro de ese objetivo, a partir de una visión crítica de los gobiernos y formas de gobiernos.

Resulta difícil esbozar el pensamiento ético–pedagógico de Bolívar sin hacer referencia a su concepción de independencia e integración, pues en su visión revolucionaria lo uno está estrechamente vinculada a lo otro formando una unidad en la práctica social que lo guiara en todas sus acciones. La ética siempre estuvo asociada a la independencia constituyendo el objetivo principal de su vida expresado en valores morales como el respeto, el patriotismo, la dignidad, el honor, la honradez que se configuran en un ideal educativo tendiente a la libertad social y personal.

Si bien en Bolívar se encuentra un pensamiento ético consagrado en la aspiración de la indecencia y la libertad continental, no es éste precisamente un sistema de normas y principioscoherentemente fundamentado y articulado es sencillamente un torrente de ideas que van emanando en sus escritos y discurso y que fueron madurando en su vida cotidiana dejando para la posteridad lecciones morales concretas que lo ha inmortalizado para siempre.

La riqueza teórica adquirida por Bolívar, a través de su Maestreo Simón Rodríguez tiene sus antecedentes en las ideas del Ilusionismo, el empirismo y el enciclopedismo y especialmente del legado pedagógico de John Locke (1632-1704) y Jean Jacques Rousseau (1712-1778), de este consultó el Emilio, el Contrato Social, La Declaración de derechos del hombre y el Ciudadano, lo cuales de una forma u otra influyeron en su conciencia independentista cuya esencia tendía a subvertir el régimen colonial.

El cultivo Bolivariano de la idea de la libertad e independencia estuvo muy vinculado a la educación y la cultura, ambas muy deterioradas en los pueblos latinoamericanos tal como lo certifica en el monumental Discurso de Angostura, en fecha 15 de Febrero de 1819:

"Uncido el Pueblo Americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía, y delvicio, no hemos podido adquirir, ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido, y los ejemplos que hemos estudiados, son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición".

La herencia legada por el colonialismo a naciones de NuestraAmérica ha sido generalizada durante años privando a los hombres y mujeres de todo el continente no sólo a la educación espiritual de sus derechos y deberes esenciales, sino también a muchos de estos a vivir con cierta impotencia ante tales realidades y eso es precisamente el resultado de la estrecha visión de los gobiernos americanos que se han conformado con servir a los colonizadores y no a servir a los pueblos. Por eso Bolívar al analizar la realidad social latinoamericana consideraba a la educación como una necesidad para el ejercicio de la vida pública vista en dos direcciones, la primera, en la educación que ha de tener el gobernante para orientar los destinos de su nación y la segunda, en la visión que ha de tener el gobierno para potenciar en los ciudadanos una vida con templanza, sabiduría, y valores morales legítimos. Esta idea la esboza en el Discurso de Bogotá en enero de 1815 al referir:

"… la sabiduría, el valor y la templanza producen en el alma un orden y una armonía en sus funciones, que Platón llama justicia interior .La justicia exteriores solo la realización de un orden análogo en la sociedad. El hombre más justo en sí mismo es también el más justo en sus relaciones con los demás. La justicia lleva en sí la beneficencia. Hay que hacer bien a todos los hombres; no hay que hacer daño a nadie. No se debe volver injusticia por injusticia. La justicia es la reina de la virtudes republicanas y con ella se sostienen la igualdad y la libertad…".

Aquí se hace explícita la concepción de justicia que se articula en la trilogía roussoniana: igualdad, libertad y fraternidad, acogida y defendida en su lucha por la emancipación social.

El Libertador consideró la justicia como la virtud esencial, siendo ésta el establecimiento de un nuevoorden que ha de tener en su base el reconocimiento de la igualdad de derechos de todos los sereshumanos, la oportunidad y la condición externa para una buena vida.

El logro de la justicia a costa de sacrificio personal es la más elevada virtud que Bolívar tuvo comorevolucionario entregado a una causa que lo acompaño en su vida y sus concepciones alumbrado por el sentido de entrega a la Patria y a los ideales más legítimos que haya defendido.

El ideal que lo consagró por siempre a la vida sacrificada y entregada a la causa de la liberta estárefrendado en su epistolario y que se materializa en ideas muy profundas en torno a la moral y alsacrifico. En relación con éste último aseveró:

"... no es para mí un sacrificio, es para mi corazón un triunfo. El que lo abandona todo por ser útil a su Patria, no pierde nada, y gana cuanto le consagra". Asimismo, dijo que"la vida no tiene precio sino en tanto que esgloriosa".

La conformación de un corpus moral sistematizado no estaba en el centro de la actividad del Libertador, pues para entonces tenía otras urgencias y más que con la teoría estaba comprometido conla transformación de la vida y de los hombres y mujeres de NuestraAmérica. Sin embargo, al tiempo que seconsagró en la actividad revolucionaria planteó en varios de sus escritos su concepción ético-moraly como debía ésta regir la vida de los ciudadanos y el gobierno.

La moral bolivariana se articula de manera natural con sus aspiraciones de bienestar social y libertadmoral. De sus sentencias más diáfanas en relación con el ideal moral figura: "Nada sino las malasacciones, deben molestar a los hombres sensatos".Le atribuye Bolívar una importancia capital a la moral, la concibe como el sostén de la sociedad y elfundamento de la vida. En ese sentido señalóque"…la destrucción de la moralpública, causa bien pronto la destrucción del Estado".

En el Congreso de Angostura ya había planteado: "moral y luces son nuestras primeras necesidades", aquí está subrayando la importancia de la educación y la necesidad de su preparación para participaren la vida pública porque para él, la educación era fuente liberadora y contribuye con la eliminación lasdiferencias entre los hombre, por ello en su práctica política nunca desestimó la educación y por elcontrario contribuyó a su desarrollo, a través de la creación de escuelas y universidades, enGuayaquil y el Perú, Caracas y Colombia.

A partir de estos elementos se plantear que la posición ética de Bolívar se manifiesta enla consagración a los cambios sociales, en la eliminación de toda forma de discriminación, en elestablecimiento de las indispensables garantías sociales, paz e igualdad de derechos, y en estadirección apunta valores como justicia, lealtad, fidelidad, donde la justicia se convierte en el núcleo duro de su imperativo ético-moral, en tanto es la virtud que le concede a cada cual lo que lecorresponde por derecho y por supuesto el compromiso de luchar por su defensa.

El aspecto moral y la educación ciudadana fueron una permanente preocupación para Bolívar porque veía en ellas el sostenimiento de la causa de la libertad y del individuo mismo. Nótese que Martí en su máxima dijo: "ser cultos es el único modo de ser libres".

La referencia a José Martí (1853-1895) en estas reflexiones más que casual es obligada, pues si enAmérica Latina hay un pensador que se acerca de manera casi natural a Bolívar ese esprecisamente Martí, no sólo por su ideal emancipatorio y sus ansias de independencia, sino también,por la convergencia de sus concepciones éticas y educativas.

Pues bien, retomando la crisis histórica que es el epicentro de este trabajo, concluida la guerra, en apariencia, en la que solo hay desolación, destrucción y la decepción que aguardan a los vencedores incluyendo al propio Bolívar, como lo expresa en sus últimos días, en una carta escrita, en fecha 9 de noviembre de 1830 al general Juan José Flores, sobre la cual se cita el subsiguiente extracto:

"Vd. sabe que yo he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos: 1º) La América es ingobernable para nosotros. 2°) El que sirve una revolución ara en el mar. 3º) La única cosa que se puede hacer en América es emigrar. 4º) Este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada, para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles, de todos los colores y razas. 5º) Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos. 6º) Si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, éste sería el último período de la América".

Esto lo dijo un hombre que luchó con la pluma y la espada para liberar a NuestraAmérica del yugo europeo, forjador tras sus ideas emancipadoras de la columna vertebral de la Doctrina Bolivariana, y que además sostuvo que la Patria es América, que no nos dividan las fronteras que nos han impuesto las oligarquía y el imperio. Así, precisó en la profética Carta de Jamaica (1815):

"Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración. Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua y unas costumbres, debería por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los nuevos Estados que hayan de formarse; mas no es posible, porque climas remotos, situaciones diversas, interés opuestos dividen la América…".

En ese sentido el notable intelectual uruguayo Eduardo Galeano (1940-2015), escribe en su afamado libro Las Venas Abiertas de Latinoamérica (1975) que "la doctrina bolivariana es la lucha por la igualdad, la complementariedad, la inclusión social y la perspectiva de género para todos los países del continente. La mayor suma de felicidad posible para los pueblos que han sido humillados y expoliados por los imperios. La causa nacional latinoamericana es ante una causa social: para que América Latina pueda nacer de nuevo, habrá que empezar por derribar a sus dueños país por país. Se abren tiempos de rebelión y cambio. Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre la conciencia". Galeano abre también los espacios sobre la crisis histórica en la precedente cita.

La suerte está echada, y cada día marca cómo el pueblo venezolano con valentía y gallardía, ha ido inconteniblemente hacía la consolidación de una conciencia social y política.

Una conciencia cívica, ciudadana y sobretodo en escenarios de ejércitos mercenarios de la desinformación que editan la realidad a favor de los intereses imperiales que se centra en informaciones parciales o falsos positivos cuando ya hace ineludible el hecho noticioso, aunque en general lo que priva es la censura previa y la generación de grandes contenidos hegemónicos y homogeneizadores hacia el pensamiento único en boga impuesto por el neoliberalismo, auspiciado desde luego por EEUU en alianza con el poderío imperialista y gobiernos satélites. El poder mediático especialistas en falsos positivos crean imágenes que exacerban la psicosis. La venganza de la historia terminará imponiéndose a esa fantaseada realidad.

El desplome hegemónico de EEUU va en caída libre, sin muro de contención que la pueda frenar. La inexorable historia se ha encargado de desdibujarlo, así como el sistema esclavista fue sucedido por el feudalismo, de la misma manera quedará en la cola del papagayo hasta su extinción que traerá consigo una vida nueva al alumbrar su sucesor: el socialismo.

EEUU hasta hace poco era la economía más grande del planeta, con el mayor poderío militar y con el mayor control de los medios de comunicación masivos. Sin embargo, su sistema anclado en sus contradicciones insolubles que no ofrecen alguna respuesta ni tan siquiera a su población está declinando vertiginosamente. El mismo Estado estadounidense germinó en su avalancha de contradicciones las enfermedades propias del capitalismo por su racionalidad económica. En su territorio deambulan cerca de 40 millones de almas estigmatizada por la pobreza material padeciendo cualquier tipo de vicisitud y al margen de una vida digna, esta cifra equivale a un porcentaje que se sitúa alrededor del 13% de su población.

