Para escribir sobre el tema, que voy a desarrollar el día de hoy, me apoye, en un libro escrito por Timothy Galway, quien fue capitán, del equipo de tenis de Harvard. Él se dio cuenta, que los jugadores, se enfrentaban durante sus juegos, en dos terrenos. Dicha conclusión la dedujo, ya que se dio cuenta, que habían jugadores con excelentes condiciones físicas, que perdían, enfrentando oponentes, físicamente menos calificados, él se percató que la debilidad de algunos atletas, no está en su cuerpo, si no en su mente y creo un método y libro, titulado, "El juego Interior". Este libro tiene la premisa, de que las actividades humanas se desarrollan en dos escenarios, una es el interno y el otro el externo.
En el exterior, el individuo busca, superar los obstáculos, que son palpables, para poder alcanzar un objetivo externo. El otro escenario, el interior se encuentra en la mente, y los obstáculos, en este caso, son el miedo, la duda, los déficits de atención y la limitación de conceptos o suposiciones. Aunque este es un método, implementado en sus inicios para atletas, se ha convertido, en un métodologia, utilizada, por los Couching, personal o empresarial y es el tema, que voy a tratar en esta serie de tratados, que voy a desarrollar, en lo que he titulado la Gerencia Eficiente o Haga las cosas diferentes y sea el Número #1.
Debo empezar por decirles, que todos los seres humanos tenemos, la capacidad, para cambiar lo que ocurre, en nuestras vidas, al cambiar la actitud interna y esto permite cambiar los elementos externos.
Cuantas veces, te has encontrado en una reunión, con tu jefe o donde tú eres el jefe, y los presentes, toman notas, como desaforados, hay quienes toman nota hasta de las tareas, que no son de su competencia, para con desilusión ver en la próxima reunión, que nadie ha hecho nada. Cuantas personas pasan, su vida preparándose en una profesión u oficio y terminan haciendo nada, sumándose, al 99 por ciento de los que no hacen nada, y cuando se les pregunta, porque no hicieron la tarea asignada o el trabajo rutinario con el cual deben cumplir, terminan diciendo, es que "yo pensé" o "yo creía" , te formaste no para pensar ni creer, te formaste para actuar, durante tus estudios, te enseñan a responder a ciertos estímulos, voy a ejemplificar, para aclarar este concepto, y no se preste a malas interpretaciones. Un contador, se coloca frente a un libro de contabilidad y su jefe le dice: invertí 100.000 Bs. en reparar un equipo, que nos va permitir aumentar la producción, para quien puso el dinero es una inversión, pero el contador lo debe registrar como un gasto, porque es dinero que salió de la empresa, no importa que esa reparación, después genere incremento, en los ingresos, !ves a que me refiero¡ nada que pensar, hacer lo que debes hacer, ¡que para eso te formaste!, esa excusa del pensar o creer, es producto de las limitaciones internas, que generan inactividad, quieres triunfar, deja los temores, deja la flojera, haz lo que tienes que hacer, el juego interior, no solo tiene que ver, con los miedos, creencias, que son más fáciles de vencer, la flojera, la decidía o el conformismo, está entre los rivales internos a vencer, y son tan fuertes como un temor, y no importa la experiencia ni los años, lo digo porque recientemente, me tocó vivir una experiencia, con un General, que no hacía o iniciaba una tarea, que nos fue asignada, esperando que le dieran la orden, ¿creen ustedes que él no sabía, qué hacer? hay se las dejo para cualquier comentario. De mi parte, les digo, que cuando creí que lo había visto todo, a nivel gerencial me encontré con esto.
Puedes tener un propósito, solido, que este cónsono con tus talentos, pero si no vences, tu juego interno, te vas a quedar del lado de ese 99% que termina trabajando, para quienes tienen un propósito de vida y logran vencer su juego interior. Todo en la vida es mente, el pensamiento es energía, y como todos sabemos la energía no se destruye, pero si se puede transformar, cambia tus pensamientos negativos, por positivos, transforma la inacción en acción, vence tus miedos, vence la flojera, vence los comentarios adversos. Cuando actúas diferente al resto, tienes críticas, pero tú brillaras, el resto terminara, siendo uno más del montón.
Voy a cerrar con un consejo que me dio, la madre de un compañero de bachillerato, mi hermano de vida, Enrique García, su mamá la Señora Alicia, reunidos en su casa, finalizando el quinto año me dijo: "(…) hijo estudie prepárese, no importa, que termines trabajando de camionero, si te has preparado, seguro, terminas siendo líder de los camioneros, y hasta dueño de la empresa de camiones". Este consejo es más profundo de lo que en un principio, me pareció, cuantos profesionales, al no conseguir empleo en lo que estudiaron, terminan siendo la nada, simplemente porque no pudieron vencer, su juego interior, se sintieron unos fracasados y uno es lo que piensa.
Hasta la próxima entrega.