Las contradicciones del Obispo Moronta

Jueves, 28/11/2019 03:25 AM

"La doctrina auténtica de Cristo, que es una doctrina liberadora, es una doctrina revolucionaria, por eso cada día somos más cristianos y estamos más con Cristo el Redentor de los pueblos".

Hugo Rafael Chávez Frías (Inicio de la Misión Madres del Barrio, Teatro Municipal de Caracas, 30 de marzo de 2006)

En el famoso libro universal de Miguel de Cervantes Saavedra "Don Quijote de La Mancha" encontramos sentencias que se han hecho famosas en el mundo y además, sirven de referencia para refrescar la memoria de quienes son sorprendidos por el comportamiento de algunos prelados de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Por ejemplo, causa asombro entre las personas, la declaración o compostura de un alto personaje quien cambia de parecer o arroja frases elocuentes en cualquier momento, pero más tarde adopta una conducta diferente o lanza palabras que contradicen sus afirmaciones anteriores:

  • Muchos exclaman: ¡Cosas veréis Sancho!

Esta sentencia pareciera ser muy plausible a la hora de entender la compostura y la actitud asumida por el actual obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta.

El encumbrado púrpura de la iglesia venezolana y miembro de la CEV quien era un cura delgado y muy querido por las mujeres encopetadas de Los Teques, también se hizo famoso por sus cotidianas visitas al Comandante Hugo Chávez y sus diálogos estelares de la época - posterior al 4 de febrero - los cuales muchos quedaron registrados por la prensa venezolana.

Alguien dijo por ahí que el tiempo y las circunstancias pueden cambiar a las personas y sobre todo aquellas, quienes por alguna razón de la Providencia o del Espíritu Santo escalan posiciones, las cuales en vez de acercarlos al pueblo más bien los alejan.

Ahora cuando el silencio estratégico de la CEV, cúpula de la iglesia católica venezolana, se ha hecho más asiduo sobre todo en tiempos de la guerra económica, pareciera que el vocero oficial de la citada cofradía es ahora monseñor Mario Moronta.

El sacerdote de finos modales y acompasadas palabras pasó a formar parte de la metamorfosis que sufren los prelados católicos, sobre todo cuando asumen la dirección de la iglesia tachirense o merideña en los andes del occidente venezolano.

Conocemos muy de cerca esos cenáculos y mucho más si la máxima autoridad de la iglesia, es atrapada en los amplios espacios no de las iglesias sino de las mansiones de la "godorria tachirense", donde las damas encopetadas juegan "té canasta".

No somos contrarios a esos privilegios que más por tradición experimentan los curas y los obispos en la región andina. Lo entendemos porque es toda una cultura de la mayoría de la feligresía y de los integrantes de las cofradías de esta región de Venezuela.

Todo un ritual se convierte, en algunos casos, en una conducta y en una arrogancia asumida por muchos obispos, a quienes hemos conocido desde nuestra época de seminaristas, allá por la década de los setenta en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino de Palmira.

En aquella época un prelado caraqueño - de cuyo nombre no quiero acordarme - como dice el autor de "El Quijote de La Mancha" - se posaba con su anillo para que los feligreses se inclinaran a besar el rubí o la piedra preciosa, la cual adornaba los dedos de su mano en compañía de la Mitra y el Báculo.

Si bien eran otros tiempos, hoy hasta el mismo Obispo de Roma, el Papa Francisco se ha alejado de estas costumbres.

No obstante quienes somos católicos y creyentes de la fe cristiana vemos con interés, las posturas que en el escenario mundial asumen los prelados y purpuras cardenalicios.

Muchos a espaldas del sumo Pontífice, por su apego a ideologías no muy cristianas, los vemos adoptando conductas execrables y hasta reñidas con la moral y las buenas costumbres, como la pedofilia y en otros casos, con posturas que agreden el respeto por los pobres y por los humildes y además contradicen los mandamientos del Evangelio de Jesús.

Todo este tema es un alto debate para la iglesia de nuestro tiempo y del cual precisamente, el Obispo del Táchira, se ha apartado para abrazar los exquisitos banquetes de las "damas de San Cristóbal" y de los pueblos andinos en las célebres visitas pastorales.

Ya es tradicional escuchar sus discursos políticos por los medios de comunicación en las fechas del calendario litúrgico del Táchira, como la Fiesta del Santo Cristo de La Grita (ver grabaciones de Globovisión) y la de la Virgen de La Consolación de Táriba.