Luego, su ensañamiento contra los países opuestos a sus planes imperialistas continúa en ebullición. Así, la agenda de EEUU desde la guerra fría ha cambiado de planes pero no de objetivos: la ocupación militar en NuestraAmérica y el Caribe, la cual se ha instrumentado desde la administración de James Monroe, pasando por sus diferentes gobernantes, también ha encontrado en contubernio gobiernos títeres para sus objetivos criminales, independientemente de que no va a contener la arremetida del nuevo mundo en alumbramiento. Esta es la crisis historia que ha generado y cuya dialéctica insalvable e incontenible lo está arrasando de la faz de la Tierra como sistema hegemón y capitalista.

Su escudo que ha sido su armamentismo, a pesar de que se mantiene, no va a parar la crisis histórica que han creado, crisis que sin tapujo alguno se puede calificar como inexorable. Acerca de su política belicista instaló unas 900 bases militares esparcidas en diferentes países con el justificativo de controlar el terrorismo y el narcotráfico, como lo es el caso de Colombia. Pero si se corre el telón quedará al descubierto que tal militarización es un mayor sometimiento de los Estados y en éstos sus pueblos y el control de los recursos energéticos, agua potable y biodiversidad, entre otros tantos recursos naturales. La enmascarada lucha contra el narcotráfico y el terrorismo no es más que una excusa para amparar una férrea estrategia de control geopolítico y dominio sobre los recursos naturales.

Justamente, el Comandante Hugo Chávez, develó e hizo público El Libro Blanco del Comando Sur (2008) que describe el verdadero significado de la presencia estadounidense en las bases colombianas y la estrategia global bélica del imperio. Señala específicamente el carácter clave de la base de Palanquero en territorio colombiano para las operaciones de reabastecimiento de operaciones de ruta en todo el continente que incluye además el continente africano. Señala el referido documento cuando hace alusión a América del Sur:

Chávez específico que "en este Libro Blanco está establecido una estrategia para el dominio global, con cálculos de distancia, de abastecimiento, de reabastecimiento por los aviones de transporte, los aviones de combate, los aviones de guerra…". En fin, la estrategia quedó al descubierto y también develó al otrora presidente colombiano Álvaro Uribe al avalar el intervencionismo militar mediante la presencia de bases militares, siete, en Colombia.

Por otra parte, en esta fase injerencista de EEUU en América del Sur, con la presencia de tropas en bases colombianas pretende frenar el innegable avance de la Revolución Bolivariana que es una concepción claramente antiimperialista, que ha constituido un desafío para los intereses estadounidenses y sus aliados en la región. La administración de EEUU opera en una multifacética política de abierta intervención militar, de operaciones encubierta a través de la sociedad civil, de una retórica diplomática aparentemente benigna de sutil persuasión que depende en mucho de la agresiva propaganda mediática. Los importantes acontecimientos que se están desarrollando actualmente ilustran las políticas o despolíticas por ser criminales, deshumanizante e inmorales de EEUU.

Esta evidenciado que EEUU es el principal fabricante de terror en todo el mundo a través de su guerra total. El imperio ha calificado de enemigos de la libertad a quienes no entran en sus planes y no sirven a la creciente voracidad de sus intereses. Mantiene una libertad inventada para justificar sus desmanes bélicos, que tienen clara expresión en la neoliberal globalización de despiadadas recetas económicas orientadas a estrangular o a aplicar la ley del embudo a los países de escasos recursos.

La supuesta lucha antiterrorista que EEUU lleva adelante a escala mundial es un mero argumento para justificar esos desmanes injerencistas, intervencionistas y hasta bélicos, contra cualquier país o Estado que decida forjar su propio destino, al margen de la egida estadounidense.

Hay datos históricos que demuestran cómo Venezuela, su población en general vivió cierto letargo tras los gobiernos que estaban dentro de la egida imperialista, lo que motivo ante los enfrentamientos políticos con todas sus variables incluyendo incidentes criminales, eso no fue motivo de preocupación, pues los interés imperiales estaban resguardado con los gobernantes de turno, he ahí el bloqueo histórico que incidió para liberar al pueblo venezolano de la opresión en las diferentes administraciones del país.

En ese recorrido de presidentes encontramos en principio La Cosiata un movimiento político adverso a Bolívar que desde 1826 hasta comienzo de 1830 tuvo como protagonista al general José Antonio Páez, que traiciona a Bolívar y asume su propio camino en la política al separarse de la Gran Colombia.

Previamente vale el siguiente antecedente, y es que el colombiano Francisco de Paula Santandertras un complot atenta contra la vida Bolívar, en fecha 25 de Septiembre del año 1828 yla generala Manuela Sáenz quien lo salva de ser asesinado, Bolívar le atribuyó la frase: "La libertadora del Libertador".Durante su estancia en Santa Fé de Bogotá, el Libertador Simón Bolívar fue objeto de un intento de asesinato, frustrado gracias a la valiente intervención de Manuelita. Los enemigos de Bolívar, encabezados por Santander obcecado por la envidia y los celos, se habían conjurado para darle muerte aquella noche de septiembre. Al entrar al Palacio de San Carlos (hoy en día sede de la Cancillería de Colombia), frente al Teatro Colón, Manuela se da cuenta del atentado, y se interpone a los rebeldes, con el fin de que Bolívar tuviera tiempo de escapar por la ventana. Bolívar perdonó a su Judas.

Así pues, arrancamos esta trocha de mandatarios desde 1830. Finalizada la primera presidencia de Páez en 1834, es electo José María Vargas para un periodo de dos años, pero debido a la traición y las intrigas renuncia al año, y deja para la historia "el mundo es de los valientes".

Luego, es elegido Carlos Soublette (1837-1839), héroe de la independencia al igual que Vargas y también víctima de confabulaciones orquestada por Páez, quien regresa al gobierno (1839-1843), pero, por cosas del destino vuelva a entregar el poder a Soublette (1843-1847).

Llega la dinastía de los Monagas (1847-1858). En 1858 surge la figura de Julián Castro, y a un año de su presidencia estalla la guerra federal que se mantendrá entre 1858 y 1863. En medio de esta contienda surge Manuel Felipe Tovar, igualmente debe renunciar al año debido a las conspiraciones del conservador Páez, quien regresa a la presidencia por tercera oportunidad (1861-1863), y es sucedido por el general Juan Crisóstomo Falcón (1863-1868), hasta que la guerra llega a su fin, y el 22 de mayo de 1863 el Tratado de Coche pone fin a la guerra federal.

Finalizada la guerra entre liberales y conservadores, asume la presidencia Antonio Guzmán Blanco, que gobierna desde el año 1870 al 1888, con alternancias de presidentes sustitutos y leales, Francisco Linares Alcántara y Joaquín Crespo, mientras Blanco pasa varios períodos en París.

Blanco es sucedido por Juan Pablo Rojas Paúl (1888-1890) y Raimundo Andueza Palacio (1890-1892). Joaquín Crespo, asume por segunda vez la presidencia (1892-1898). Elegido después Ignacio Andrade, es derrotado por la intervención de Cipriano Castro (1899-1908), entre tanto, la revolución liberadora que busca derrocar a Castro es contenida por su vicepresidente Juan Vicente Gómez, que seis años después da un golpe de Estado que destituye a Castro y permanece en el poder hasta su muerte en 1935.

Fue una época en la que el pueblo estuvo victimizado debido a la constante lucha por el poder político con innumerables montoneras y alzamiento regionales y locales. Historiadores han escrito sobre "la guerra de los cien años", para referirse al período que abarca desde la independencia hasta la guerra federal que establece en esas condiciones un proceso guerrerista que no termina con el pacto de 1863 o Tratado de Coche, historiadores que han contabilizado, además,40 alzamientos mediante la fuerza para cambiar gobiernos. El pueblo venezolano todavía aguardaba el "milagro" para conocer la paz, por la que entregó la vida el Padre de la Patria: Simón Bolívar.

A la muerte de Gómez sobreviene Eleazar López Contreras (1935-1945), derrocado el 18 de octubre de 1945 por Marco Pérez Jiménez en alianza con el partido Acción Democrática, capitaneado por Rómulo Betancourt, quien asumió la presidencia de la junta de gobierno (1945-1947). Son convocadas la primeras elecciones y le correspondió la victoria a Rómulo Gallegos, que apenas duró meses al frente del Ejecutivo, pues bajo el liderazgo Pérez Jiménez, es derrocado y éste asume la conducción de la nación hasta el 23 de enero de 1958, fecha que ha sido conocida como el fin de las dictadura.

Es designado a Wolfgang Larrazábal mientras se convocaba elecciones. Una vez realizada las elecciones, asume la presidencia nuevamente Betancourt (1959-1963) quien no se vio librado de ataques, pues es uno de los artífices de la democracia representativa en Venezuela, fue quien acuñó la frase "Disparar primero, averiguar después", y con élla inicia e inaugura la política represiva en Venezuela durante la IV República con un costo de miles de muertos y desaparecidos,a pocos meses de instalado su gobierno, el 12 de enero de 1960, ordenaba con esa afirmación hostigar, reprimir y asesinar a todos sus adversarios políticos,sobre todo a las mujeres y hombres deizquierda. Le sigue otro adeco, Raúl Leoni (1963-1968) a quien le correspondió contener la lucha revolucionaria de tantos revolucionarios.

En esa tunda, entra el no menos derechista de tendencia o formación cristiana (partido político Copei) Rafael Caldera (1968-1973), quien entrega el poder a otro miembro de AD, Carlos Andrés Pérez (1974-1979), invariable en su línea de acción política para favoreces los intereses imperialista y los de la oligarquía criolla en menoscabo de los intereses del imaginario.

Luis Herrera Campins (1979-1984), en un ambiente de corrupción devalúa la moneda para contener la crisis fiscal que galopaba inconteniblemente desmejorando la capacidad adquisitiva del pueblo, y pone fin el famoso dólar del 4,30. Le entrega la banda presidencial a Jaime Lusinchi (1984-1989), quien le da también continuidad al festín de Baltazar, ante la incontenible corrupción entre otros hechos criminosos. Por segunda vez, retoma la presidencia Pérez (1989-1993), quien no concluye su periodo toda vez que es juzgado por hechos de corrupción y es separado del cargo por estar envuelto en los delitos de peculado y malversación.

A penas había asumido la presidencia el 27 de febrero sucede el Caracazo que trajo consigo decenas de muertos y heridos, los "ajustes" económicos dictados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que afectaron inmisericordemente al pueblo venezolano.

