"El problema con la mayoría de nosotros es que preferimos ser arruinados por los elogios que salvados por las críticas". Norman Vincent Peale.
"La Navidad agitaba una varita mágica sobre Venezuela años atrás, y por eso, todo era más suave y más hermoso". Una gran reflexión debe haber en el alto gobierno, y en la dirigencia política de ambos bandos gobierno-oposición sobre esta tragedia; algo cierto, la Navidad está llegando a la empobrecida Venezuela; hoy 1º empieza diciembre 2019, años atrás con él nos llegaba la alegría, la luz, el entusiasmo, la algarabía, la emoción de pintar las viviendas, y colocar las luces navideñas, el arbolito de navidad, sus adornos, y lo más bello y sentimental, el pesebre.
Nos recordaba a todos, nuestros años de infancia, cuando nuestra ilusión era ayudar a armar el pesebre, al que se le ponía toda la imaginación y empeño, quizás habían excesos agregando carritos, juguetes, y cuanto lo que se ocurriera o antojara, sin detenerse a pensar siquiera que en Belén en esa noche, únicamente solo había un pesebre, una vaca, un buey y unos pastores con sus ovejas que acompañaron y alegraron a José y María en el nacimiento del Niño Dios.
Hoy, sí es verdad que los venezolanos necesitan de la magia de la Navidad; se están viviendo los tiempos mas difíciles de nuestra historia, muy difíciles; estamos ante una situación muy complicada y delicada en la que lamentablemente están involucrados todos los venezolanos, tanto los que se han querido marchar de la patria que los vio nacer, y los que se han quedado exigiendo sus derechos en paz y en calma, pero también los sobrevivientes que han sido manipulados por la ideología made in Cuba, para hacer de la otrora rica, y bella Venezuela un campo de batalla en las que algunas veces suponemos que hay la macabra infiltración de sus agentes "comunistas" encubiertos que por algo se encubren para esconder su maldad.
¡Qué lástima! Que al mayoritario pueblo venezolano, los han convertidos en víctimas de quienes quieren dañar este país, descontrolarlo, conducir a situaciones difíciles al gobierno, para que no trate de obrar bien, y se lo quieren impedir a como de lugar los Mefistoles de la isla caribeña. Bueno pues; lo más importante para el pueblo venezolano con esta tragedia a cuestas, y el hambre en ristre es que empezó diciembre, otrora en este bello país, un mes de alegría y animación; a prepararse desde ya para rezar la novena con fe, con amor, pidiéndole al Niño Dios la tan anhelada paz que no llega, que está encapsulada, perdida entre diálogos estériles e interminables, y más lejos que nunca; pidámosle: alegría, unión, solidaridad, generosidad, perdón, camaradería, y todo lo que se necesita para vivir la mejor época del año, rodeados de amor, y de la paz que solamente Dios puede darnos perennemente. Aunque el ateísmo del comunismo estalinista totalitario lo quiera imponer a trote y moche, siempre existirá la magia de la Navidad; ayer, hoy y mañana, seguirá presente en la venezolanidad de generación en generación, recordando eternamente el nacimiento de Jesús, sirviéndonos de solaz, de recreación, y de la alegría más sana y más edificante.
Estos son los mejores días del año, los que a pesar de la tragedia económica, y de las dificultades, y de los problemas de salud que muchas veces nos agobian, a pesar de estas desgracias nos hacen vivir momentos inolvidables, de paz y de amor. Digámosle a este año 2019 que finaliza, adiós a la peste comunista cubana, a las preocupaciones; tratemos de volver a vivir felices y fomentemos en todos nosotros los venezolanos, y en quienes se han marchado del país, la humildad bien entendida; aquella que es sinónimo de elevación, y que se plasma especialmente en la Navidad.