"La estrategia de sanciones es equivalente a rodear y aislar un secuestrador para presionarlo a salir y atraparlo". Esta confesión viene de un militar que en la era de latrocinios impunes, la democracia bajo adecos y copeyanos, fue Comandante General del Ejército, y al pasar a retiro se marchó millonario, a vivir a EE UU. El Comandante Chávez se preguntaba de dónde sacó tanto dinero ese oficial, que desde su exilio dorado apoya y ayuda a enemigos del socialismo, refugiado en territorio gringo pronosticando salvarnos…
"Las sanciones de EE UU impuestas a Venezuela solo han agravado los problemas del país", afirmó en Twitter el encuestólogo Luis Vicente León al responder mensajes del militar retirado. El General Peñaloza emite de tanto en tanto opiniones cargadas de una autoridad presunta moral de la que carece en sus antecedentes administrativos, y se erige entre los presuntos "salvadores de la patria", protegido de los gringos y naturalmente sin protestar porque amenacen a su país natal, que en su condición de militar, puede ser juzgado por traidor.
Volviendo al Jefe de la encuestadora "Datanálisis", Luis Vicente León, advierte que "con la profundización de las sanciones a Venezuela, la oposición verá su respaldo popular afectado, lo que llevará a que la apatía supere a cualquiera de los contrincantes políticos". Tiene algún tiempo León señalando tímidamente errores garrafales de ambiciosos dirigentes opositores, que no han sabido justificar la millonada en dólares brindada por capitalistas salvajes y gobiernos extranjeros, trabajando para derrocar primero a Chávez, y luego a Maduro. Mucha atención a esa clase de "salvadores" de nuestro sistema político que en democracia representativa, fracasó estruendosamente.
Se conoce una pésima intención disimulócrata de estadounidenses, creadores de una especie de ejército juvenil "voluntario", con menores de edad fanatizados hacia el evangelio, bautizados "Guardianes del Altar". Alerta, pues ni la iglesia católica con bendiciones fascistas de Sacerdotes y Obispos a manifestantes opositores terroristas, ni Pastores evangélicos, pueden irrespetar los límites de la libertad de cultos, establecida en nuestra Carta Magna, atentando contra la obediencia patria de los cuerpos policiales y militares, responsables del orden público y la defensa territorial.