"No habrá verdadera Revolución si no tocamos la fibra moral de la nación,
para elevarla hasta lo más sublime del ser humano".
Hugo Rafael Chávez Frías
La llegada de la época de Navidad es una fecha que se hizo universal y que está asociada en el mundo occidental a la tradición cristiana de celebrar el nacimiento de Jesús de Nazaret y que se oficializó - según el calendario religioso - en el mes de diciembre.
Su fecha central se entronizó en las actividades litúrgicas de las iglesias cristianas, principalmente en la Católica, al declarar un 24 de diciembre como el "Día de la Natividad del Niño Jesús"; es decir, día del nacimiento del hijo de Dios en un pesebre en la Aldea de Belén, muy cercana a la población de Nazaret de Judea en Palestina.
En Venezuela la herencia cultural de los colonizadores españoles hecho raíces y es una de las festividades más recordadas por su tradición y además, muy celebrada por todos gracias al ambiente de alegría y de paz que nos embarga para la época.
Este año, por parte del Gobierno bolivariano del Presidente Nicolás Maduro, la Navidad se ha preparado con bombos y platillos. El anuncio del festejo se ha anticipado y el ambiente se hace sentir con iluminación y parrandas anticipadas, en todas las ciudades del país.
La época - como recordamos por tradición - nos cubre con su magia y envuelve recuerdos y momentos, los cuales se remontan a la infancia y son motivo de reencuentro y de celebración - en especial - por parte de la familia venezolana.
Son innumerables las escenas de reencuentro y de solidaridad que para la fecha envuelve a la mayoría de los venezolanos. Recobran importancia para la época de Navidad, los gestos de atención y los juguetes que se otorgan en especial a los niños.
Las manifestaciones son arropadas con signos de filantropía y de intercambio de regalos y obsequios que aumentan para la época decembrina.
Muchos de manera espontánea expresan sus emociones y se tornan más sensibles en esta época. Nuestra sociedad no escapa a la verdadera tradición que se expresa en la música navideña y en el quehacer gastronómico, el cual se sirve en la mesa y muestra su creatividad en los platos con su máximo esplendor expresado en la hallaca.
No podía escapar para esta época, además de la gran euforia mostrada en su celebración por parte de las instituciones del Estado, la insistencia del Gobierno en mostrar su alto espíritu navideño y de contagiar a todos los venezolanos con el espíritu navideño.
No estamos en contra de la tradición y muchos menos que los venezolanos celebremos en grande la Navidad, tal como lo hemos hecho en años anteriores.
La magia de la Navidad y el amor no se decretan. Es una tradición que está muy arraigada en el pueblo venezolano y en cada una de las regiones del país, donde brotan aguinaldos, parrandas y gaitas como manifestaciones espontáneas de la cultura popular.
Son cuantiosos los recursos que este año se han dedicado para adornar plazas públicas e iluminar calles y avenidas de las principales ciudades del país, cosa que aplaudimos.
Todas estas manifestaciones de alegría y de fiesta decembrina la celebramos y además, la compartimos por contagiarnos de entusiasmo en momentos difíciles que hemos vivido los venezolanos, gracias a una guerra económica que nos han inducido.
En este marco navideño de alegría y solidaridad para con los más necesitados y excluidos de la sociedad, nos surge una preocupación e interrogantes sobre los programas sociales y algunas misiones las cuales han sido descuidadas o están en el olvido, desde la desaparición física del Comandante Hugo Chávez.
Recordamos con especial interés una Misión muy importante que debería ser recordada por época de Navidad junto a las luces y la fiesta decembrina, promocionada por el Estado. Nos referimos a la Misión Negra Hipólita.
La Misión nació el 14 de Enero de 2006 mediante el Decreto N° 4210 publicado el 16 enero del mismo año, en la Gaceta Oficial Nº 38.358, en el artículo 3 con el cual se crea con carácter permanente, la Comisión Presidencial Misión Negra Hipólita.
"La misma fue presidida – según la página web de la citada misión - por el Ministro en materia de Participación Popular y Desarrollo Social, conformada por los "Ministros de Alimentación, Ministro de Salud, Ministro del Trabajo, Ministro de Economía Popular, Ministro de Educación, Ministro de Deporte, Ministro de Comunicación e Información, Ministro de Infraestructura, Ministro para la Vivienda y Habitad".
Así mismo se incluye "un representante del Consejo Nacional de los Derechos del Niño y Adolescente, un representante del Consejo Nacional de Cultura, un representante del Instituto Nacional de Estadística y un representante del Despacho de la Presidencia de la República".
Lamentamos tener que recordar en este ambiente de fiesta y de buena voluntad del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro por alegrar la Navidad, nuestra queja sobre la Misión Negra Hipólita.
Nuestra crítica constructiva se orienta a pedir al Primer Mandatario Nacional y a las instituciones gubernamentales involucradas en lo social, al Vicepresidente Aristóbulo Isturiz y a los ministros del área social y misiones, para rescatar la Misión Negra Hipólita.
En la mayoría de ciudades del país, como por ejemplo la ciudad de Maturín en el estado Monagas, la Misión Negra Hipólita brilla por su ausencia, mientras se incrementan los indigentes, los niños de la calle y los dementes que pululan por las calles y avenidas a pesar de sus abundantes luces navideñas.
Recordamos la época del Comandante Chávez y de la gestión ejemplar del actual gobernador del estado La Guaira, el general Jorge García Carneiro, quien dio impulso a la Misión Negra Hipólita y rescató centenares de venezolanos de la calle, para llevarlos a una vida más digna y más humana.
Necesitamos en tiempos de la "Venezuela Bella" una mano sensible y un Niño Jesús que rescaten a los ciudadanos abandonados de la calle. Igualmente pedimos a personas de buena voluntad que se sumen y den impulso y brillo - como la estrella de Belén - a la Misión Negra Hipólita en esta época de Navidad.
¡Amanecerá y veremos!