Reflexiones ingenuas: "vicissim calces"

Jueves, 11/07/2019 07:28 PM

Aumento de la tasa de intereses de la banca, mayor otorgamiento de dólares preferenciales a los empresarios; privatización de los servicios del gas doméstico; liberación del dólar; reintegro a los terratenientes de los terrenos expropiados; negociación con la iglesia y los empresarios; persecución, detención y enjuiciamiento a los líderes campesinos y dirigentes sociales; allanamiento a comunas campesinas y locales de los movimientos sociales y confiscación de bienes; ratificación de ministros y funcionarios públicos incompetentes y corruptos; complicidad con el acaparamiento y la inflación galopante; violación de las actas convenios y contratos colectivos: persecución a los líderes revolucionarios de los trabajadores pero protección a los dirigentes pseudo revolucionarios que traicionan las justas luchas de los trabajadores; revisión y desaparición de muchos postulados revolucionarios dentro de la visión del estado venezolano de derecho y de justicia social…son entre otros indicadores o señales que preocupan a quienes participamos teórica y prácticamente en el proceso revolucionario que desde 1958 irrumpió contra el puntofijismo y perfiló, junto con las ideas del Che, Castro, Allende y otros grandes revolucionarios el modelo que marcaría el socialismo latinoamericano de hoy.

Los aportes del Comandante Chávez enriquecieron dichos sueños y añadió, a través de la praxis revolucionaria, nuevos aspectos, nuevas ideas que preñaron a los pueblos rebeldes del mundo con nuevos anhelos, desvelos, propuestas, sueños. Nace el socialismo bolivariano y con él renace la revolución mundial con un nuevo rostro, nuevos actores, nuevos principios, nuevos sueños, nuevos ideales.

Y por supuesto, nuevos enemigos, los cuales engrosaron la lista de los tradicionales detractores de los movimientos de los desposeídos, excluidos, apartados, sometidos, para apoyar a la derecha tradicional reaccionaria, conservadora, oligarca y diseñaron una estrategia para enfrentar, aniquilar, hacer desaparecer el nuevo proyecto emancipador y libertario. Los enemigos se unen para conformar una gran fuerza a nivel internacional que contenga, liquide, aniquile la nueva revolución, la nueva causa de los pueblos.

De esa manera socavaron las bases, debilitaron la conciencia de los revolucionarios, asesinaron líderes, militantes, encarcelaron, desaparecieron, o simplemente compraron luchadores para, a través de la traición, el movimiento internacional insurgente desaparezca local e internacionalmente.

Se inicia con el golpe a Zelaya en Honduras, el cual fue depuesto y expulsado de Honduras a través de un golpe blando y una acción militar de secuestro planificada y llevada a cabo por los E.U., Posteriormente el Golpe a Fernando Lugo, derrota electoral de Chistina Kirchner en 2917, destitución de Dilma, traición a Correa constituyen acciones destinadas a sepultar el movimiento revolucionario en América Latina.

En los actuales momentos, el bloqueo económico y financiero y las amenazas de intervención a Venezuela, Cuba y Nicaragua constituyen las confrontaciones más agresivas contra las luchas del pueblo y sus gobiernos, amenazas que vienen acompañadas con acciones bélicas tales como infiltración de agentes para fomentar las guarimbas, ejecutar sabotajes, golpe de estado. Pero además una campaña para reclutar militares como ejecutores de golpe de estado, fomentar la traición de militantes y acciones violentas en las comunidades.

Pero quizás lo más delicado está dado por el proceso de retroceso social y político que viene presentándose dentro de las entrañas de la revolución socialista bolivariana caracterizado por los elementos que señalamos al inicio de nuestra reflexión.

¿Cansancio?, ¿Hastío?, ¿Impotencia?, ¿Revisionismo?, ¿Compra de conciencias?, ¿Reversión del proceso? ¿Traición a la revolución?... Muchas pueden ser las variables que están influyendo en los miembros del actual gobierno, en los líderes del proceso, para que se esté produciendo el fenómeno arriba denunciado.

En este sentido el pueblo, los revolucionarios, los comprometidos con el proceso socialista, con la guerra contra la derecha, contra el imperio, contra los infiltrados, deben dar un paso adelante y asumir la defensa de la revolución en forma activa, militante, combativa. No es poca cosa lo que está en juego.

El miedo es libre, al igual que la traición. Allá aquellos que opten por estas conductas. Pero nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros descendientes merecen vivir un mundo justo, libre y sólo la revolución puede garantizarlo. Y la revolución se hace asumiendo conscientemente acciones de calle, atacando al enemigo en sus escondrijos, sacando a los traidores, a los corruptos, a los miedosos de sus escondrijos.

Que se aparten aquellos que ya están cansados, agotados, sea cual sea su cargo, su sitio en el ámbito del gobierno. Hay mucha gente valiente, de combate que puede asumir los cargos públicos, las armas filosóficas y pragmáticas para seguir adelante con marcha firme.

"Solo el Pueblo salva al Pueblo" es la consigna. De lo contrario la historia nos condenará y con ella nuestra familia, nuestros descendientes.

Es ahora o nunca.

Hacer la Patria libre, o morir por ella.

carrodcas@gmail.com

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