Existen tres grandes posibilidades:
1. Ambos tienen – total o parcialmente – la razón.
2. Uno de ellos tiene la razón y el otro está equivocado.
3. Ambos están errados y ninguno de los dos tienen la razón.
¿SI AMBOS TIENEN LA RAZÓN O SÓLO UNO DE ELLOS LA TIENE?
Si la razón la tiene el Presidente Nicolás Maduro Moros, entonces, Rafael Ramírez Carreño debería, no sólo disculparse, antes el país y el mundo, sino que debería ser extraditado y puesto preso inmediatamente. Si la razón la tiene el ex ministro y ex Presidente de PDVSA, Rafael Ramírez Carreño, no hay dudas de que el Presidente Nicolás Maduro Moros, debería renunciar al cargo de Presidente o debería buscarse la manera de ser sustituido y, por consiguiente, tendría que ser sometido a la justicia, ante los máximos tribunales del país, al menos, por traición a la patria y, de encontrarse razones adicionales, debería ir preso ipso facto. Ahora bien, si ambos le han mentido, al país y al mundo, o ambos dicen la verdad – parcial o totalmente – sobre las acusaciones mutuas que se han hecho – abierta o soterradamente – , por supuesto, ambos deberían presentar sus disculpas, ante el país y el mundo, e ir presos; por mentir descaradamente y porque ambos habrían hecho desastres, habrían traicionado a nuestro pueblo y habrían dado un mal ejemplo a las generaciones futuras.
¿Y SI NINGUNO DE LOS DOS TIENE LA RAZÓN O ESTÁN EQUIVOCADOS?
Y si como suele ocurrir, ambos por razones de lucha de poderes o incluso, por rencillas personales, han asumido una posición equivocada y han hecha pública una diatriba interna – por ajustes de cuentas o luchas de poder político – como mínimo le deben una disculpa pública a nuestro pueblo y con madurez y valentía deberían reconocer sus errores y, además, deberían buscar un espacio para sentarse a DIALOGAR y en aras de la UNIDAD de las fuerzas progresistas del país, y del mundo, deberían llegar a un acuerdo razonable, justo y ético.
¿CUÁLES SON SUS ACUSACIONES?: Las resumiremos en próximos artículos.