Carta a la Mesa Nacional de Diálogo:
Quienes suscribimos, apostamos por el logro efectivo de la convivencia democrática y la paz, porque el presente y el futuro de nuestra Nación sea protagonizado y decidido por los venezolanos y venezolanas ya que rechazamos los tres aspectos de la violencia que han degradado la vida cotidiana del país:
- La violencia estructural que impide la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales,
- La violencia simbólica que se ha instalado a partir de una polarización destructiva, y
- La violencia directa que ha generado sufrimiento, heridos, muertes y dolor en las familias venezolanas.
Venezuela requiere paz, y en los ámbitos sociales y económicos, un auténtico esfuerzo de reconstrucción nacional. Todos tenemos que reconocer y ejercer en este momento la necesidad de la Gran Política para semejante esfuerzo colectivo, y rechazar al mismo tiempo, todo aquello que conduzca a profundizar la crisis y el estancamiento destructivo.
La mesa nacional de diálogo ha comunicado al país como su principio fundacional "el dialogo amplio, sin exclusiones, cuyo método se basa en los Acuerdos Parciales, abiertos y transparentes, a los cuales, se podrán sumar todos los sectores representativos de la Sociedad venezolana y las fuerzas políticas que lo deseen, a quienes extendemos una cordial invitación".
Adicionalmente, ha planteado la conformación de mesas técnicas o complementarias para abordar propuestas y soluciones que mejoren la calidad de vida de los venezolanos.
Esta comunicación es una señal positiva que valoramos, y generará mayor confianza y credibilidad, en la medida en que tal convocatoria incluya la participación de actores sociales y políticos que realicen un esfuerzo concentrado en la consolidación de una "sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural", tal como ha sido establecido en la Constitución de 1999.
Nuestro planteamiento político señala la urgencia de nacionalizar y democratizar el diálogo, alejándolo de cualquier pretensión de lesionar la soberanía nacional y la soberanía popular. La Mesa Nacional de Diálogo podría abrir las puertas a nuevos escenarios democráticos que garanticen auténticas soluciones a la crisis, en la misma medida que logre una apertura a la reconstrucción democrática de las instituciones y del Estado Venezolano.
Hemos observado con agrado que distintos voceros de la mesa nacional de diálogo han hablado de participación e inclusión, expresando su voluntad política de ampliar y democratizar dicho instrumento a toda la sociedad para ir más allá de los actores políticos que hoy la conforman. Desde esa voluntad, la mesa nacional de diálogo ha decidido construir espacios auxiliares de debate y formulación de propuestas para la solución de los graves problemas que afectan al país.
Estas mesas de debate y diálogo deben contar con una Secretaría que recabe todos los documentos, propuestas, críticas y aportes que desde la sociedad organizada puedan elaborarse para ofrecer salidas a la grave crisis.
En segundo lugar, consideramos que la Mesa Nacional de Diálogo debe privilegiar la búsqueda de soluciones a tres grandes temas:
- El grave deterioro del salario y la pérdida de la calidad de vida del pueblo trabajador.
- El deterioro de los servicios públicos básicos, teniendo particular atención al sector eléctrico.
- La peligrosa degradación del sector salud, incluyendo el tema de las medicinas y del tratamiento especializado de enfermedades.
Sobre estos temas urgentes, distintos movimientos políticos (REDES, WUAO, EVOLUCION, BANDERA ROJA) obreros, campesinos, sociales y gremiales venimos dando debates de cara a los trabajadores que no deben ser postergados ni soslayados, y solicitamos muy respetuosamente a la Mesa Nacional de diálogo que estas fuerzas y otros actores sean convocados a las mesas complementarias de diálogo, ya que tienen vida y voz propia, propuestas y enfoques, liderazgo político y social, lo cual significa aporte para facilitar soluciones que requieren los trabajadores y el país.
Con el propósito de contribuir a una solución política democrática, soberana, constitucional, pacífica y electoral a la grave situación del país, ratificamos una postura autónoma, crítica y contralora, así como nuestra disposición de participar y contribuir con propuestas en las mesas de trabajo desde el ejercicio de la democracia participativa con protagonismo popular, la defensa de derechos fundamentales y canalizar respuestas urgentes a las necesidades del pueblo venezolano
Atte.
Coordinación Nacional de Redes