Otro aspecto histórico y desencadenante de la maltrecha democracia representativa, sobre el que seguiremos más adelante profundizando, es que, en fecha 4 febrero de 1992, surge por primera vez la figura del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, en compañía de otros oficiales, un fracasan en el derrocamiento de Pérez. Este hecho también se repite el 27 noviembre.

Pérez es sustituido por el adeco Octavio Lepage durante un mes, y el otrora Congreso designa a Ramón José Velázquez (1993-1994), luego después de haberse convocado a elecciones retorna para su segundo periodo presidencial, Caldera (1994-1999), que debe soportar la crisis financiera y la de varios bancos intervenidos. Caldera sobreseyó a los militares que participaron en la asonada de 1992, y deberá entregar la banda de la presidencia al comandante Chávez, dándose inicio de manera real y en profundidad el desbordamiento del muro histórico que tenía en una situación precaria a las amplias mayorías del pueblo venezolano. Igualmente reivindican al Libertador el proyecto político de Bolívar, al iniciarse la Revolución Bolivariana.

El modelo viejo o neoliberal, la historia lo ha develado y ante la crisis histórica que él mismo ha generado de la perspectiva de la dialéctica o en el marco del materialismo histórico, ahogado en sus propias contradicciones, definitivamente ha comenzado a alumbrar la Venezuela anhelada por sus libertadores, proyecto que había quedado inconcluso ante el bloqueo imperialista que Chávez retomó al darle continuidad al proyecto bolivariano.

La invasión colonizadora y la resistencia de los pueblos originarios en la que surge la figura emblemática de Guaicaipuro que combatió a muerte la penetración española en los años 1540 y arquetipo de la resistencia indígena, marcó el inicio de esta lucha por la libertad emprendida en el año 1492.

Durante la segunda mitad del siglo XX, Venezuela estaba en una encrucijada sobre su devenir político y social. Al igual que el resto de los países latinoamericanos, dos modelos de organización política y social se encontraban en disputa: capitalismo versus socialismo, a los cuales se alinearon los partidos políticos y otras formas de organización social, en principio a inicios de 1830.

A esta confrontación ideológica, se le suma el nacimiento de los regímenes democráticos, que introdujeron derechos básicos como la capacidad de elegir y ser electo, la libertad de expresión y de prensa, entre otros. En el caso venezolano, a partir de 1958 con la implosión de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, se instaura el sistema de democracia representativa y en 1961 se promulga la Constitución llamada por Chávez "la moribunda". Paradójicamente, Betancourt inauguró la democracia representativa, suspendiendo, garantías constitucionales fundamentales, con el fin de preservar el "orden público". El recién gobierno se sobrepuso a los valores intrínsecos de la democracia social, tales como el derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad, la libertad de expresión, asociación y opinión y los derechos a la integridad personal y a la vida.

Se produjeron así, graves violaciones a los derechos humanos que se perpetraron en país en el período 1958-1998.

Es en el año 2011, a instancia del presidente Chávez, con la promulgación de la Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras Violaciones a los Derechos Humanos por Razones Políticas en los años 1958-1998, cuando se inició el camino por la construcción de la Memoria, la Verdad y la Justicia en nuestro país, y desde el Ministerio Público se llevó adelante una ardua labor para rearmar los distintos casos de graves violaciones a los derechos humanos, que terminó con la contabilización total de 10.071 víctimas, de las cuales 459 corresponden a desapariciones forzadas de personas (283 identificadas y 176 sin identificar) y 1.425 personas asesinadas. A todo evento, debemos destacar que ésta no puede considerarse una cifra cerrada de víctimas, ya que el terrorismo de Estado trajo el desasosiego y angustia a decenas de miles de personas que fueron sometidas al terror de los cuerpos de seguridad, por medio de allanamiento masivo de viviendas, represión armada de manifestaciones pacíficas, desplazamiento intempestivo de población urbana y rural o privaciones ilegítimas de libertad.

En la Venezuela del siglo XXI, quedó atrás la aplicación de la jurisdicción militar penal a los civiles, el irrespeto al derecho internacional de los derechos humanos, las tomas militares y el control territorial para inducir al miedo y evitar el derecho a la manifestación, la militarización de la seguridad ciudadana y los discursos confrontacionales que desconocen la diferencia y la diversidad de criterios políticos.Hoy el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos y de los derechos económicos sociales y culturales están, sin duda alguna, quedaron resguardado tras la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)que tipifica la agenda de acción de las instituciones del Estado para acompañar las demandas sociales. Son éstos los principios y valores que motorizan las actuaciones del nuevo Estado que erigió la Revolución Bolivariana bajo la anuencia del imaginario y a solicitud también de Chávez,que permiten un futuro promisorio para estas las próximas generaciones, en la máxima Bolivariana que aduce en la mayor suma de felicidad posible.

Acerca del rescate de la memoria histórica que con mucha firmeza inició Chávez, que trajo como resultado la verdad sobre la criminalidad del "Pacto de Punto Fijo", el periodista José Vicente Rangel, señala:

"Venezuela durante cuarenta años, por contraste con lo que consagraba la Constitución vigente para entonces —la del 61—; es decir, el estado de derecho, fue la instauración del terrorismo de Estado. Las prácticas violatorias más degradantes de la dignidad humana fueron ensayadas y aplicadas a conciencia por los factores políticos que controlaban al Estado, los gobiernos de los partidos Acción Democrática y Copei. Una hábil política de engaño, de manipulación de la opinión pública, ocultó al país y al mundo la verdad de lo que sucedía. Por ejemplo: que la figura oprobiosa de la desaparición forzada de personas tuviera en la región sus primeras manifestaciones en Venezuela, en plena democracia representativa, y no en naciones donde, con posterioridad, alcanzaría una monstruosa aplicación, como Argentina, Chile, Uruguay y naciones centroamericanas. Que la tortura se convirtiera en rutina. Que el asesinato de dirigentes políticos y la adopción de los antivalores del universo concentracionario, representado por los teatros de operaciones (TO) y del penal de la Isla del Burro, donde la autoridad militar estaba por encima de la Constitución y resumía los atributos de todos los poderes del Estado, es algo que institucionalizó la más abyecta excepcionalidad e involucró directamente a los militares venezolanos, en una política que concebía al ciudadano, a la disidencia, como enemigo interno. Al que había que combatir mediante el empleo de los métodos aprendidos por los miembros de la institución castrense, en los entrenamientos y manuales sobre contrainsurgencia de la Escuela de Las Américas. Con la aplicación de diversas formas de tortura y la desaparición forzada. Lo que significó la pentagonización de la Fuerza Armada y la alteración de sus funciones específicas. Las consecuencias de ese proceso represivo desnacionalizador, son difíciles de cuantificar. Hay cifras de miles de torturados, de miles de desaparecidos —cuyos cadáveres siguen apareciendo treinta o cuarenta años después—; de víctimas a las que se les aplicó la pena de muerte, de facto, en los comandos antiguerrilleros; de miles de ciudadanos a los cuales se les violó el debido proceso, en fin, todo un amplio mural de sufrimiento, sangre y suplicios, que hoy recoge este testimonial sobre la infamia, con severo sentido de responsabilidad ciudadana y defensa de la institucionalidad democrática".

Las diversas violaciones a los derechos humanos perpetradas en Venezuela durante el período 1958-1998, no se pueden desvincular del escenario mundial y de las circunstancias que predominan en el reacomodo de fuerzas surgido a raíz de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en el que las potencias triunfadoras dividieron al mundo en sus respectivas "áreas de influencia". En el caso de los EEUU, potencia indiscutiblemente hegemónica del hemisferio occidental, dicha noción se venía planteando, para América Latina y El Caribe, desde los remotos tiempos de la Doctrina Monroe (1823), lo que fue operativizado en la práctica durante la Guerra Fría con la implementación de distintos instrumentos legales y supralegales, así como con organismos multilaterales que sirvieron de arietes de su política imperial, lo que generó diversos conflictos regionales, no escapando Venezuela a dicha imposición, siendo considerada como parte de su "patio trasero", dada su importancia estratégica como suplidora de materias primas —principalmente petróleo— a EEUU.

El período puntofijista representa la concreción de un largo proceso que se caracterizó por el desconocimiento inicial del número aproximado de víctimas (detenidos, torturados, heridos, asesinados, desplazados y desaparecidos), que dejó la política de represión y terrorismo de Estado que caracterizó, entre otras cosas, al período comprendido entre 1958 y 1998; pero especialmente durante sus primeros treinta años.

Época en la que se evidencia las recurrentes omisiones (activas y pasivas) y silencios administrativos en que incurre la Organización de Estados Americanos(OEA), al igual que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH). Esta corte apenas se pronuncia sobre las graves violaciones perpetradas por los gobiernos de Acción Democrática y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), también conocido como el Partido Social Cristiano, en solo dos (2) casos, notoriamente públicos e inocultables como: la Masacre del Amparo (1988) y El Caracazo (1989). El resto de las masacres y violaciones no activaron a estos mecanismos supranacionales, creados en 1948, precisamente bajo el supuesto de garantizar la democracia y evitar la repetición de crímenes de lesa humanidad como los cometidos durante la II Guerra Mundial.

En este bloque histórico hacia una nueva vida, la vida bolivariana que soñó el Padre de la Patria, siembre ha estado –en nuestros días con visos de un debilitamiento irreversible—la política de dominación imperial norteamericana No había concluido la lucha por la emancipación y la independencia de las naciones latinoamericanas del imperialismo español cuando, desde EEUU, se planificaba una nueva dominación, una nueva dependencia, un nuevo sometimiento a los pueblos de América, con el objetivo de llenar el vacío dejado por la derrota del imperialismo español.

Dominación que en el transcurso de más de trescientos años dejó el terrible saldo de innumerables indígenas exterminados y esclavizados; y otro tanto de africanos y sus descendientes, también asesinados y sometidos a la esclavitud y a la trata de negros; el ecocidio de la naturaleza y el saqueo de nuestras riquezas, que trasladadas a Europa, contribuyeron a la acumulación originaria de capital y al desarrollo del capitalismo europeo, y a cuantiosas pérdidas humanas en la lucha por la gesta independentista. Se trataba, nada menos, de convertir ahora a las naciones latinoamericanas, en lo que después ellos mismos denominaron "patio trasero", e impedir que otras potencias imperiales, fundamentalmente europeas, le compitieran esa dominación, para lo cual diseñaron doctrinas, mecanismos, herramientas y procedimientos jurídicos, políticos y militares que les permitieran y le han permitido, la ejecución de dichos planes, con la complacencia de interlocutores criollos (la misma oligarquía que traicionó a Bolívar) y otros sectores que, colocados en el poder, les han servido de testaferros.

