Tres pruebas de que el madurismo es hijo de Rómulo Betancourt...adecos
Por: Toby Valderrama Antonio Aponte
Lunes, 09/09/2019 07:53 AM
Asesinado el Comandante Chávez, capturado el gobierno por la fracción lumpen-marginal, se produjo el antimilagro de la resurrección de los adecos, revivieron con el madurismo. Las similitudes, la igualdad como dos gotas de agua entre madurismo y adequismo, autorizan la afirmación. Veamos.
En lo económico, los dos bandos a lo sumo llegan a reformistas, los dos plantean elevar las fuerzas productivas en colaboración de los antisociales, también llamado privados, a este propósito maduro declara sin la menor vergüenza, traicionando a Chávez:
“la revolución socialista es la mejor aliada del sector privado” antes de insistir en que todo debe producirse en Venezuela para que la población pueda encontrar más bienes a disposición y “a precios más asequibles”
Tamaño disparate deja claro que los dos son socialistas de mentirita, sólo de nombre, recordemos que los adecos pertenecen a la internacional socialista, falta poco para que el madurismo se inscriba allí y acompañe a la voluntad popular de leopoldo, demostrando que todos son iguales capitalistas. Atrás dejaron a la Comuna, sólo como una pieza de museo, para enseñar a visitantes ilustres, o como hoja de parra de la vergüenza.
En lo político se evidencian que madurismo y adequismo son hermanos mellizos. Los dos establecieron la mentira como instrumento ideológico, los dos usan el clientelismo para ganar adeptos, los dos manipulan en época de elecciones, los dos reprimen a los humildes y a la disidencia. No hay diferencia entre ramos allup y diosdado.
En lo social, el resultado de sus ejecutorias es la conciencia capitalista, la lucha de todos contra todos, la fragmentación social, la pulverización de la fraternidad. Ahora somos un país triste, sin esperanzas, temeroso del prójimo. Buscando en el horizonte una llamita que nos indique el camino.
Está claro, el madurismo es la versión “miserable farsa” del adequismo, son una repetición pero peor. Consiguieron que frente a ellos el pacto de punto fijo se vea como una salida, le lavaron la imagen, ahora ramos allup canta como gallo, y muestra su odio al Chavismo.
El país está entrampado entre dos igualdades, dos versiones de la tragedia del capitalismo. Ya el engendro cubre la realidad con su opio, llama a elecciones y todos corean la patraña. Elecciones en lo político, capitalismo en lo económico y alternabilidad son los ingredientes de la dominación capitalista en este comienzo de milenio, todo aderezado por una fuerte represión y una total manipulación psíquica. La versión farsante del adequismo, el madurismo, no quiere cumplir con el último precepto, la alternabilidad. Es así que la situación se complica, la pequeñez mental, la mezquindad son malos ingredientes en la política.
Los farsantes se hacen pasar por antiimperialistas cuando en realidad darían todo por unos quince minutos con trump en los lechos de la casa blanca; recogen firmas y les da culillo entregarlas, ceden el petróleo y el oro a las trasnacionales y hablan de acabar con el rentismo. Y por último, y peligrosísimo, inventan una guerra con Colombia que cada día escala. Los guerreros de mentira hablan de Vietnam, trasladan misiles a la frontera, todos los días avanzan en su afán de permanecer.
La gente se pregunta hasta cuándo durará la farsa, quién pondrá orden en el escenario.