El pretendido "presidente interino" de la República Bolivariana de Venezuela, Juan Guaidó, dio toda una agenda de movilizaciones y de conflictividad social (todas con evidentes fracasos por supuesto) cuyo clímax será una movilización que ha convocado para el día de mañana, 21 de noviembre, a los alrededores de Fuerte Tiuna.
Importante es recordar que Fuerte Tiuna es la principal guarnición militar del país, que queda casi en las afueras de la ciudad capital de la República, Caracas, con una arteria vial como la Autopista Regional del Centro (ARC) y en una vía que sirve para muchos que provienen del occidente del país.
Además de ello, es clave para poder entender la táctica y estrategia que sigue el innombrable autoproclamado, la importancia que tiene la batalla comunicacional y semiótica. Los asesores de este sujeto pretenden emular lo ocurrido en el año de 1958, donde hubo una manifestación también un 21 de noviembre, con el objetivo de derrocar la dictadura perezjimenista. La estrategia apunta a comparar a Maduro con Pérez Jiménez, como es evidente.
Pero también es importante tomar algunos elementos del entorno, porque no se trata solamente de señalar que Guaidó no tiene convocatoria ni capacidad de movilización, porque como ya señalamos en un artículo anterior, ese no es el verdadero problema.
La movilización de Guaidó el día de mañana hacia Fuerte Tiuna (y sobre todo con la vanguardia que pretende llevar) es un evidente acto de provocación en contra de nuestras fuerzas militares. Uno de los objetivos que se plantean es la de provocar alguna reacción de los efectivos castrenses para, ante sus medios de comunicación, mostrar imágenes de supuesta represión y violación de Derechos Humanos en Venezuela, que justifique un quiebre militar e institucional que desencadene una "crisis política" en el país.
Asimismo, es importante señalar que, de acuerdo a informaciones obtenidas por "patriotas cooperantes", buena parte del movimiento estudiantil burgués que iría de vanguardia en dicha movilización, serán militantes de VP, PJ, VV y AD provenientes de la Universidad de Carabobo (UC) vinculados con Marlon Díaz (ex aspirante a la presidencia de la Federación de Centros Universitarios de dicha casa de estudios) y militante de Voluntad Popular. Expresan los informantes que estos "muchachos" llevarían algún armamento porque su agenda es claramente generar violencia en dicho espacio.
De igual manera, no descartan la posibilidad de desviar parte de la movilización para tratar de dirigirla hacia el centro de Caracas (de hecho, en las parroquias Altagracia y La Pastora siempre Voluntad Popular y Primero Justicia han contado con elementos que se han infiltrado por la zona) para atacar espacios como Vicepresidencia Ejecutiva de la República, Banco Central de Venezuela (BCV), Ministerio del Poder Popular para la Economía y Finanzas, o incluso el propio Palacio de Miraflores.
Evidentemente dentro de esa vanguardia, van infiltradas fuerzas mercenarias y paramilitares con un claro plan de generar violencia, heridos y muertos. Y esto también debe ser tomado muy en cuenta por la movilización juvenil nuestra que también se ha convocado para el día de mañana, arrancando desde Plaza Venezuela hasta el paseo Los Próceres.
También debemos entender el contexto en el que se produce esta movilización. Ya señalamos el elemento cultural, pero hay otros elementos a considerar.
La movilización se realiza en el marco de la realización del Congreso del Movimiento Estudiantil Universitario Revolucionario, que arranca el día de hoy. Además de ello, a partir del día de mañana, nuestros Adultos y Adultas Mayores cobran sus pensiones, por lo que la intención abierta de las huestes guaidonistas es la de generar malestar en la población, más del que ya hay, para generar el tan ansiado estallido social.
En la clave geopolítica, el reciente Golpe de Estado en Bolivia, y la posibilidad de asunción de la derecha de retomar el poder político en Uruguay (ya que el próximo domingo se celebrará la segunda vuelta electoral presidencial en ese país, y Lacalle Pou aventajaría por menos de cinco puntos al candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, por lo que hace impredecible y muy disputado el resultado) es lo que tiene muy alebrestadas a las huestes fascistas que respaldan a Juan Guaidó. Pero esto no es para que nos desmoralicemos ni agarremos miedo, pues América Latina y el Caribe son territorios en insurgencia y hay elementos que nos favorecen en la actual coyuntura.
Nuestra invitación y advertencia que pretendemos en estas líneas es que, sin dejar de tener una actitud triunfadora, no caigamos en excesos de confianza. Que mantengamos los ojos bien abiertos y estemos prevenidos ante los acontecimientos. El imperialismo está herido y está desesperado, y tratará de hacer mucho daño, pero si hacemos lo que debemos hacer, lo podemos derrotar.
Lo que sí debemos estar atentos es de los posibles infiltrados e infiltradas que tenemos a lo interno de nuestras filas. La única posibilidad que tendrían nuestros enemigos de derrotarnos es a través de posibles deserciones y traiciones, por lo que debemos estar muy atentos y atentas ante esto.
Asimismo, mañana pudiera el innombrable autoproclamado lanzar otras líneas y cursos de acción que es importante tener en cuenta, para poder develar el entramado desestabilizador, y poder neutralizarlo y derrotarlo.
Ayer en horas de la tarde, se reportaron interrupciones no programadas en el servicio eléctrico, pero de manera simultanea en algunas entidades federales del país (Falcón, Guárico, Aragua, Trujillo, Zulia, Miranda y Yaracuy) similar a lo ocurrido el 07 de marzo, el 22 de julio y el 20 de septiembre, lo que advertiría nuevos intentos de sabotaje al sistema eléctrico nacional.
En fin, hay que mantenerse atentos, alertas, prevenidos, con máxima conciencia y movilización permanente.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!