La Doctrina Monroe, sintetizada en la frase "América para los americanos", fue elaborada por John Quincy Adams, sexto presidente de los Estados Unidos, aunque es atribuida a James Monroe —su quinto presidente— en el año 1823. "América para los norteamericanos estadounidenses" sería la traducción correcta de esta doctrina que, en un mismo hilo histórico, entra en correspondencia con la "Doctrina del Destino Manifiesto", que establece que los EEUU tienen el don de imponer su modo de vida y dominación al mundo y así lo expresan: "… el cumplimiento de nuestro Destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia".

Ratificándoseprincipios de dominación hemisférica, en un mensaje ante el Congreso de su país, el presidente Teodoro Roosevelt en lo que vino a llamarse el "Corolario Roosevelt", que no es otro que darle continuidad a su intervencionismo en NuestraAmérica, gozando de la más absoluta impunidad.

A estas pretensiones, avizorando lo que se cernía sobre nuestros pueblos —una nueva dominación—, el Libertador le sale al paso con claridad histórica en 1828, en carta dirigida al coronel Patrick Campbell, encargado de negocios británicos ante el gobierno de la Gran Colombia donde expresaba premonitoriamente: "Los EEUU parecen destinados por la providencia a plagar a América de miseria en nombre de la libertad".

Con el boicot o sabotaje al Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Bolívar en 1826, comienza EEUU a crear las condiciones de dominio sobre NuestraAmérica. Así, se impone el "Panamericanismo" y es derrotada la tesis bolivariana de "La Patria es la América", basada en la unidad de los pueblos, para frenar cualquier intento de dominación de potencias extranjeras, teniendo como fortaleza la Gran Patria.

Dos proyectos políticos en disputas son estas referidas doctrinas: una de DOMINACIÓN y otra de EMANCIPACIÓN, van a jugar un papel fundamental en lo que ha sido el devenir histórico de Venezuela; particularmente del pueblo venezolano, dando lugar a dos posiciones y corrientes históricas que se van a enfrentar en el transcurso del tiempo, en las que hoy el bloqueo de EEUU ha comenzado su pulverización, que en se enmarcan: una surgida de las entrañas del ejército libertador y de las luchas independentistas, teniendo como basamento ideológico los enunciados antiimperialistas bolivarianos, esto es, patriótica, nacionalista, revolucionario, emancipador, independentista, soberano y antioligárquico, que alertó sobre el peligro de las pretensiones imperiales de los EEUU, planteándose la unidad con la consigna "La patria es la América", expresión que resume la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, para enfrentar el peligro de una nueva dominación y le sirve de estandarte.

La otra, ubicada dentro de los planes del imperialismo norteamericano: oligárquica, imperialista, identificada con la doctrina Monroe y encuadrada en la doctrina de Seguridad Nacional estadounidense, con la convicción de hacer sentir a NuestraAmérica su difundido "patio trasero".

Es así, como los EEUU realizaron invasiones, derrocaron y asesinaron presidentes, impusieron dictaduras, aplicaron el bloqueo económico, el aislamiento diplomático y político de gobiernos que no les han sido dóciles o no han servido a sus intereses. Esa ha sido historia latinoamericana desde finales del siglo XIX en adelante: Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Cuba,que además, de invadirla y ocuparla como parte de su territorio con la base militar de Guantánamo, han tratado de someterla con un inhumano bloqueo económico.

México, al que invadieron y arrebataron más de la mitad de su territorio; Grenada, asesinando a su presidente Maurice Bishop, después de ocuparla militarmente; Santo Domingo; Haití, etcétera. Los presidentes Salvador Allende en Chile, Joao Goulart en Brasil, Jacobo Arbenz en Guatemala, Bertrand Aristide en Haití, Juan Domingo Perón en Argentina, Velasco Alvarado en Perú, Juan José Torres en Bolivia, Cipriano Castro, Isaías Medina y Rómulo Gallegos en Venezuela, Juan Bosch en Santo Domingo, es decir, esto es apena una muestra de los gobiernos legítimos que fueron derrocados por la directa intromisión norteamericana en los asuntos internos de de los países de NuestraAmérica, para lograr la subordinación de las naciones latinoamericanas.

Las dictaduras y las democracias representativas, son los dos modelos que históricamente ha utilizado EEUU para garantizar su dominio y hegemonía. Estas prácticas, que se hicieron de uso corriente por lo menos desde la segunda mitad del siglo XIX comenzarán a responder, en el contexto de crispación generalizada por la Guerra Fría en el siglo XX, a dos doctrinas perfectamente delineadas por el Pentágono: la Estrategia de Defensa Hemisférica y La doctrina de la Seguridad Nacional, las cuales no fueron sino dos caras de una misma moneda. Mientras que La Estrategia de Defensa Hemisférica se concentraba en la contención del denominado "enemigo externo", la doctrina de Seguridad Nacional, enmarcada en los mismos objetivos de aquella, centralizó su accionar en la aniquilación del "enemigo interno"; es decir, de todos aquellos elementos endógenos de los países bajo influencia norteamericana que pudieran ser un factor de desestabilización o insurgencia contra los regímenes latinoamericanos aliados de Washington.

Mientras las Fuerzas Armadas de EEUU se reservaban la defensa del hemisferio ante cualquier agresión de otra potencia extranjera distinta a ellos, en deliberada referencia a la extinta Unión Soviética, e inclusiva la Chinaincluyendo la supuesta "agresión comunista", las Fuerzas Armadas de los países latinoamericanos, renunciaban por dicha vía a su misión de defensores de su soberanía y al legado de los ejércitos libertadores, plasmado en la lucha de la independencia del imperialismo español, para dedicarse con exclusividad a garantizar el orden interno de cada país, combatiendo a aquellas ideologías, organizaciones o movimientos insurgentes que pusieran en peligro los intereses oligárquicos e imperiales.

Pero contrario a lo que comúnmente se dice, esta política de "pentagonización" o, más propiamente, "norteamericanización" de los ejércitos latinoamericanos (hasta ese momento, en su mayoría, bajo una fuerte influencia europea), antecede a la Guerra Fría.

Justamente, el profesorSimón Sáez Mérida en su ensayo "El mito Roosevelt", al hacer referencia al Departamento de Estado en 1938 redactó un documento secreto en donde demuestra la siguiente determinación: "…utilizar al máximo el potencial militar de América Latina y la instalación de bases navales y aéreas para asegurar la estabilidad política de esta región del mundo, crear un clima favorable a los objetivos de los Estados Unidos y controlar toda libertad de acceso a las fuentes de materias primas estratégicas…".

América Latina será poblada de misiones militares, vendrían luego los compromisos armamentistas y los 400 millones de dólares para adquisiciones bélicas de la Ley de Préstamos y Arriendos, la creación de la Junta Interamericana de Defensa —EEUU ya está en la guerra, 1942— que será un Estado Mayor Hemisférico con representación de cada uno de los ejércitos latinoamericanos bajo dirección norteamericana.

La Misión Militar norteamericana se establece en Venezuela durante el gobierno del general Isaías Medina Angarita, en el año 1943, y permaneció sin discontinuidad en nuestro país, hasta que fueron desalojadas sus oficinas, en Fuerte Tiuna, Caracas, en el año 2001, cuando el gobierno del presidente Hugo Chávez no renovó el acuerdo de cooperación militar que existía con EEUU.

Aunado al rol polivalente de las misiones militares, el 2 de septiembre de 1947 se firma en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), mejor conocido como "Tratado de Río", en el que los futuros miembros de la OEA, fundada seis meses después se comprometían a defenderse mutuamente, en caso de que uno de sus países miembros fuese atacado por una potencia extranjera. Así, en su artículo 3.1 se lee: "…un ataque armado por cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos, y en consecuencia, cada una de las Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas".

El contenido de este tratado, que pudiera ser considerado, bajo una perspectiva superficial como una noble iniciativa de los futuros miembros de la OEA (aunque no todos terminarán ratificándolo), en realidad se convirtió, en la práctica, en un instrumento más de dominación por parte de EEUU para intervenir abiertamente en las políticas de seguridad y defensa de los países latinoamericanos bajo su férreo control, siendo Venezuela uno de sus principales y más obsequiosos aliados en la implementación de estas políticas hemisféricas, habida cuenta que para el momento, el país (segundo productor mundial de petróleo) se había convertido en uno de los socios estratégicos de mayor importancia para EEUU, como seguro suplidor de petróleo.

Una vez culminada la Segunda Guerra Mundial, los planificadores de esa potencia continental definieron a Venezuela como su fuente de abastecimiento más seguro y confiable de esta materia prima estratégica por excelencia. Esto fue así, no sólo por la cercanía geográfica de Venezuela con respecto a EEUU y por las condiciones favorables que tradicionalmente habían rodeado la explotación de petróleo venezolano por las compañías internacionales desde los tiempos de Juan Vicente Gómez (1908-1935), sino también porque, no obstante los esfuerzos que EEUU venían haciendo por conquistar una posición importante en la explotación de petróleo.

Aunque a la postre el control omnímodo de las áreas productoras de petróleo en todo el mundo se convierta, para EEUU, en una cuestión esencial de su estrategia económica, política y militar; máxime cuando sus dirigentes políticos tenían la convicción de que la seguridad de sus intereses multinacionales dependían, más del abastecimiento externo de petróleo, que de sus propias reservas y producción interna.

En el marco de la doctrina de dominación imperial creó la denominada Escuela de Las Américas, organización para instrucción militar del Ejército de los EEUU, situada en Fort Benning, en la localidad de Columbus (Georgia), hoy con el título un tanto más suavizado de Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad. Durante sus primeros cuarenta años de existencia (1946-1984) estuvo situada en la zona del Canal de Panamá (donde desde el año 2000 funciona el hotel Meliá Panamá Canal). Fundada con el aparente propósito de estrechar "lazos de amistad y educar a miembros de las fuerzas armadas latinoamericanas e instruirlos sobre las virtudes del gobierno civil-democrático", en la práctica ha funcionado como un instrumento para adiestrar a las fuerzas políticas (civiles y militares). Es decir, desde el poder han aplicado y continúan aplicando el terrorismo de Estado, como medio de conservación del status quo.

