Juanito Alimaña (a) "Jhonny el títere" aseguró que le habían violado derechos humanos a dos de sus guardaespaldas, detenidos por funcionarios de inteligencia militar, quedó en el ridículo, uno más cometido por tan aventajado alumno de la corrupción, característica no sancionada en 40 años de AD COPEI y sus derivados.
Sirviente de los gringos, millonario mafioso de la noche a la mañana, autojuramentado guapo y apoyado, la historia menuda que solo se comenta en el degredo, lo mencionará como lo que es, toooooorpe en cada ideoooooota que ejecuta, una especie de Chavo del 8 sin gracia, que cuando abre la boca mete una extremidad inferior, derecha o izquierda, no importa cual.
Con expresión de sobrado inicialmente, y de atolondrado después, le queda menos de medio año para que su propia gente lo retire del cargo como Presidente de la Asamblea Nacional en desacato. Este elemento se ha unido a los argumentos reciclados por la oposición que no encuentra forma ni manera de ascender en el fervor popular.
Felicito al periodista Clodovaldo Hernández al describir el doble rasero inmoral de la promoción "Guaidó", famosos por enseñar sus traseros a manera de protesta. Mentes ubicadas donde no corresponde al ser humano, maldiciendo a Nicolás Maduro desde que Hugo Chávez encomendó elegirlo como su sucesor.
Que si tiene doble nacionalidad; que abandonó el cargo; que fue destituido por corrupción según un inoficioso Tribunal Supremo en el exilio; o afirmar que fue ratificado en una farsa electoral, y por tanto es usurpador que debe ser derrocado por narco dictador, campañas que no han pegado ni con cola ni con el llamado pego, insuficientes estrategias que no logran enamorar votantes.
"Maduro usurpador" otra ideoooota Chavoista que me lleva a imaginarlo afirmando "no me tienen paciencia", salvo la de asistentes sin quórum en la A N, medios opositores desconectados de la realidad, e influencers pitiyanquis, alabándolo 50 gobiernos influenciados por EEE UU, para desconocer a Maduro, aunque mantienen trato con el gobierno del socialista obrero caraqueño.
En el escenario de los hechos, la Venezuela siglo XXI, que aguanta el chaparrón de explotadores salvajes con hiperinflación, estos se ven obligados a bajar precios poco a poco, mientras la justicia se encarga de los guardaespaldas de Alimaña, por intentar vender fusiles que se robaron de una instalación oficial, durante un intento de golpe de estado.