Valores capitalistas y valores capitales
Por: Miguel Homero Balza Lima
Miércoles, 18/09/2019 06:53 PM
Estos últimos versos del poema de Quevedo, escrito en 1603 de vigencia y actualidad: “Sus escudos en la paz/Que rodelas en la guerra. /Pues al natural destierra/Y hace propio al forastero, /Poderoso caballero/Es don Dinero.” A más de los casos límite contradictorios borrosos quevedoianos, escudos en la paz y rodelas en la guerra, hanse aplicado en Venezuela, en los últimos tiempos, al través de la maldita mísera propaganda de guerra, instrumentada por el criminal imperio gringo go home, sobre la ingenua humanidad inconsciente de compatriotas venezolanos, que han dejado el pelero juyendo a otros lados, y que si a ver vamos, y si toda Venezuela pensara como ellos, Venezuela sería un desierto, con solo y sólo, cactus espinosos pitiyanquis apátridas, y la blanca teoría desértica invasiva gringa, entraría y estaría en absoluta actividad histórica, sin que los yanquis hicieran un solo y sólo disparo. Mas y más, aun y aún, gracias a Dios, que aquí, hay bastante pueblo irreverente, bastante animados cucharones decididos y bastante agresivos cojones atrevidos, como diría el Comandante Supremo, y hemos superado el bloqueo criminal, el cerco económico comercial financiero, la guerra petrolera eléctrica hídrica gasífera, el bloqueo total naval, el ataque con drones cabrones del magnicidio en grado de frustración, y hémosle dado lecciones de resistencia y de avance en la línea de fuego y de lucha progresista, al gobierno tramposo de EEUU y de la falencia positiva colombiana uribista, todo por querer apoderarse de las riquezas del pueblo irreverente venezolano, por las malas de las manos del poderoso caballero don dinero, valor supremo de los valores capitalistas, en que ni valores espirituales, éticos, estéticos y del entendimiento, han podido superar, pues la corrupción está como el demonio en los pequeños detalles, mas y más, aun y aún, es la Educación, entre la razón y la sinrazón, el tercio incluso aristotélico profundo, la salvación, puesto que a ella se tiende y de ella se trasciende, como punto crucial decisivo del golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, hacia nuevas conceptualidades revolucionarias avanzadas, eterna noria notoria, en que han de sostenerse los valores capitales de la prudencia, la justicia, fortaleza y templanza, que lo demás, como dice la Santa Biblia, viene por añadidura, del maestro y de la maestra, en que lo primordial es la familia, ya que los valores capitales fundamentales, son como propiedades humanas desarrollables como la inteligencia, la voluntad, la libertad, la responsabilidad, la sociabilidad y la sensibilidad, en que la educación subversiva sensoria, es derecho superior para la tarea de los valores capitales y no los valores del capitalismo, y que ante los aspectos límbicos antagónicos, escuela y antiescuela, el Estado, ha de jugar un papel singular, ahí en el tercio incluso aristotélico profundo, en el equilibrio dinámico dialéctico dialógico diabético. Sí, un Estado Diabético, que enseñe, que más moscas se cazan con miel, que con vinagre, haciendo uso de los valores capitales y de los valores de la persona humana del personalismo comunitario de su dignidad en la Comunal Comunidad Comuna del Bien Común Crucial, o sea: ¡Valores capitales ante valores capitalistas! ¡Virtud contra vicio! Que en esta guerra de siglos, entre el bien y el mal, entre el odio y el amor, y todas las palabras pareadas paradójicas borrosas, que puedan formarse con los valores, contenidos que contiene el continente de valores jerarquizados y valores polarizados, del entorno lingüístico y el entorno físico, tal dicho y hecho, mas y más, aun y aún, en el trecho estrecho arrecho, de todos los casos límite contradictorios borrosos, o sea, en la optimalidad ortogonal pitagórica, helo ahí, la Educación, en que ha de tener los mejores resultados trascendentales, en la diagonal hipotenusa samosiana socrática contrarrecíproca, del tercio incluso aristotélico profundo, tendente-trascendente, del teorema directo y del teorema indirecto, que Aporrea, guarda bien guardada, las ideas de la borrosidad, en su página web, para mojón conocimiento y mejor información de todos.
Si los valores capitalistas y los valores capitales, es una lucha de contrarios en el tercio incluso aristotélico profundo, negado por el filósofo de Estagira a Teilhard de Chardin y a Alberto Einstein, y si asegún la Ley de la Contradicción de la Dialéctica, en el tercio incluso aristotélico profundo, existe un equilibrio dinámico, al que el poderoso caballero don dinero, tiende, y del que poderoso caballero bien común, trasciende. Entonces sea dicho que la Educación es cuartel mílite cívico convite del golpe feroz cesarvallejoiano teleológico, hacia la nueva conceptualización revolucionaria avanzada educativa. Ergo vergo sea dicho que, siempre en revolución, han de trascender los valores capitales comunales, en tanto que los valores del capitalismo, llevados por el poderoso don dinero, es tendencia hacia la Educación Emancipadora Libre Independiente Soberana, de la cual no pasará. Ergo vergo sea dicho que poderoso caballero don dinero, así se meta disfrazao de burro cargao de billetes, en los detalles del vacío agujero negro de la aguja del evangelista Marcos, no pasará, por ser tendencia y no trascendencia en la Educación Emancipadora Optimar Ortogonal Pitagórica del tercio incluso aristotélico profundo contradictorio de exceso y defecto.