A solo días de conmemorarse los doscientos años de la fundación de la República de Colombia, decretada por el Libertador Simón Bolívar un 20 de diciembre de 1819, en la Ciudad de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, estado Bolívar, República Bolivariana de Venezuela, en el marco del Congreso de Angostura, integrada: por la capitanía general de Venezuela, el virreinato de la Nueva Granada (Colombia) y la capitanía de Quito (Ecuador), dicho congreso convocado por nuestro Libertador Simón Bolívar el 15 de febrero del mismo año, y del cual también conmemoramos sus doscientos años. Nada de esto hubiese sido posible sin un factor determinan en el proceso independentista de nuestro continente, la participación de la hermana República de Haití.
Este año 2019 que esta por culminar, debería a ver sido un año jubilar para el continente americano desde México hasta la Patagonia, dado el bicentenario de estos grandes eventos y sus repercusiones en la historia republicana de la región y su aporte a la organización humana en la conformación del Estado, en el caso del Congreso de Angosturas, con plena vigencia en el siglo XXI. La convulsionada realidad que hoy confrontamos naciones como Venezuela, no han permitido el sosiego y la tranquilidad para dilucidar la trascendencia histórica-social de estos magnos eventos, quizás de parte nuestra falta de visión histórico-pedagógica. Solo el contenido antimperialista y soberano para la conformación de Estados-Nación, planteado por el Libertador S. B en Angosturas, es una estocada a la pretensión imperialista y neoliberal que intenta imponer a sangre y fuego el filibustero de la Casa Blanca a los Pueblos del mundo, dudo que alguien en el planeta tierra que se lea el discurso de S. B, ante el C. de A, pudiese imaginar y mucho menos aceptar que un bufón se auto juramenté, en una esquina de cualquier calle de Caracas, pueda ser reconocido como presidente de un país y menos de la República Bolivariana de Venezuela.
Estos hechos tienen una impronta, político-ideológica, como aporte medular de la Revolución Haitiana a la conformación de las nuevas Repúblicas, estandarte que partió del puerto de Los Cayos en 1816, pasando par Caracas, Bogotá, Quito y Lima. El carácter de rebelión popular de la lucha independentista, rompiendo con la visión elitista y mantuana de la liberación de las colonias americanas. Incorporando a los sectores populares, campesinos y negros esclavos como factor decisivo en la gesta independentista. Los "jacobinos negros" impregnaron al libertador S.B, del carácter clasista de la emancipación americana, la revolución negra triunfante fue el terror de los imperios francés-español y de las oligarquías mantuanas, nunca le perdonaron la conformación de una nación dirigida por antiguos esclavos. Aun pagando por su independencia, Haití, no ha podido ser libre, ayer Napoleón y hoy Donald Trump, ahogan a nuestros hermanos negros. Haití está en el alma y el corazón de los patriotas bolivarianos y de los Pueblos libertarios; sigue pagando, ahora con sangre su libertad, van 60 muertos en la lucha contra el paquetazo neoliberal del corrupto Jovenel Moise. Gracias Haití desde la Patria de Bolívar y Chávez, disculpa la indiferencia.