Éste año 2019, en Venezuela ha sido de una altísima movilidad y confrontación política, en donde fueron muy noticiosos algunos lamentables episodios enmarcados en la ilegalidad y basadas en la anti-ética política, entre las que podemos mencionar: la ilegal (valga la redundancia) autoproclamación de un presidente sin ser electo, el día 23 de enero...luego la gran farsa y un manipulador e hipócrita concierto sobre una ayuda humanitaria en Cúcuta y todo el escándalo por el manejo inescrupuloso de millones de dólares por parte de "Rovoluntad Impopular"…el robo y saqueo de la empresa Citgo…el intento fallido de golpe de Estado el 30 de abril y el bachelotazo de un nefasto informe preparado previamente por los asesores de seguridad de Donald Trump…en la que debemos incluir el más despiadado ataque a nuestra economía con el bestial bloqueo y una perversa dolarización…
En todo ese ínterin de situaciones que lamentablemente están ocurriendo en Venezuela, hay dos indicadores actitudinales que irrespetan el sentido de patria y soberanía: por un lado, el irrespetuoso injerencismo del gobierno Estadounidense, la Unión Europea y el grupo de lima…y por el otro lado, la actitud antipatriótica y pro imperialista del autoproclamado, cuando a cada momento da un fecha emblemática para salir del Presidente Maduro, pidiendo permanentemente la intervención militar en contra de la patria de Bolívar…
Hay dos hechos claves en medio de una inauditable operación rapiña de dólares para "Rovoluntad Impopular", con los nefastos casos del Cucutazo y el Citgotazo, en donde sólo se habla de millones de billetes verdes que van a las arcas del estado mayor de ese partido político ilegal, que representa a la ultraderecha nacional y al antibolivarianismo…que en el caso de Citgo, se está convirtiendo en el robo del siglo, al despojar al Estado Venezolano, de manera ilegal de una empresa ubicada en EEUU y que el mundo entero debería condenar a tan descarado despojo de nuestras riquezas…El derecho internacional tiene la palabra ante el robo y los bloqueos, que no quede en la larga historia de la impunidad de los más poderosos…