Desde hace bastante tiempo, hay un comentario muy fuerte y extendido alrededor de la militancia chavista, cuando se afirma con un dejo de impotencia y de rabia: "La Administración Pública está llena de escuálidos"…cada vez que voy a la alcaldía o la gobernación tal, recibo un tremendo impacto desagradable, ya que el funcionario o supervisor publico que me atendió, era un superescualido!"…""la secretaria del ministerio X, era una radical opositora"…y ese pueblo llano chavista, se hace algunas reflexiones, que tienen un sabor a molestia: ¿Quién contrata a personas que son radicalmente antichavista?...¿ porque esta tan difícil y complicado darle un cargo a un chavista?...los que toman la decisión de contratar a personas que son enemigas del proceso revolucionario, ¿no saben el tremendo daño y el saboteo, a la buena marcha de la administración pública?....
Así como llama poderosamente la atención, que nuestra universidades publicas, reciben a miles de estudiantes chavistas para su formación académica y terminan siendo unos profesionales que simpatizan con la derecha venezolana, y se las arreglan para conseguir trabajo…en cambio, uno conoce a infinidades de chavistas, muy preparados, capaces y honestos, y le ponen miles de traba para darle un trabajo, ya que le colocan un súper filtro o revolucionómetro, para "medir" que tan chavista son…y lo más contradictorio, es que uno observa a opositores, hasta en puesto claves y firmaron en contra del Comandante para sacarlo en referendo revocatorio…
Cualquiera pensará, que estoy haciendo toda una apología al sectarismo político, pero no es así…simplemente hay que definir y delimitar, lo que significa la administración pública nacional, estadal y municipal, que forman parte del poder ejecutivo, que es el brazo ejecutor del gobierno, y representa la esfera política - administrativa de la gobernanza de un Estado…por lo tanto, es necesario y congruente que los servidores y servidoras que pertenecen a la administración publica , actúen en coherencia con los postulados y principios ideológicos de la parcialidad política, que tiene el poder sobre el sistema político – jurídico…
Tiene que haber una clara sintonía, entre la misión - visión de los organismos que conforman la administración publica y el pensamiento político de las personas que forman parte de la nómina, para que exista una armonía de criterios, entre los objetivos organizacionales y las percepciones políticas personales…