Venezuela es un país con un futuro incierto en caso de continuar atrapada entre los dos polos que hasta ahora han dinamizado su política en los últimos años, por un lado el Chavismo Madurismo, que impulsa un modelo político y económico-social fracasado, marcado por la ineptitud y el autoritarismo, y por el otro lado por el sector opositor de la derecha dirigida desde Washington, sin poseer un perfil propio y nacionalista; si bien es cierto que la incertidumbre como sostiene Edgar Morin en su "teoría de la complejidad" es uno de los signos de los nuevos tiempos, la ausencia de perspectiva que definan el desarrollo nacional, atrapado entre los polos mencionados, conduce a nuestra patria a un laberinto sin salida más allá de la incertidumbre, reflejado en el dicho popular no "vemos la luz al final del túnel".
La crisis por la que atraviesa Venezuela exigen respuestas inmediatas, el sector agrícola sigue deprimido aún cuando hay un ligero repunte en la producción de algunos renglones alimentarios, la importación de insumos y maquinarias debido a la escasez de divisas es una limitante importante, así como también la gerencia de este sector en manos de operadores políticos del PSUV que no poseen las competencias ni la formación necesaria para un desarrollo sustentable, La industria manufacturera pequeña y mediana están deprimida, con maquinarias obsoletas, sin posibilidades de créditos bancarios, y grabados por políticas impositivas casi impagables, las Universidades viven su peor crisis, no disponen de recursos mínimos para operar en sus ámbitos de actividades de Investigación, Extensión y Docencia, sus Docentes y trabajadores en general cobran salarios de hambre, que no cubren los requerimientos mínimos para una vida decente, la situación precaria de PDVSA, de las Empresas Básicas de Ciudad Guayana, y de la electricidad, del suministro del agua potable, la situación médico-asistencial es muy grave, el incremento de los índices de materno-infantil y de desnutrición infantil son de pronósticos reservados, y en cuanto a la situación socia, podemos destacar la existencia de bandas juveniles hamponiles, y de colectivos de delincuentes, muchos de ellos se hacen llamar bolivarianos, manteniendo atemorizada la población venezolana, la calidad de la educación deja mucho que desear, la inclusión lograda en el Gobierno del Comandante Hugo Chávez se ha revertido en el Gobierno de Nicolás Maduro, la deserción por hambre y la diáspora del personal docente son factores fundamentales en la disminución de la matrícula estudiantil en todos sus niveles, y no se diga en cuanto el aspecto ético y moral, la corrupción, la ineficiencia han perneado la totalidad de las Instituciones, antes esta panorámica la controversia ideológica y política no es lo urgente, es importante, pero repetimos no lo urgente, lo que sí es urgente es la concreción de acciones dirigidas a la solución de la grave situación señalada, si tenemos patria o no, si somos anti imperialistas o no, cede espacio ante los severos problemas de hambre, de inseguridad, de insalubridad y de miseria que vivimos los venezolanos, el logro de una vida digna, de condiciones materiales de vida decente es la prioridad hoy, luego vendrán los ideológicos que también son sumamente importante, pero no lo más relevante ante la dramática realidad de la crisis que vivimos, la polaridad política debe ser sustituida por la polaridad de la civilización VS la barbarie, de los ciudadanos honestos VS los deshonestos, una vez que logremos restituir las condiciones dignas y materiales de vida, entonces tendremos las condiciones para el debate ideológico necesario sobre el imperialismo, el neoliberalismo, el fascismo, el socialismo, la soberanía nacional, el sujeto histórico de la revolución, dicho debate es necesario a los efectos de definir el rumbo del nuevo modelo político, económico-social por construir en nuestra patria, para un futuro promisorio al cual tenemos derecho por ser este un país inmensamente rico en recursos naturales y humanos lo cual será tarea de todos los venezolanos.
Salir de la polarización inducida Chavista-Madurista y Guaidocista es imprescindible, a los efectos de la búsqueda de alternativas de solución a la profunda crisis que hemos referido, es necesaria la recomposición del espectro político venezolano mediante el surgimiento de nuevos actores, en mi modesta opinión el fortalecimiento del Centro Político, hoy en construcción, y del cual hablaremos en próximos artículos por este medio, es la salida y la esperanza para una mejor Venezuela.
Cuál es la prioridad hoy en Venezuela
Por: Mariano Crespo Colina
Domingo, 18/08/2019 12:37 PM