"El verdadero modo de vengarse de
un enemigo es no parecérsele."
MARCO AURELIO
Diálogos, muchos. Conocidos, pocos. Los iniciales, con las "fuerzas vivas", en pro de la estabilidad del país, fracasados. Varios con el sector empresarial para acordar precios justos, igualmente fracasados. El celebrado en República Dominicana con supuestos líderes de oposición, interrumpido por una llamada a telefonito de quien nos calificó de "plaga". El orquestado por ¿Noruega? con el auto proclamado y compañía ¿En suspenso? y la Mesa Nacional recién instalada para fomentar un dialogo de diálogos "con el objeto de establecer estrategias que permitan alcanzar acuerdos mutuos en pro de la paz y la estabilidad de la nación". Mesa, integrada hasta el momento por representantes del Gobierno y de varios partidos de la oposición "democrática".
Lamentablemente, la experiencia indica que tratar de encontrar puntos coincidentes entre quienes defienden los privilegios que disfrutaron en el siglo XX y quienes arrancaron con bríos, en el XXI, una nueva etapa en nuestra historia no parece nada fácil. Empezando porque para que el diálogo pueda ser fructífero se requiere como mínimo que todos los participantes asuman como causa propia la independencia y auto determinación de Venezuela; reconozcan los alcances y el impacto que han tenido las medidas coercitivas unilaterales adoptadas por EEUU contra nuestro país; y acepten a nuestro presidente Nicolás Maduro como conductor legítimo en la lucha contra el imperialismo.
Adicionalmente, los dialogantes de la oposición deben tener presente que ya no estamos en la democracia representativa que les es tan afín sino en una democracia participativa y protagónica en la cual, según consta en el Artículo 5° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, "La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo… (y) Los órganos del Estado (incluyendo obviamente la Asamblea Nacional) emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos"
También es importante para que no pierdan su tiempo recuerden que nosotros Pueblo soberano elegimos y reelegimos a Chávez, aprobamos la Constitución en 1999, elegimos y reelegimos a Nicolás Maduro y conformamos contra viento y marea la Asamblea Nacional Constituyente. Que optamos por el socialismo como modelo alternativo a nuestro capitalismo dependiente y que si hemos enfrentando pacientemente la violencia cotidiana es porque entendemos que estamos en un proceso complejo pero indetenible.
¿Podrán hacerlo? Lo dudo mucho pues, pese a ir contra toda lógica, los fulanos "demócratas" parecen seguir soñando con unas elecciones presidenciales, sin tomar en cuenta que la fuerza electoral dominante en nuestro país e la del Partido Socialista Unido de Venezuela y sus aliados, y que cuando decimos "Dentro de la Constitución todo, fuera de la Constitución nada" lo estamos diciendo muy en serio.