Hay que destacar que en 1950 a la Escuela se le conoció con el nombre de Escuela del Caribe del Ejército de EEUU. Asimismo, adoptó el castellano como idioma oficial de la academia. En el año 1999, el Times de EEUU publicó: "… la Escuela cobró fama por los dictadores y matones que graduó más que por sus buenas obras". . Para no señalar sino algunos casos, basta con mencionar que de sus aulas egresaron, entre otros: Galtieri y Videla de Argentina; Somoza II de Nicaragua; Castelo Branco y otros del núcleo dictatorial producto del golpe militar de 1964 en Brasil; varios representantes de la Junta Militar pinochetista; el general Meza, dictador de Bolivia; diecinueve de los veintiséis soldados que asesinaron a un grupo de curas jesuitas en El Salvador en 1989; el extinto Roberto D’Aubuisson, autor intelectual (1980) del asesinato del obispo —hoy beato— Oscar Arnulfo Romero, y organizador de muchos escuadrones de la muerte de El Salvador; la mayoría de los oficiales que organizaron y ejecutaron en Guatemala, varias acciones terroristas y genocidas, en los años 80 del siglo pasado; numerosos militares de la actual policía y ejército colombiano, y cuatro hojas más de etcétera

En la referida escuela fascista se prepararon a miles de represores de toda Latinoamérica, para aplicar técnicas de represión contra los pueblos y sus dirigentes políticos y sociales, bajo la aplicación de asesinatos selectivos, formas tecnificadas de torturas y desaparición forzada, como medios de sometimiento y represión a las luchas, manifestaciones de calle y rebeliones populares; con el objetivo de imponer y consolidar la dominación de las oligarquías, las transnacionales y el imperialismo norteamericano en América Latina. Allí se graduaron más de sesenta mil policías y militares de unos veintitrés países de América Latina, algunos de ellos de especial relevancia por sus crímenes de lesa humanidad, como el antes mencionado Leopoldo Galtieri, presidente de Argentina durante la dictadura militar, condenado a cadena perpetua por los asesinatos cometidos durante su mandato y Manuel Contreras, jefe —durante la dictadura de Pinochet— de la tenebrosa DINA4 , cuerpo represivo culpable de miles de asesinatos, siglas para Dirección de Inteligencia Nacional (Chile). Ambos jugaron un papel importante en la Operación Cóndor y en la represión llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Chile y Argentina.

Militares venezolanos de bajo y alto rango participaron en esa Escuela y jugaron un papel importante en la represión contra los movimientos disidentes. Entre otros, Camilo Vethencourt, Bernardo Rigores, Víctor Molina Vargas, Carlos Morean Soto, Iván Carratú Molina y Ítalo del Valle Alliegro, pasando por los que comandaron la FAN contra la lucha armada de los años sesenta, setenta y ochenta del siglo XX, y elementos civiles como Henry López Sisco. Así, crearon los Teatros de Operaciones (TO) convirtiéndolos en centros de ignominia, torturas, desapariciones, dolor y muerte.

Al respecto, en el libro "De militares para Militares", escrito por el mayor Manuel Azuaje Ortega, el capitán Américo Serritiello, los tenientes de fragata Pausides González y Antonio Piccardo y el teniente Nicolás Hurtado Barrios, en el campo de concentración para presos políticos civiles y militares, ubicado en el lago de Valencia, bautizado por los allí recluidos con el nombre de "Rafael Caldera" y conocido como la "Isla del Burro", dejaron sentada su posición nacionalista.

La Misión Militar estadounidense marca el hito histórico de la voluntad militar al servicio de los intereses foráneos. Abrir las puertas de la nación a un organismo político cuya función específica es educarnos para actuar contra la propia nacionalidad constituyó un delito de lesa patria. Es insólito que Venezuela urgida por la liberación nacional, se haya dejado imponer la dirección militar de un Estado que constituye un enemigo por antonomasia.

También en este recorrido histórico sobre la criminalidad estadounidense, encontramos "la Operación Cóndor" que fue un plan de apoyo mutuo contra los movimientos revolucionarios, coordinado por los gobiernos dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, con el apoyo desde luego de EEUU llevado a cabo en las décadas de 1970 y 1980.

No se puede obviar que la dictadura de Pérez Jiménez significó otro gobierno al servicio de los intereses norteamericanos. América Latina vivía la etapa de lo que se llamó con acierto la "Internacional de las Espadas", dictaduras militares que se hicieron con la mayoría de los gobiernos de la región. De manera que la lucha por el derrocamiento del régimen perezjimenista estaba inscrita dentro de las luchas del pueblo venezolano.

El Partido Comunista de Venezuela (PCV), en el año 1957, diseña una política de unidad de todas las fuerzas que se oponían a la dictadura, incluyendo militares y religiosos, y llama a la formación de la Junta Patriótica y el Frente Universitario. Monseñor Arias Blanco, en su Homilía en 1957, condena los desmanes de la dictadura, lo que coloca al clero, a partir de ese momento, en franca oposición al régimen dictatorial.

El 1 de mayo de 1957 fue el punto de partida de la crisis, que estallará ocho meses después. AD y el PCV realizaron manifestaciones que coincidieron con la Pastoral de monseñor Rafael Arias Blanco. Se denunciaba la situación que sufrían los trabajadores: falta de libertades democráticas, bajos salarios, incumplimiento de los contratos colectivos, entre otras formas de explotación.

A partir de allí, se comienza a dar pasos importantes para unir las fuerzas de los sectores opuestos a la dictadura. La unidad se concreta el 14 de junio de 1957, cuando se constituye la Junta Patriótica promovida por el PCV y conformada por los militantes de los partidos AD, PCV, Unión Republicana Democrática (URD) y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), también conocido como Partido Social Cristiano Copei y un grupo de militares que logro favorecer la formación de comités de resistencia contra la dictadura en fábricas, barrios y en el sector estudiantil.

Surge del seno de ejército una juventud militar liderada por el teniente coronel Hugo Trejo, que se manifiesta en la insurrección militar del 1 de enero de 1958. Aunque fracasa, fractura a la dictadura y va a contribuir, en medio de las diferentes movilizaciones populares y de la huelga general convocada por la Junta Patriótica el 21 de enero, a la huida del dictador el día 23 de ese mismo mes y a la creación de una Junta de Gobierno encabezada por el contraalmirante Wolfgang Larrazábal.

Por otro lado, poco tiempo antes de la caída de la dictadura, en la ciudad de Nueva York, y con la presencia de representantes de los partidos AD, URD y Copei —dejando fuera deliberadamente al PCV—, se convino lo que se denominó el Pacto de Nueva York. Esto es, el acuerdo que tuvo como planteamiento estratégico el capitalismo dependiente, para lo cual se trazan los siguientes objetivos: aislar y segregar a los comunistas, acabar con la Junta Patriótica, disgregar a la juventud militar patriota y,desmovilizar políticamente al pueblo.

Es innegable que el derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez abre una nueva etapa histórica en el país, es el nuevo amanecer; el de la democracia plena. "por un gobierno democrático y patriótico" era la consigna de la Junta Patriótica. Las cárceles se abrieron, los perseguidos volvieron a sus casas y los exiliados regresaron. La libertad de expresión se hizo realidad. La unidad cívico militar se daba en hechos concretos con brigadas que recorrían y vigilaban las calles con militares y estudiantes. La Junta Patriótica, junto al periodista Fabricio Ojeda y el Teniente Coronel Hugo Trejo, se convertirán en la referencia del liderazgo popular. Por su parte, el PCV y AD crecieron y se hicieron fuertes en el seno del pueblo, lo que aumentó la esperanza.

Estas dos corrientes políticas antagónicas (PCV y AD)la primera de ellas se enmarca en pensamiento bolivariano patriótico y nacionalista, y la proimperialista surgida de la doctrinas Monroe y de Seguridad Nacional de EEUU avalada por AD, empiezan de nuevo a manifestarse y entran en escena para disputarse el devenir histórico.

Están, por un lado, los que firmaron el Pacto en Nueva York, convocado por el magnate petrolero norteamericano Nelson Rockefeller y ratificado luego en Venezuela en la quinta Punto Fijo —residencia de Rafael Caldera— con los mismos integrantes: Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba, representando a los partidos AD, Copei y URD, entre tanto el PCV es excluido.

En diciembre de 1958, se llama a elecciones y Betancourt resulta ganador. Con el triunfo estratégico-electoral en las manos; con la fuerza que le daba su partido AD, se lanza a fondo con medidas antipopulares en lo económico, político y social. Exonera de pago de impuestos a las transnacionales, inicia la política económica de sustitución de importaciones y elimina el Plan de Emergencia (proyecto llevado a cabo por la Junta de Gobierno, que tenía como fundamento el aprovechamiento de la renta petrolera para paliar el grave desempleo que dejó la dictadura) por el que, miles de trabajadores desempleados obtuvieron empleo y pudieron tener sustento en la grave situación económica que se vivía.

Con esta última medida del presidente Betancourt, los trabajadores fueron lanzados a la calle. Además, se rebaja en un 10% el sueldo de los empleados públicos, lo que trajo como consecuencia manifestaciones estudiantiles y obreras que son disueltas con extrema violencia, dejando un importante saldo de muertos, heridos y detenidos. La manifestación de desempleados ocurrida en la plaza La Concordia (Caracas) el 4 de agosto de 1959, a escasos cinco meses de la toma de posesión de Betancourt, tuvo un número trágico de cuatro obreros asesinados que, con el transcurrir de la semana, aumentó a doce, además de numerosos heridos y detenidos por estos hechos.

Se estrenaba así el recién electo gobierno, en su primer bautizo de sangre. Vendrían más. Las medidas de represión contra el pueblo van a conducir a la división del partido AD y al nacimiento del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1960, que va a participar en la oposición contra el gobierno. En noviembre de 1960 se produce la huelga nacional de transporte, con un balance trágico de veinte muertos, heridos y presos. Son suspendidas las garantías constitucionales mediante el decreto 402 y se arremete contra la prensa de izquierda, siendo cerrados los periódicos Tribuna Popular e Izquierda.

El 16 de enero de 1961 se aprueba la nueva Constitución (la moribunda) y el 23 del mismo mes y año Betancourt suspende las garantías constitucionales nuevamente, por lo cual le atribuyeron el remoquete de la "flor de un día". Estas suspensiones de garantías se van a repetir quince veces en el transcurso de los cuarenta años de los gobiernos surgidos a partir del Pacto de Punto Fijo.

De alguna manera en este trabajo periodístico hemos contextualizado la Venezuela prehispánica hasta nuestros días, ya que el bloqueo histórico así como su crisis lo profundiza el comandante Chávez, quien emerge ante un escenario en el que prevalecía una masiva y consecuente violación de los derechos humanos, como política de terrorismo de Estado durante cuatro largas décadas en Venezuela. Como bien lo certifica también Rangel en su libro "Expediente Negro", a saber:

"La represión fue una constante durante los gobiernos de AD y Copei. Existió un hilo conductor que siempre se hizo presente y que se explica por la concepción del orden público que ambos partidos manejaron, por la injerencia que organismos de inteligencia de los Estados Unidos tuvieron en Venezuela en esa época y por la continentalización de prácticas oprobiosas aplicadas contra la disidencia, como la desaparición de detenidos, la tortura, la incomunicación, la violación del debido proceso y los juicios militares.

