La ribera sur del majestuoso Orinoco, teniendo como marco a la gran llanura y la exuberancia de la floresta guayanesa, sirvió como escenario aquel 15 de febrero de 1819 en Santo Tomé de Angostura, para la reunión de un grupo de hombres venidos de distintos rincones de Venezuela y de la Nueva Granada (que comenzará a llamarse Cundinamarca) e instalan el Congreso de Angostura, una de las magnas obras del Libertador Simón Bolívar en la vía para seguir construyendo la gran patria suramericana, la Colombeia. En esos días se establecen los cimientos con los que a finales de ese año culminará con la fundación de la República de Colombia, incorporándose además, Quito. Grandioso fue ese Congreso y más grandioso aún, el Discurso del Libertador abogando por el poder moral y la libertad de los esclavos, además de la conformación dentro del plano institucional, de la estructura de la nueva república, que se basará en los principios de igualdad, estabilidad y felicidad social; se promulgan nuevas leyes. El Congreso Constituyente de Angostura eligió a Bolívar como Presidente de la República y al neogranadino Francisco Antonio Zea como Vicepresidente. En su discurso Bolívar exclamó
"Señor ¡Dichoso el ciudadano que, bajo el escudo de las armas de su mando, ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta! Yo, pues, me encuentro entre los seres más favorecidos de la Divina Providencia, ya que he tenido el honor de reunir a los representantes del Pueblo de Venezuela en este augusto Congreso, fuente de autoridad legítima, depósito de la voluntad soberana y árbitro del destino de la nación…"
En aquel año Venezuela se encontraba partida por la mitad, al norte del Orinoco los realistas detentaban el poder, aunque las fuerzas patrióticas se encontraban en plenas faenas de luchas en el oriente y en los llanos a donde habían llegado con todas sus energías el español Pablo Morillo, quien comandando a 1.000 soldados fue derrotado por 150 jinetes al mando del patriota José Antonio Páez en Las Queseras del Medio el 2 de abril. Es en esta acción en donde se acuñó la frase "vuelvan caras". Murieron en esa batalla 400 hombres del lado español y sólo 2 del lado de los patriotas. En tanto en oriente la situación de guerra registra la derrota e 12 de junio de los españoles en Cantaura por parte del General Santiago Mariño con la agrupación de Cedeño, Monagas, Rojas y Zaraza. Por quince días y a partir del 17 de julio el General patriota Rafaél Urdaneta, con la escuadra de Brión, que incluía legionarios europeos, toman Barcelona. En plena faena de campo, El Libertador, el 23 de mayo en las llanuras de Apure, aldea de Setenta al convocar una Junta de Guerra, decide el avance patriota hacia Nueva Granada. Así, el ejército venezolano inició el recorrido que le llevará a las cumbres andinas, atravesando llanos, ríos y remontando páramos para llegar a la altiplanicie cundiboyacense y librar las batallas de Gámeza, Pantano de Vargas y Boyacá, con lo que se logra la independencia definitiva de la Nueva Granada.
El 27 de mayo, desde Mantecal en Apure, sale Bolívar al mando de un importante contingente hacia Nueva Granada. Tras un largo recorrido, desde el los llanos inicia el ascenso a la cordillera andina, atravesando el páramo de Pisba. Perdieron combatientes, pertrechos y bestias. Del 7 al 11 de julio se presentan las acciones en Gámeza, en donde finalmente se pone en fuga al General español Barreiro y los patriotas toman esa localidad. Esta acción es importante para la segunda batalla en Nueva Granada, la Batalla de Pantano de Vargas el 25 de julio en el municipio de Paipa, en esa contienda, viendo las dificultades Bolívar pensó que la batalla estaba perdida y le dice al patriota venezolano Juan José Rondón "Salve usted la patria" a lo que el guerrero responde "… Rondón no ha peleado todavía…". Los patriotas derrotan a los realistas y se facilita el triunfo de Boyacá, cuya decisiva batalla se libra el 7 de agosto. Bolívar llega a Bogotá y toma el mando de buena parte de la Nueva Granada. Con anterioridad en los años 1813 y 1815 había prestado Bolívar excelentes servicios a la Nueva Granada, primero en la liberación de las zonas bajas del río Magdalena con lo que logra el control de esas zonas para el gobierno patriota establecido en Cartagena y en 1815 con la toma de Bogotá, dejándolo al mando del patriota neogranadino Camilo Torres. Con los importantes y trascendentes triunfos de julio y agosto de 1819 regresa El Libertador a Angostura, llegando allí el 11 de diciembre.
Ya se habían creado las bases territoriales para la creación de un gran estado, así el 17 de diciembre de ese año se sancionó la Ley Fundamental de la República de Colombia. Así, los territorios que conformaron la antigua Capitanía General de Venezuela y el Virreinato del Nuevo Reino de Nueva Granada, quedan reunidas en la nueva república, tal como lo expresan los artículos 1 y 2 de dicha ley, dividiéndose la república en los grandes departamentos de Venezuela, Quito y Cundinamarca, cuyas capitales lo constituían, Caracas, Quito y Bogotá.
Se recuerda 1819 como un año de grandes logros para la independencia y la libertad de América, los ideales de emancipación de estas tierras y la unidad territorial en una república daban las bases para el establecimiento de la gran nación suramericana, aspiración máxima del Libertador expresada en la Carta de Jamaica, en donde un día de 1815 escribió "Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas, que por su libertad y gloria…" A 200 años de la creación de la República de Colombia, se contempla en el amplio espacio de Nuestra América, grandes esfuerzos de unidad y de lucha para el mejoramiento de su población con visiones y políticas como las llevadas a cabo por la Revolución Bolivariana y otras experiencias dentro de un plano humanístico y social de gran aliento. No obstante, conspiran contra esos anhelos sectores cercanos a la dominación, el imperialismo y el fascismo que socaban la aspiración de los pueblos y los someten con todas las implicaciones que ello conlleva en materia de expoliación de recursos y condiciones de vida paupérrimas de la población. Los ideales bolivarianos y los principios de una sociedad justa deben mantenerse en pie ¡Bolívar, Martí, Fidel y Chávez deben ser nuestros referentes de lucha y victoria, en las ideas y en los triunfos!
Trabajador de la Casa de Nuestra América José Martí,
Instructor de la Misión Ribas,
Profesor de la UNEFA, núcleo Caracas.
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