Rómulo Betancourt, el protocomunista reformista

Miércoles, 23/10/2019 09:30 AM

Conversar (imaginariamente) con el líder político venezolano Rómulo Ernesto Betancourt Bello es complejo sí comenzamos el diálogo sostenido sobre los contenidos de su epistolario, al menos, el publicado por la Fundación Rómulo Betancourt, cuando la correspondiente lectura de su correspondencia nos lleva, obligatoriamente, a no solo leer con cuidadoso detenimiento sino parcelar dichas correspondencia tanto por las fechas suscritas como por los momentos que vivían tanto el susodicho líder criollo como, en referencia, los sucesos político-ideológicos que se expresaban en Moscú en el seno de la Tercera Internacional y sus correspondientes sesiones cuales influyeron, dramáticamente, en las actitudes, comportamientos y pensares del líder de Guatire. Quite difficult task to reach.

Antes de entrar en tema es de obligada precisión informar sobre un dato histórico cual nos consideramos de suma importancia además de ser poco conocido en el seno de los medios políticos de los seguidores tanto del comunismo como de los reformistas venezolanos y aún, quizás, allende nuestras históricas fronteras. Nos estamos referiendo a la importante figura política del bielorruso, Mijail Markovich Borodin, quien mantenía como alias, nom de guerre, el de Mijail Gruzenberg.

Borodin ejercería como agente internacional de la Internacional Comunista, conocida como la Tercera Internacional. Internacional fundada en marzo del año 1919 bajo el liderazgo de Vladimir Ilich Ulianov, aka Lenin. En aquellas reuniones se sostuvieron unos muy interesantes diálogos, confrontaciones dirían algunos, entre Lenin y el indio Manabendra Nath Roy (M.N.Roy) sobre dos temas fundamentales: las colonias y las semicolonias.

Lenin le ordenó a Borodin el trasladarse a los Estados Unidos de América y, posteriormente, a México para que procediera a la instalación de sendas oficinas que fueran referentes conocidas de la Internacional tanto en Nueva York como en ciudad México. Este dato es de suma importancia cuando consideramos que líderes venezolanos de izquierda, comunistas, concretamente, entre otros latinoamericanos, eligieron para su exilio la ciudad de México durante aquellos años de las décadas de los años 20 y 30 del siglo XX.

Algunos otros datos sobre los avatares por donde transitó Mihail Borodin serían sus labores organizativas en Inglaterra,, concretamente, con los sindicatos ingleses, donde sería acusado por la justicia de su majestad siendo preso por ser considerado como un agente comunista de la Internacional Comunista. Aquella situación llevaría a Londres y Moscú alcanzar un acuerdo de intercambio de Borodin por un agente inglés que se encontraba preso por espía en las cárceles moscovitas. Posteriormente, en 1924, sería enviado a China a realizar trabajos de organización en el partido nacionalista, Kuomintang (Guomindang), e influir en las decisiones del Comité Central del Partido Comunista Chino recién fundado en aquel julio de 1921. Mihail Borodin permanecería en China hasta el verano del año 1927 cuando es conminado u amenazado por Chiang Kaishek a regresarse a Moscú a cambio de la vida y liberación de su esposa quien había sido secuestrada por órdenes del general Chiang estando ubicada en la ciudad de Nanking (Nanjing). A modo de información, en medios académicos de los estudiosos de la Historia del Partido Comunista Chino como del proceso de la Revolución China se le señala de ser "El hombre de Stalin en China".

En ese orden, consideramos que el proceso de la estancia de Borodin en China tuvo una fuerte por importante influencia en las decisiones posteriores de la Tercera Internacional particularmente después del fallecimiento del Lenin cuando asume el control del PCUS Joseph Stalin quien impuso la política del Frente Único Nacional y su correspondiente fracaso por la traición de Chiang Kaishek. Esas decisiones posteriores como la confrontación entre Stalin y Trotsky, nos las consideramos como de fundamental importancia en el pensamiento político e ideológico de Rómulo Betancourt.

En esa línea de desarrollo, consideramos que están presentes varias y diferentes variables sobre los comportares de Betancourt las cuales debemos señalar.

En primer lugar, como miembro fundamental del movimiento de la "Generación del 28" junto con Jóvito Villalba, entre otros líderes estudiantiles, quienes se confrontaron con lo significado que representaba el gobierno del general Juan Vicente Gómez. En realidad el movimiento estudiantil de aquel febrero de 1928 nunca tuvo como objeto fundamental la violencia.

Ello nos obliga a precisar que la figura de Juan Vicente Gómez, en su significado fundamental, contiene en si misma varios paradigmas: Gómez era, conceptualmente, un caudillo con todo su significado político latinoamericano; fue un seudo-militar hecho en la praxis de las guerras internas de sus tiempos cuales son de buen conocimiento; fue titulado y calificado como un tirano en el sentido estricto del vocablo político junto con lo que ello significó y significa y, por último, no era de origen central ni, supuestamente, culto ante las realidades comparable y significadas del ser estudiante universitario en el componente social de dicha generación del 28 en mención más arriba.

En segundo lugar, el contexto internacional para aquel año de 1928 estaba convulsionado no solo por las crisis financieras mundiales, las causas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial como las conclusiones contenidas en el Tratado de Versalles junto con las influencias por consecuencia del triunfo de la Revolución Bolchevique junto con los significado de la conformación de un nuevo tipo de gobierno antes desconocido como sería aquel gobierno bolchevique de obreros y campesinos.

Es decir, estaba presente una matriz de aquel pensar ideológico que impactaría en modos profundo en el pensar y las aspiraciones de las juventudes letradas criollas. Para nada eran desconocidos el desarrollo de los acontecimientos que se estaban manifestando en la península Ibérica cuando la novel República se encontraba en permanente contradicción política e ideológica además de presionada por un movimiento militar nacionalista de derechas, la ideología de Primo de Rivera, los sucesos de Asturias y las presiones de la conservadora iglesia hispana.

La conjugación de ambas variables, en nuestros entenderes, evidentemente impactaron en la manera de pensar de Rómulo Betancourt frente aquellas temporalidades históricas. Es decir, sí debemos precisar los primeros pensamientos políticos de Betancourt, nos atrevemos a proponer que eran una combinación de anti-militarismo, anti-dictadura y un soplo ideológico de lo marxista criollo junto con sus compañeros de viaje del anti-gomecismo.

Pero también es obligante no dejar en el tintero que cuando todos van al exilio, Betancourt sería enviado al exilio por su señor padre a Curacao con algunas morocotas de oro para su mantenencia mientras quienes se adscribieron a las tendencias políticas e ideológicas, por demás obligantes por disciplina, aprobadas contenidas en las tesis de la Tercera Internacional e impuestas a todos los movimientos comunistas mundiales procedieron a elegir como su lugar de exilio la ciudad de México. Este hecho por demás histórico nos lleva a preguntarnos porqué Betancourt no se trasladó a México sino que se mantuvo en el periplo del Caribe hasta poder alcanzar las playas ticas donde podrá reposar sus angustias políticas e ideológica en aquella pacífica y placentera Costa Rica donde militaría como miembro del Partido Comunista Costarricense y donde comenzaría a expresar sus desavenencias con las políticas de la Tercera Internacional y un acercamiento a las tesis de León Trotsky (Osvaldo Barreto Miliani en conversaciones).

El título es provocador cual en el próximo texto en nuestro desarrollo trataremos de demostrarlo con criterio y bibliografía.

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