Con asesinos la derecha se aparea donde sea

El hombre que quemó y le provocó la muerte al joven Orlando Figuera en Chacao, Caracas, durante guarimbas terroristas, fue puesto en libertad en España. Enzo Franchini prófugo de la justicia venezolana, exiliado detenido en Europa por la Interpol, quedó libre gracias a una jueza que llegó al cargo recomendada por ser “llavecita” de la Secretaria General del Partido Popular, entre las más fascistas organizaciones políticas en aquellas tierras donde se tilda a Venezuela de tiranía, y a Maduro de dictador.

A ingerencistas españoles serviles a los yanquis desde la segunda guerra mundial con bases estadounidenses en su territorio, hay que recordarlo, les importa un bledo, les sabe a nada que sus amigos derechistas sean asesinos, para ellos los venecos, venezolanos del co… como nos catalogan con no disimulado desprecio, si manifiestan a favor del socialismo, son unos indios exaltados…

Las averiguaciones oficiales en España dan cuenta del alarmante aumento de crímenes a mujeres, comprobado feminicidio bárbaro. El elevado consumo de drogas desde muy jóvenes, alarma a una población infestada de modernidad mal entendida con perniciosa influencia de la democracia representativa, disimulada a través de elecciones amañadas a la monarquía, o mediante el talento de excelentes programas de televisión.

Mientras tanto el ámbito político social español desaloja a quienes se le haga difícil pagar su casa o apartamento, sacan a la familia así se trate de ancianos, o parejas con hijos menores de edad. Son de antología los impuestos que afectan a la gente de menores recursos. Todo esto es del conocimiento de los españoles que saben del acontecer de su patria de origen, donde las autoridades demócrata representativas están siendo cuestionadas por aplicar el capitalismo salvaje con disimulo pero modelo explotador al fin.

Los nacidos en España residenciados acá hace muchos años, viajan a su tierra de origen y se devuelven, solo algunos pueden quedarse pues hicieron a Dios gracias el dinero suficiente para que sus descendientes venezolanos, (a esos no les dicen “venecos”), manejen los negocios que sembraron trabajando sus ascendientes, a quienes nunca los venezolanos hostilizamos con xenofobia.

Aplaudo y apoyo el talento de españoles republicanos, que infortunadamente no han accedido al poder por elecciones en esa tierra de tantísima historia, imperio que dejó huellas lastimosas, pero también un territorio de hombres y mujeres con sapiencia para la historia de la humanidad. De ellos hemos aprendido socialismo, y fórmulas de rechazar la barbarie del capitalismo brutal.