La impunidad se impuso al Estado de derecho y el sistema democrático colapsó. El trasfondo de esa impunidad determina que se puede establecer un claro contraste ente la sanción de los represores en Chile, Argentina, México, Uruguay, y la total ausencia de justicia en nuestro país. Probablemente el fenómeno obedece a la falta de memoria colectiva. La cultura política que impuso el Pacto de Punto Fijo castró la memoria del venezolano, construyó un muro entre el ciudadano y la conciencia colectiva que borró el recuerdo y nos dejó sin identidad".

Parte III

Venezuela hoy: la que desean entregar a EEUU los vende Patria

Venezuela posee una biodiversidad y riquezas extraordinarias que la sitúan por encima de cualquier país del mundo sobre esta materia. Es un Estado megadiverso, en ese sentido es el décimo país del mundo y el sexto en América Latina en diversidad biológica. El territorio venezolano es una suma de todos los ecosistemas presentes en la Región Latinoamericana y del mundo. Es un país Andino, con entrada por el Caribe y el Atlántico, con un sistema Guayanés, Amazónico y Llanero. Esta condición le otorga un alto valor geoestratégico y geopolítico.

Venezuela siempre fue anhelada históricamente por los colonizadores y opresores del nuevo y viejo mundo. Allí quedo en las reminiscencias de la memoria de los absolutistas "El Dorado", de los usurpadores de esta sagrada Patria, con un pueblo heroico, combativo, valeroso, leal, digno y dispuesto a darlo todo por su terruño: Venezuela.

Consecuentemente a su geografía, Venezuela es un país de una alta diversidad sociocultural, lo cual se traduce por un abanico de opciones y modalidades para dar contenido sociopolítico al desarrollo sustentable, endógeno y socialista como objetivo estratégico de la Revolución Bolivariana.

Luego, la guerra híbrida que vive Venezuela ha tenido en la desinformación y manipulación mediática una de sus principales armas de combate. Leemos y escuchamos mentiras que analistas que nunca han estado en Venezuela repiten tantas veces que se convierten en realidad para la opinión pública. El 23 de enero de 2019 Venezuela entró en una nueva fase de un golpe que se inició el 11 de abril de 2002, se intensificó en 2013 tras la muerte del Comandante Chávez y recrudeció con la violencia opositora de las guarimbas en 2014 y 2017.

 

Leemos mentiras absolutas que los disociados psicóticos asumen como verdad que afirman que la comunidad internacional está preocupada por el estado de la democracia en Venezuela, es decir, la "comunidad internacional", representada por EEUU y el cartel de Lima, gobiernos que, por ejemplo, no le preocupan los presos torturados en Guantánamo; no le preocupan los líderes sociales y defensores de Derechos Humanos que a diario son asesinados en Colombia; no le preocupan las caravanas de migrantes que huyen de la doctrina del shock neoliberal en Honduras; no le preocupan las relaciones de los hijos de Bolsonaro con las milicias paramilitares que asesinaron a Marielle Franco.

 

No, nadie ni muchos menos el manipulador poder mediático, juzga las graves violaciones de Derechos Humanos en esos países del mal llamado grupo de Lima (gobiernos satélites) y su aliado EEUU. Lo que se esconde detrás de esa preocupación no se llama democracia, se llama petróleo, se llama oro, se llama coltán. Como leeremos más adelante.

En esta guerra asimétrica, ya no se preocupan en esconder, al ex Director de la CIA, Mike Pompeo, hablándole por videoconferencia al cartel de Lima, o el nombrando como enviado especial para Venezuela Elliott Abrams, veterano de la administración Reagan, impulsor de escuadrones de la muerte en El Salvador o de la contra en Nicaragua. Eso no reviste un carácter noticioso para los generadores de los falsos positivos.

En esta guerra todavía no convencional bombardean al pueblo de Venezuela con tanta información que nos deja heridos por la desinformación, pero si cumple su objetivo, la satanización del pueblo de Bolívar. Hemos insistido sobre lo que hay detrás de esta patraña criminal, aunque el apátrida niegue o pretenda tapar el astro sol con un dedo.

Venezuela posee lo que ha sido denominado la Faja Petrolífera del Orinoco, una extensa cuenca rica en petróleo, ubicada en la parte sur de la Región Petrolera Oriental, contiene la reserva de petróleo más grande del mundo. Con reservas estimadas en 1.360 billones de barriles. He aquí una de las razones de las batallas que tienen instaurado el capitalismo salvaje contra Venezuela. Esto sin hacer alusión a la diversidad de la industria petrolera cuyas reservas asciende para 300 años. Las riquezas minerales de Venezuela son diversas y cuantiosas. Las exploraciones realizadas y documentadas por técnicos venezolanos revelan el volumen de recursos con que cuenta el Estado venezolano para impulsar el desarrollo nacional. La mayor fuente de recursos del subsuelo proviene de los hidrocarburos: petróleo y gas.

Son recursos del pueblo venezolano. Allí está la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional del Arco Minero del Orinoco. Una rica área minera localizada al sur del río Orinoco, en el estado Bolívar y parte del estado Amazonas que abarca una extensión de 111.000 km2, donde se encuentran grandes depósitos de oro, diamantes, bauxita, coltán, hierro, cobre, caolín, dolomita y tierras raras. Una minería envidiable por el imperialismo. Se estima que el valor comercial de las reservas minerales ubicadas en el Arco Minero asciende a más de dos trillones de dólares, es la principal reserva de riquezas mineras de Venezuela que busca implantar un modelo de minería ecológica, bajo criterios de sustentabilidad y respeto, tanto para las comunidades indígenas aledañas como para el ambiente.

Se estima que a través del Arco Minero, Venezuela podría percibir anualmente entre 3 mil y 4 mil millones de dólares, cifra que aumentaría en la medida en que las inversiones se fortalezcan y se consolide la actividad minera. Este proyecto generará más de 20 mil empleos directos y más de 70 mil indirectos, contando con la mayor presencia del Estado venezolano en las zonas mineras, a fin de evitar la actividad ilegal, para lo cual se creó una Zona Especial Militar para la protección de las áreas.

También Venezuela posee las Empresas Básicas de Guayana, destinadas al aprovechamiento ordenado de los recursos mineros de esa zona del país, que componen el otro polo para el desarrollo de la economía nacional mediante su aprovechamiento que están regidas por la Corporación Venezolana de Guayana.

Igualmente están los recursos hídricos, los bosques, su diversidad en el ámbito ambiental, en una frase: Venezuela es un país que lo tiene todo. Bien vale la pena luchar por la Patria de Bolívar con una historia de batallas como ninguna otra nación en el mundo.

Entonces, en qué cabeza cabe que un país con tan inconmensurables riquezas esté pidiendo cacao en la comunidad internacional. Venezuela no es ni constituye una amenaza para nadie. Pero, Venezuela se conculcan los derechos humanos, según el adalid de la democracia estadounidense, Donald Trump, quien dictaminó una orden ejecutiva (amparándose en un decreto previo de Obama) en contra de la economía venezolana. Solo basta leerla en detalle para darse cuenta que se trata de un boicot explicito con la intención de impedir el relacionamiento de Venezuela con socios privados estadounidenses al mismo tiempo que restringe el cumplimiento de los pagos de deuda externa así como las posibilidades de refinanciación de la misma.

Gran parte del sistema financiero internacional ha venido en los últimos años propiciando un esquema de bloqueo hacia las operaciones financieras de Venezuela; limitando el accionar de múltiples instituciones nacionales (públicas y privadas) para ejecutar pagos a proveedores, recibir pagos, ejecutar transacciones, administrar carteras de inversión, cumplir obligaciones financieras y acceder a fuentes de financiamientos internacionales.

Abundan los ejemplos sobre esta flagrante injerencia de EEUU a Venezuela en perjuicio del pueblo venezolano. Se han producido bloqueos para pago de alimentos y otros bienes básicos. Por ejemplo, han sido devueltas más de 23 operaciones de pago por 39 millones de dólares en alimentos porque bancos intermediarios de proveedores el gobierno estadounidense les ha ordenado no aceptar recursos desde Venezuela. Situaciones parecidas han ocurrido en compras de medicamentos (insulina, fármacos contra la malaria y el paludismo), semillas, transporte de deportistas venezolanos, y así más desgracias por el estilo contra el pueblo venezolano.

 

Podríamos añadir a este listado de pruebas todos los intentos de Mercosur por aislar a Venezuela, la OEA, la OTAN, y las sanciones de la Unión Europea o Canadá; y la retirada de compañías aéreas como Avianca o Aerolíneas Argentinas. Esta realidad es innegable y no cualquier gobierno está sometido a este tipo de asedio económico, de alta intensidad y persistencia. Hay que convencerse del daño imperialista contra Venezuela y tampoco podemos hacernos oídos sordos y los ciegos ante tanta criminalidad, contra un pueblo que fue ungido por Dios al proporcionarle tantas riquezas, que solo anhela paz y sea respetado como nación independiente, libre y soberana sin ninguna clase de injerencia.

 

Vayamos nuevamente atrás retomando el decreto criminal o medida ejecutiva dictada por el afrodescendiente y premio nobel de la paz, Barak Obama que también Trump ratificó, porque según Washington Venezuela es "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad nacional y la política exterior de la potencia más poderosa del mundo.

Es ilegítimo, por ejemplo, el informe que recientemente realizó EEUU sobre Venezuela en materia de Derechos Humanos, cuando se sabe que EEUU es el país que menos puede hablar de derechos humanos. Es el país que menos tratados de derechos humanos ha firmado, no ha firmado por ejemplo el tratado de derechos humanos de los niños, el derecho a la mujer, y cuatro hojas más de etcétera, incluyendo por ejemplo, el Tratado de Kyoto, sobre el calentamiento global que ha amenazado toda forma de vida en la Tierra.

EEUU en conchupancia con el poder mediático busca manipular a la humanidad, haciéndole creer que es el Estado más democrático y respetuoso de los derechos humanos, cuando se sabe que todo esa parafernalia es un montaje del manejo y el chantaje que tiene contra los pueblos, aunado al asesino capitalismo salvaje.

Parte del oprobiosos Decreto, refiere:

"Yo, Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, entiendo que la situación en Venezuela, incluida la situación del Gobierno en cuanto la erosión de las garantías de derechos humanos, la persecución de opositores políticos, restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones y abusos de los derechos humanos en respuesta a las protestas contra el gobierno, y el arresto arbitrario y la detención de manifestantes que están en contra del gobierno, así como la presencia exacerbada de corrupción pública significativa, que constituye una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos, declaro por medio de la presente una emergencia nacional a los fines de hacer frente a dicha amenaza... ".

