El presidente de Chile Sebastián Piñera toma su derecho de palabra en la 74 cumbre de la ONU y con un evidente gesto de prepotencia estira el cuello mientras se acomoda el nudo de la corbata. Comienza su discurso hablando acerca del cambio climático, luego concentra la atención del oyente explayándose en alabanzas a su gobierno y relata una serie de logros que quizás solo él y sus cooperadores más cercanos conocen y se benefician con ellos. Con la soberbia que destila asegura que Chile es un verdadero OASIS en Latinoamérica (modelo del capitalismo explotador y servil al FMI), el país que ofrece todas las posibilidades para el desarrollo económico, tanto a los ciudadanos de a pie como para cualquier empresario que se disponga invertir en Chile, donde se le "garantizarán" todos sus derechos en un ambiente de sana paz.
Después de señalar las maravillas que su gobierno ha realizado en su país, Piñera va a lo que es el real objetivo de su presencia en esa cumbre de la ONU, atacar al gobierno Venezolano, específicamente a su presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, es la orden impartida por su amo Donald Trump, director del circo, porque los verdaderos dueños son las empresas transnacionales que viven añorando adueñarse de las riquezas minerales de Venezuela.
Piñera como quien tiene la moral muy alta viene de ser nada más y nada menos funcionario del dictador Augusto Pinochet. Retrucando a su amo de la Casa Blanca acusa al presidente Maduro de ser un cruel dictador, que por el empeño de mantenerse en el poder es capaz de masacrar a su pueblo, ponerlo a pasar hambre y negarle todos los beneficio que les posibilite una merecida calidad de vida violando todos los derechos humanos, convirtiendo a Venezuela en una tragedia negándose a recibir ayuda humanitaria, aseguró que: "si no se hace nada por acabar con esa "dictadura", muy pronto el planeta podrá convertirse en una zona de sacrificio".
Pero quien acusa sin fundamento ni pruebas generalmente llega a convertirse en acusado. Apenas a poco de un mes de sus acusaciones al presidente constitucional de la republica bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, Sebastián Piñera ha visto como su OAISIS era tan solo un espejismo que la gran mayoría del pueblo chileno se ha encargado de poner al descubierto saliendo a las calles a protestar ante las medidas impuestas por su gobierno. Medidas recetadas por el Fondo Monetario Internacional y que van en detrimento de los más necesitados.
çChile está hoy sumido en un mar de protestas y Piñera como una solución al conflicto que se le presenta ha impuesto un toque de queda en las principales ciudades del país y como buen alumno de Pinochet usa una brutal represión con sus "Carabineros" los cuales no se detienen a la hora de disparar a mansalva, atropellar y torturar a los manifestantes y periodistas de los medios internacionales que cubren estos hechos, poniendo de manifiesto toda violación a los derechos humanos. Al momento de escribir estas líneas se reportan 18 personas muertas, centenares de heridos y más de cien desaparecidos, o sea, el dictador es el que ofreció un Oasis a un pueblo que solo ha conseguido arena en un desierto que no le garantiza ningún futuro. Es de resaltar que a pesar del toque de queda el pueblo chileno no ha abandonado las calles y continúa protestando pidiendo la renuncia de Sebastián Piñera.
Entretanto la comisionada de los DDHH Michel Bachelett, por cierto chilena y ex presidenta de ese país, como el "Ilustre" secretario general de la OEA Luis Almagro y otros organismos como el inoperante "Cartel de Lima", duermen el sueño de la indiferencia y apenas la primera ha hecho unas escuetas declaraciones muy lejanas a lo que presentó en su informe acerca de Venezuela donde acusó al gobierno venezolano de violación de los derechos humanos olvidándose mencionar las victimas causadas a personas inocentes por parte de quienes dirigían las llamadas guarimbas opositora. Todo esto se entiende pues es el libreto impuesto por la Casa Blanca, la CIA y el FMI.
Mientras tanto Venezuela mantiene su liderazgo en la política internacional y regional. Ejemplo de ello es la intervención del presidente Maduro donde ha hecho entrega de la presidencia de la MNOAL (Movimiento de Países No Alineados, conformado por 120 naciones) al presidente de la republica de Azerbaiyán. En su discurso el presidente Maduro denunció la injerencia de países hegemónicos que pretenden bajo la óptica del unilateralismo vulnerar la soberanía y la independencia política de los estados en perjuicio de la paz, los derechos humanos y el desarrollo de los pueblos, poniendo como ejemplo las sanciones y medidas coercitivas, de bloqueos económicos y comerciales y las amenazas de intervención armada a Venezuela para lograr un cambio de régimen por la fuerza y el doblegamiento, resaltando el ejemplo vivo de resistencia de nuestro país y fe en nuestro futuro de paz y con nuestro inquebrantable ejercicio de soberanía nuestra decisión de ser libres e independientes para siempre.
Reafirmo el presidente Maduro la solidaridad con los pueblos de Palestina, Corea, Nicaragua, Cuba, Irán entre otros que han sido victimas de medidas coercitivas y unilaterales. Así mismo destacó la solidaridad para el pueblo de Bolivia, especialmente para el reelecto presidente Evo Morales, a quien pretenden desconocer su triunfo en las recientes elecciones legitimas efectuadas este pasado Domingo.
Lo cierto es que un huracán revolucionario está soplando en Latinoamérica, y paises como Ecuador, Haití, Honduras, Perú, Argentina y los más seguro Brasil, comienzan a recibir los vientos huracanados de esa revolución.la ultraderecha dirigida desde Estados Unidos en complicidad con sus lacayos internos tratará de detenerlo, pero su velocidad es tan fuerte que será imposible este propósito.
LEALES SIEMPRE, TRAIDORES NUNCA. NOSOTROS VENCEREMO