En el informe "firmado" por la señora chilena Bachelet, se rompió el ridiculómetro diplomático mundial. Ni siquiera lo había leído antes, y 82 % de las apreciaciones son opiniones vertidas fuera de Venezuela. Entre las exageraciones se asegura que 20 % de fallecimientos maternos por aborto, son debidos a condiciones inseguras…, cifra traída sin pruebas, luego recalca que otras causas de mortalidad materna son: falta de personal calificado, falla en suministros médicos, o condiciones hospitalarias inadecuadas, lo que "habría llevado a muchas mujeres a salir del país".
La desinformación sobre esta tierra socialista y la atención médica es tan irreal, que se oculta planes como el de Parto Humanizado que beneficia a millones. Un solo ejemplo deja en duda semejante dato llevado al panorama noticioso internacional por adversarios del gobierno socialista. Venezuela no solo exhibe con orgullo disposiciones de atención a parturientas, sino que basta ir a El Vigía, Mérida, para enterarse la cantidad de colombianas que viajan a dar a luz, sin pagar nada en la maternidad de esa colectividad andina.
Las mentiras de comunicadores sociales son evidentes en la estadística mínima que la prensa privada nacional (muy activa en derrocar a Chávez y ahora a Maduro), dedica a la noticia sobre 28 niños venezolanos utilizados para mendicidad en Colombia. La información de medios en Julio 2019 horroriza, debido al daño psicológico que la acción en sí causa en esos menores inocentes.
Se trata de 28 niños venezolanos utilizados por mafias para mendigar en las calles de Bucaramanga, menores de edad alquilados por sus padres a fin de ayudarse en el diario vivir, luego de salir de Venezuela presumiblemente por la propaganda de hacer creer que en otras naciones se vive mejor, mientras en nuestra tierra hacen ver que todo es culpa del modelo socialista, y no de explotadores capitalistas salvajes, prestados a la politiquería.
Observo a la oposición, su dirigencia y los disociados que se niegan a admitir beneficios populares dictados sin discriminación social por la revolución, la dirigencia opositora parece vivir recordando líneas de la canción "Miénteme más" del hispano Juan Carlos Calderón, en su letra frases demoledoras los reflejan: Voy viviendo ya de tus mentiras. Siempre fui llevado por la mala. Miénteme una eternidad, la vida es una mentira. Gamelote y nada de argumentos serios, para enfrentar al gobierno revolucionario bolivariano reconocido mundialmente.