Qué se significa esta grave injerencia estadounidense: el Decreto tiene repercusión directa sobre toda la legislación interna de EEUU, es considerado una orden presidencial; cualquier marco jurídico puede ser interpretado y utilizado para sancionar o condenar a cualquier "persona" o "ente" de Venezuela que se considere una amenaza a la seguridad de la nación norteamericana.

La Ley de Emergencia Internacional de Poderes Económicos y la Ley de Emergencia Nacional, invocadas en la Orden Ejecutiva, permiten establecer restricciones y prohibiciones financieras y comerciales no a una persona, como quieren hacer ver quienes defienden este absurdo decreto, sino a una nación que se considere hostil para la seguridad interna de EEUU.

El decreto se "cataloga" a los funcionarios que actuaron para contener y evitar la violencia en las acciones del plan desestabilizador conocido como "La Salida" (2014) de trasgresores de derechos humanos; parcializándose abiertamente con quienes dirigieron y diseñaron dicho plan, que arrojó 43 asesinatos y unos mil heridos. Es decir, los asesinos pasan de delincuentes a víctimas.

Pues bien, este exabrupto jurídico contrario al principio universal de no intervención y autodeterminación de los pueblos, se desprende que el Decreto no es para sancionar personas específicamente, se trata de un instrumento jurídico para someter y condenar a una nación libre y soberana como lo es Venezuela. De allí la importancia de continuar la lucha incansable cada una de las venezolanas y los venezolanos, independientemente de su tendencia política, como lo ha señalado el presidente obrero Nicolás Maduro, para derogar ese documento que es en sí una declaración de guerra económica contra nuestra Patria Bolivariana, Zamorana y Chavista, erigida a partir del 1998, una vez que asume la presidencia el comandante Chávez.

El magnificiente comandante Chávez tras su política revolucionaria y bolivariana, no sólo reivindicó a Bolívar sino que además desarticulo al bloqueo histórico que había impuesto el imperio estadounidense, tal como quedó evidenciado en la parte I de esta investigación y analítico trabajo periodístico

A la llegada de Chávez al poder, el neoliberalismo era mantenido y reproducido por élites gracias a un conjunto de mecanismos represivos que garantizaban que la explotación y la violación de la soberanía de Venezuela se practicaran en un ambiente de legalidad en una supuesta paz social. La democracia representativa fue un sistema político perfecto para ocultar la dictadura del capital y aplicar el neoliberalismo.

Luego, como hemos reseñado la misma suerte que corrió la esclavitud, trajo consigo al feudalismo y éste al capitalismo. En Venezuela se han dado los tres indicadores históricos, y en la actualidad vive una crisis histórica que la está conduciendo inexorablemente hacia el socialismo.

En Venezuela, los avisos que anunciaron la inminencia de un nuevo sistema económico y social se sintieron el 27 de febrero de 1989, al calor de las medidas neoliberales ordenadas por el imperio a su capataz de turno. En ese momento, fue dada la orden de reducir el gasto social y privatizar los servicios básicos.

Surge en esta crisis histórica el comandante Chávez para frenar y poner fin la injusticia social y económica del capitalismo con medidas sociales que ponían en primer plano al ser humano. Fue el momento para que el Estado comience a honrar la deuda social contraída con el pueblo durante los años, principalmente del puntofijismo.

Con el de Chávez comienza a revertirse el proceso de expropiación que se había iniciado hacía varios siglos. Las aguas del tsunami expropiador comenzaron a retroceder y los pueblos, despojados y casi ahogados, iniciaron el lento pero seguro proceso de conquistar terreno a los capitalistas.

El capitalismo recibe su nombre del verbo capitalizar, también significa usar en beneficio propio algo que es ajeno. El capitalismo expropia lo colectivo en función del beneficio individual. Lo contrario de expropiar es socializar, colectivizar, devolver a las manos del pueblo todo cuanto se le había arrebatado.

La Revolución Bolivariana se convierte en un proceso de socialización que abarca todos los ámbitos de la vida social. Desde 1999, este proceso se ha ido desarrollando, socializando cada vez más elementos, incluso aquellos intangibles como el derecho del pueblo de decidir sobre su propio destino.

En fecha 30 de enero de 2005, en Porto Alegre, en el V Foro Social Mundial el Presidente Chávez anunció que impulsaría el desarrollo de su política a través de lo que denominó "Socialismo del siglo XXI" en Venezuela. Posteriormente, en febrero del mismo año, Chávez declaró que la Revolución Bolivariana era socialista. Desde entonces, la política de Estado va en una dirección contraria al capitalismo, siguiendo los principios del socialismo como norte, o más bien como sur. Derrumbó el bloque imperial. Pero como el tránsito hacia el socialismo no es ningún camino de flores, EEUU no va a ceder de una o tan fácilmente, la lucha continua, y esta batalla es la que no está conduciendo, en el marco del materialismo histórico, a una victoria desde la perspectiva dialéctica de manera incontrovertible, esto es, sin vuelta atrás.

Sin embargo, la concreción del proyecto del Socialismo Bolivariano ha sido objeto de la más tenaz guerra ejercida por EEUU contra el pueblo bolivariano que ha sabido resistir bajo el mandato del presidente obrero Nicolás Maduro, quien ha sabido darle continuidad a la política antiimperialista que desde un primer momento aplicó Chávez para superar la crisis histórica en que estaba envuelto el pueblo venezolano así como el bloqueo histórico que vivía.

Vayamos a la recreación del golpe "suave" ideado por Gene Sharp en 1983 en el Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard y concretado con la creación en Boston de la Fundación Alberto Einstein (utilizó el nombre este renombrado científico como mampara) institución, como una instancia de desobediencia civil, que es considerada en realidad como técnica de acción política, incluso militar. Pensada para una reacción de la población de Europa occidental ante una hipotética invasión de las tropas del Pacto de Varsovia, y comenzó a tener otras aplicaciones, siempre en el terreno de la dominación y el intervencionismo como método para interrumpir procesos de amplia participación popular.

El "golpe suave" supone varias fases incluso desarrolladas simultáneamente, que van desde el ablandamiento al gobierno, deslegitimación, desacreditación y escalamiento de los conflictos hasta la fractura institucional. Esta estrategia golpista tuvo éxito, por ejemplo, en el derrocamiento del presidente georgiano Eduard Chevarnadze, en noviembre de 2003, y la ascensión al poder de Viktor Yuschenko en Ucrania, en diciembre de 2004, pero fracasó en Venezuela en abril de 2002.

La aplicación en Venezuela de este esquema contrainsurgente del "golpe suave" (soft) en referencia a una de las tácticas modernas de la contrainsurgencia de la Guerra de Baja Intensidad (GBI), da cuenta, de las diferencias que parecen no ver los responsables de estos juegos de guerra tan mortales para los pueblos. .

Los "golpes suaves" fueron muy fructíferos en Europa del Este, y se actuó utilizando la desinformación y ofreciendo las "ofertas" de un capitalismo decadente como una "novedad" sobre las poblaciones inermes a estos juegos.

Pero en abril de 2002 en Venezuela se escenificó un gran laboratorio del "golpe suave": paros patronales, cacerolazos como los que protagonizaron las mujeres de la oligarquía chilena antes del golpe militar de 1973 en ese país, atentados, desabastecimiento, marchas y manifestaciones provocativas, que intentaban forzar la violencia. Después de fracasar en todos los procesos electorales que el presidente Hugo Chávez ganó desde los años 99, se decidieron finalmente por el golpe cívico militar, que el pueblo venezolano derrotó en 48 horas.

También fue derrotado el paro petrolero, de consecuencias muy graves y luego las "guarimbas" (cortes de calle con incendios de personas, alambrados para decapitar motorizados, obstáculos en las vías, basuras entre otras.

Esto demostró que América Latina en el siglo XXI no es Europa del Este después del derrumbe del socialismo. Es exactamente lo contrario. Y los "golpes suaves" comenzaron a ser reconocidos e identificados más fácilmente. En Venezuela, no se pudo reproducir como en un espejo lo sucedido en Ucrania.

El "golpe suave" se intentó desde 2011 cuando se conoció la enfermedad del ya fallecido presidente Hugo Chávez y llegaron varios funcionarios a la embajada de EEUU en Caracas , que conformaron unas 49 nuevas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) para tratar de evitar el triunfo de Chávez en las elecciones de 2012, lo que no se logró. Esto a pesar de los 20 millones de dólares que se agregaron a los 200 millones que venían gastando desde 2006 con la misma finalidad.

Pero ese accionar de sabotajes, desabastecimiento, salida de divisas, para golpear fuertemente la economía venezolana así como el incremento de la inseguridad –que también forma parte del esquema golpista- se desarrolló notablemente a partir del triunfo de Nicolás Maduro en abril de 2013.

 

En la misma noche de su triunfo electoral, el 14 de abril, bajo el pretexto de un supuesto "fraude" el candidato opositor de las derechas proestadunidense Henrique Capriles Radonski llamó a la violencia en las calles. Se lanzó entonces un ensayo golpista con grupos de choque y motorizados que, con evidentes estrategias de inteligencia previa asesinaron a por los menos 13 personas, la mayoría progubernamentales, intentando quemar centros de salud, edificios gubernamentales, residencias de funcionarios.

 

Durante el acto electoral mediante una verdadera guerra cibernética se interfirieron las comunicaciones, se ingresó al Consejo Nacional Electoral, a las más importantes empresas venezolanas, a los domicilios de los funcionarios, incluso se hackeó la cuenta del presidente Maduro.

Tampoco puede hablarse de pacíficos en referencia a los francotiradores, que como en el 2002 dispararon desde distintos edificios y que han dejando más de 35 muertos y numerosos heridos entre ellos más de seis guardias nacionales muertos, casi cien heridos. La mayoría de los muertos son defensores del gobierno y gente de a pie, varios de ellos al intentar cruzar las calles cortadas por los grupos violentos.

El gobierno de Maduro, instaló una Conferencia de paz y demostró ante la OEA y ante numerosos organismos con pruebas fehacientes que está sometido a un ataque en forma permanente, y con participación de paramilitares colombianos y de grupos de choque de fuerzas especiales. "intentan que saque tanques a las calles. Eso no se hará," advierte Maduro.