Pero no es a estos temas litúrgicos a los que queremos referirnos, sino más bien a la postura de monseñor Mario Moronta ante acontecimientos y personajes de la vida política del país.

Un ejemplo reciente lo representa su pronunciamiento público ante un nefasto personaje de la vida política venezolana, de los últimos tiempos; nos referimos a Juan Guaidó, mejor conocido en los bajos fondos como "Juanito Alimaña".

Resulta extraño que el prelado de la Diócesis del Táchira, Mario Moronta, quien alababa y consideraba como "la salvación de Venezuela", al citado "payaso de la política", ahora quizá aconsejado por el ex canciller del Opus Dei del gobierno paralelo en Colombia, Humberto Calderón Berti, lo "excomulga" y lo califica como "ladrón" o usurpador de los dineros destinados para fines humanitarios.

Para refrescar la memoria de los venezolanos traemos su mensaje, registrado en los medios de comunicación el pasado mes de abril de este año: "El monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, rezó este domingo por la integridad física del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y pidió para que pueda «llevar a cabo con éxito su plan sobre el país».

«Hoy – destaca Moronta - tu palabra como nunca nos da señales claras de que estamos en el camino correcto. Hoy sentimos que la profecía se repite. Que nuevamente te haces presente entre nosotros, que nos has enviado un emisario, un emisario joven, tan joven como tú. Tú, hijo de un carpintero; este, el hijo de un taxista, un joven que se expone a todo con el propósito de darnos buenas noticias a los más necesitados. Para anunciar la libertad a los cautivos que somos todos«, dijo el religioso durante la celebración de la eucaristía.

Moronta señaló que al lograr el cambio en Venezuela se logrará la libertad de los venezolano". https://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/monsenor-mario-moronta-oro-por-la-integridad-fisica-de-juan-guaido/

Todo era una plegaria bajo la inspiración del Espíritu Santo, pero ¡oh sorpresa!... En los últimos días, el púrpura de la iglesia católica venezolana de la Diócesis de San Cristóbal, ya no inspirado en el Espíritu "Paráclito" expresó unas sorpresivas declaraciones contra el "ungido", por el mismísimo Donald Trump, como "presidente interino" de Venezuela.

"El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, denunció como acto de corrupción la desviación de recursos adquiridos de la supuesta ayuda humanitaria internacional, entregada a dirigentes de la oposición por parte de Estados Unidos y sus países aliados.

"Estados Unidos acaba de dar 90 millones de dólares para atenuar la crisis venezolana. Con eso algo se hace, pero nuestros hospitales y los diversos servicios de atención y protección al ciudadano no están en óptimas condiciones", expresó el también primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), durante una entrevista para el portal web El Cooperante.

Moronta aseguró que el dinero recibido se ha utilizado para "pagar gastos ostentosos de dirigentes", quienes entregarían a los venezolanos esa ayuda para avanzar en la solución de conflictos generados por la crisis económica."( http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/monsenor-mario-moronta-denuncio-corrupcion-en-supuesta-ayuda-humanitaria/#)

La sentencia de Mario Moronta sería más explícita cuando en un twitter, mostrado por el periodista Walter Martínez en su programa "Dossier", señalaba con pelos y señales al político Juan Guaidó, como el cómplice de la usurpación de dineros de la "Ayuda Humanitaria" ".

Así mismo en el periódico "PANORAMA" del estado Zulia, al referirse a las declaraciones del Obispo Mario Moronta, deja subyacente la palabra "ladrón", directamente vinculada a la conducta del político "usurpador· Juan Guaidó.

"El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Mario Moronta, denunció la "corrupción" que existe detrás de la ayuda humanitaria internacional enviada a Venezuela.

En una entrevista por Globovisión, el sacerdote afirmó que parte del dinero de la ayuda humanitaria que recibe Venezuela "se está quedando en el camino para pagar gastos onerosos de dirigentes que han recibido el dinero para ayudar a los venezolanos a paliar la crisis".(https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Monsenor-Mario-Moronta-denuncio-corrupcion-en-la-ayuda-humanitaria-20191117-0054.html)

Nosotros al observar las declaraciones del Obispo de la Diócesis del Táchira no salimos del asombro. Quizá alguna limosna no llegó a la iglesia católica del Táchira y por eso recordamos la frase del Hidalgo Don Quijote de la Mancha a Sancho Pancha: "Cosas veréis Sancho".

¡Amanecerá y veremos!

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