Pero a falta de de un caos que intentan crear y no pueden, ya que el golpismo se concentra en toda Venezuela los medios se han convertido en la cabeza del golpismo, bajo el control de EEUU y sus asociados, que intentan doblar al gobierno venezolano. Mientras en Venezuela los medios masivos privados llevan adelante la campaña, afuera con evidentes muestras de "terrorismo mediático" se utilizan actores, actrices, lo que sea y "venda más" entre una población desinformada y confusa, `para mentir sobre los sucesos de Venezuela.

Esto y todo lo actuado indican que los "golpes suaves" ya no son en tiempos de guerras coloniales, un factor desencadenante y menos en un continente donde existe un proceso de integración emancipadora.

Continúa la arremetida imperialista contra Maduro

La política exterior de EEUU va de mal en peor. Primero, Washington tuvo que admitir su derrota en Siria, no lograron asustar a Corea del Norte con todas sus amenazas y ahora, su designado fantoche autoproclamado de un Gobierno no existente en Venezuela, entró en estado histérico al fracasar la revolución de colores contra su propia patria. EEUU pretende convertir a la Patria Bolivariana en un sucio taller mecánico donde un delirado grupo de poder experimenta sus creaciones de la realidad. Se trata del fracaso de la revolución de colores que con tanto cuidado y seguridad prepararon los servicios de inteligencia norteamericanos.

El pueblo venezolano, a pesar de las dificultades económicas que tiene que soportar debido a las sanciones que impuso Washington y sus sumisos lacayos europeos y latinoamericanos, prefirió dedicarse a la preparación y después a la celebración de seis días de Carnavales Felices 2019 en vez de ofrecer su apoyo al fantoche autoproclamado quien no supo convencerlo de que la vida de la mayoría de la población se mejoraría al deshacerse del chavismo.

Las promesas del psicópata usurpador de la Patria Bolivariana, es decir, de hacer retornar al país a las leyes del mercado, promover la libre competencia, acudir al Fondo Monetario Internacional para obtener créditos y pedir a EEUU mandar tropas para pacificar a la República Bolivariana recordaron a la mayoría de los venezolanos los años 1990 con una inflación galopante, la delincuencia sin control, una élite cada vez más rica, una pequeña clase media y la pobreza en la que vivía más del 60% de la población.

Las mismas autoridades norteamericanas crearon la imagen del autoproclamado como un administrador neocolonial teledirigido desde Washington por el Departamento de Estado, la CIA, el vicepresidente Mike Pence, por el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, y el enviado especial norteamericano para Venezuela, Elliott Abrams. El último es un viejo harto conocido en Centroamérica por promover masacres, armar la contra nicaragüense, participar activamente en el escándalo Irán-Contra o Irangate y promover la invasión a Irak en 2003.

Durante su reciente estadía en EEUU, el fantoche estaba bajo el control completo de la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Kimberly Breier, quien supervisó cada gesto y cada frase del "presidente interino" en EEUU y también durante su gira por Brasil y Paraguay. La señora Breier, quien habla perfectamente el español, durante más de una década fue analista de la CIA, se desempeñó como gerente en la industria del espionaje, trabajó en el Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, asesoró a la Casa Blanca y a los Gobiernos de México, Brasil, Argentina y Chile. A pesar de tanta experiencia con América Latina, esta experta en espionaje no se dio cuenta de que su protegido era un simple ladino, astuto y disimulado que hizo envolver tanto a la CIA como al Departamento de Estado en promesas fantasiosas sobre la existencia de condiciones objetivas y subjetivas para una sublevación general en Venezuela y así poner fin al Gobierno chavista.

El psicópata hizo creer al secretario de Estado Mike Pompeo y al vicepresidente de EEUU, Mike Pence que la base social del chavismo dirigida por Nicolás Maduro está desintegrada y que la mayoría de los líderes mundiales le reconocerían como el presidente legítimo después de la sublevación popular. Este servidor incondicional de EEUU aseguró también a sus patrocinadores en Washington que al recibir el apoyo de la mayoría de los líderes mundiales, al menos más de la mitad de los oficiales de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) desertaría y defendería a la oposición. También afirmó que los venezolanos que viven en el exterior lo apoyarían generosamente en términos financieros lo que le facilitaría tomar el control de una parte del país en el caso de no lograr a tomar el poder en la capital.

Ninguna de estas promesas se cumplió. La base social bolivariana mostró su solidez, y el pueblo en general prefirió jugar con entusiasmo los carnavales en vez de salir a protestar apoyando una intervención militar norteamericana, lo que trataba de incentivar el autoproclamado y teledirigido fantoche.

La declaración de este no menos esquizofrénico de la derecha fascista a la cual le queda grande el gentilicio de venezolanos, de que un gran número de los miembros del entorno de Maduro se refugió en Turquía fue desmentida inmediatamente por el mismo presidente de aquel país, Recep Tayyip Erdogan, quien declaró que "ningún venezolano se refugió en mi país". De los 194 países existentes en el mundo solo unos 50 países reconocieron a un gobierno no existente y su autoproclamado presidente. Los militares tampoco mostraron su entusiasmo de desertar, a excepción de un desarticulado o disociado grupo de tropas que robaron dos tanquetas y huyeron a Colombia.

Lo cierto es que Washington y su administrador neocolonial empezaron a perder el impulso para sacar del poder a Maduro y sus acciones se volvieron cada vez más caóticas e inseguras. En la Cumbre Regional de Bogotá, Mike Pence recriminó al presidente autoproclamado en desacato por los fracasos sostenidos, especialmente por no producirse la deserción masiva de los militares. Kimberly Breier lo increpó también por olvidarse de lo que le enseñaron en 2010 en el seminario cerrado en la Ciudad de México, dirigido por varios líderes de una de las primeras organizaciones especializadas en "cambios de régimen", OTPOR de origen serbio, a través de las "revoluciones de colores" siguiendo el "Manual de golpe suave" de Gene Sharp, el autor de la teoría de la "resistencia no violenta".

Por supuesto, la OTPOR fue financiada por el Departamento de Estado norteamericano y dirigida por la CIA para sacar del poder al presidente socialista de Serbia, Slovodan Milosevic, después de los bombardeos estadounidenses. En 2006 Milosevic murió en la cárcel de La Haya de manera misteriosa o según socialistas serbios, fue "asesinado".

El vicepresidente norteamericano, Mike Pence, criticó también duramente la actitud de los millonarios "venezolanos" que deberían llamarse plagas infernales, que no cumplieron con sus promesas de un apoyo financiero generoso al farsante para promover la deserción de policías y militares. Inmediatamente después de mostrar su descontento, los asesores del presidente autodesignado le cambiaron su agenda cancelando la gira por Europa y lo mandaron de vuelta a Caracas resguardado por los diplomáticos acólitos al imperio de países de América Latina y Europa, esperando que sea detenido para armar shows de violencia, repetir guarimbas y denunciar la violación de los derechos humanos en Venezuela bajo la "dictadura" de Maduro.

Sin embargo, el Gobierno Bolivariano no reaccionó a la provocación dejándolo entrar libremente a su país mientras el pueblo estaba disfrutando de carnavales. El discurso de este administrador del imperio al arribar a Caracas en la zona de la oposición ubicada en la plaza de las Mercedes fue corto, de poco contenido y con poca asistencia.

Reconoció el fracaso de la convocatoria fascista del 23 de febrero y exhortó a los trabajadores públicos a comenzar un paro escalonado, sin consenso alguno. Casi inmediatamente de su llamado, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Sector Público, Franklin Rondón, afirmó que más del 80% de los trabajadores de este sector reconocen al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, y por lo tanto "no acatarán el llamado irresponsable a la paralización de los servicios públicos".

Franklin Rondón advirtió al psicópata: "Usted será responsable de los cortes de luz, del agravamiento de los hospitales, de la educación, del transporte".

Acerca de la guerra contra la empresa eléctrica, Venezuela vinculó al senador de EEUU Marco Rubio y al autoproclamado con el "ataque criminal" que generó el apagón, quien al quinto día del retorno se produjo un apagón que afectó a 18 estados del país que se prolongó por más de 72 horas en algunas regiones de Venezuela. Lo siniestro de todo esto fue que el senador norteamericano, escribió casi inmediatamente sobre este suceso un tuit dando detalles de dónde y cómo ocurrió el apagón que afectó la central automatizada de la cuarta central hidroeléctrica más potente en el mundo, El Gurí que abastece el 70% del territorio nacional.

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, no pudo esconder sus emociones después de este atentado declarando: "No hay alimentos, no hay medicinas, no hay electricidad, y próximamente, no habrá Maduro".

No obstante del dicho al hecho hay un gran trecho. La medicina está llegando de la India, China y Rusia, también los alimentos, la electricidad fue restituida tras un segundo apagón y Maduro sigue fuerte declarando lo siguiente: "Ante cualquier circunstancia y agresión imperial, mantendré nervio de acero, calma y cordura, plena conciencia y movilización permanente". El pueblo sigue apoyando a su presidente legítimamente elegido por votación electoral por casi el 68% del electorado del pueblo venezolano.

Pero el nuevo fracaso de un golpe de Estado en Venezuela, no cambia los planes de EEUU que expresó claramente el soberbio, prepotente e ignorante 'halcón' de Donald Trump, John Bolton, al declarar durante una entrevista con Fox News: "Sería un gran logro para Estados Unidos económicamente que nuestras corporaciones petroleras invirtieran y comenzaran a producir petróleo en Venezuela". Al darse cuenta de la imposibilidad de una invasión, los estrategas de Washington decidieron recurrir a la experiencia de Elliott Abrams en crear ejércitos mercenarios en Latinoamérica y Centroamérica nombrándolo como enviado especial para Venezuela.

También en el Departamento de Estado y en la CIA consideró que el autoproclamado es pura pérdida, al darse cuenta sus creadores y auspiciadores que ya perdió su momento y su potencial como líder de la oposición. El Gobierno Bolivariano t lo percibió al advertir el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, que "la vida de Guaidó corre peligro como mandadero de sus amos, que podrían sacrificarlo por considerarlo más útil muerto que vivo".

En suma, y a la luz de este recorrido histórico, se puede concluir fehacientemente que bajo conducción y el liderazgo de Nicolás Maduro, Venezuela está pulverizando el bloqueo histórico impuesto por EEUU y sus caníbales, al mismo tiempo que el pueblo venezolano, conjuntamente y bajo el signo de la unión cívico militar, una figura de nuestra gesta independentista que rescató Chávez y que también recoge la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, están conteste como una fuerza determinante que lucha contra la crisis histórica, que están venciendo y cuyo resultado, además, de la victoria del Socialismo Bolivariano, permitirá definitivamente entrar al Socialismo del XXI como lo ideo el Eterno Hugo Rafael Chávez Frías.

Mientras tanto, Venezuela y su pueblo siguen su camino luchando por su soberanía y dignidad nacional.


 

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