El milagro Alemán, una referencia obligatoria en la era pos-chavista

Jueves, 19/12/2019 08:21 AM

En la era pos-chavista son muchos los desafíos que se deben afrontar, por una parte la articulación racional de un nuevo sistema económico, en el que se elimine por siempre la hiperinflación, y por otra parte y sin demora devolver la ansiada democracia al país.

El popular "milagro Alemán" es un ejemplo fehaciente de cómo la adopción de medidas adecuadas en el momento oportuno marca la diferencia. Finalizando la década del cuarenta, Alemania era un país en ruinas, destrozado por la guerra, millones de muertos y ciudades fantasmas, hasta que en abril de 1948, Ludwig Erhard, un desconocido economista alemán, fue nombrado director del Consejo Económico.

La impresionante recuperación y transformación de un país en ruinas se basó principalmente en los siguientes aspectos: 1. El esfuerzo permanente de millones de personas preocupadas por producir, 2. La racionalidad en los gastos, 3. La eliminación de los controles de precios y el racionamiento 4. La implementación de una reforma monetaria 5. La ayuda económica estadounidense y 6. El rescate de la democracia.

La reforma monetaria se da en un contexto de un vertiginoso proceso de hiperinflación, en el que la moneda había perdido prácticamente todo su valor en referencia a otras monedas del exterior, para 1910 el franco, la libra y el marco alemán tenían valores similares, podían cambiarse por 5 dólares, y una década después un chelín y un franco se podían cambiar por 1 billón de francos, que obviamente nadie quería.

Aterradoras consecuencias de aquella época para los alemanes, en que caló hondo la desaparición de la república de Weimar, reinaba el hambre y la xenofobia, la corrupción se dio a niveles impensables, se despreciaba la autoridad y el orden público terminaría siendo una tarea pendiente. Todo esto representaba el preludio de los siguientes oscuros años de Alemania en la posguerra.

Tres décadas después se seguían padeciendo las consecuencias de aquella amarga experiencia bélica y la hiperinflación, para 1949 en un entorno de control de precios, el aumento de dinero en circulación a niveles exorbitantes, y una reducción de más de 50% de la producción, los resultados eran predecibles escasez plena. En consecuencia Ludwig Erhard creó el Deutsch Mark, procurando la desaparición inmediata del Reichmarks, decisión impostergable para evitar el ya crecido costo de vida, y además tomó una decisión que fue duramente criticada por muchos en aquel momento: eliminó los controles de precios y restricciones económicas.

En poco tiempo se acabó con la escasez, el nuevo marco alemán tomó parte, y sustituyó el trueque que ya se había convertido en una práctica habitual, además que el mercado negro se desvaneció, se redujo el impuesto a la renta a casi 30% causando todo esto un impulso al crecimiento económico, en el que se registran datos de crecimiento de más del 50% del PIB durante los siguientes 6 meses de la puesta en marcha del programa. Reforma liberalizadora oportuna que permitió a Alemania resurgir de sus cenizas, sentando las bases de lo que luego sería la primera economía del continente Europeo.

La aplicación de un modelo con características liberalistas no era una opción, era la única. Tampoco era una ortodoxia a lo laissez-faire. Era ordoliberalismo "economía social de mercado". Resultando en un programa de fe en los mercados, pero también considerando el papel regulador del Estado, garantizando protección al débil y creando garantías de los derechos adquiridos. Se crearon e incentivaron oportunidades para las empresas y consecuentemente seguridad para los trabajadores.

 

El esfuerzo interno y la adaptación fueron importantes aunque no suficientes, la ayuda estadounidense, recién ascendida a primera potencia mundial fue determinante, entendiendo los beneficios de la cooperación y la paz en el continente derruido. Las deudas con más de 70 países por más de 30.000 millones de Deutsch Mark se negociaron, casi la mitad de la deuda fue perdonada y se reestructuró la deuda restante para devolverla en nuevos plazos.

 

 

En ese sentido, el objetivo de los gobiernos desde todo punto de vista, se concreta en programas que se orienten siempre a facilitar a los ciudadanos el bienestar en un sentido amplio. Cuando termine la guerra del actual gobierno frente al desposeído pueblo venezolano, la era pos-chavista y sus nuevos gobernantes deben entender los conceptos que perfectamente aplicó Erhard, elevación de la productividad y la competencia, lo que trajo como consecuencia el aumento de las tasas de empleo, logrando con todo esto, más nítido el concepto de productividad bien entendida.

 

 

Ludwig Erhard con su política se centró en la prosperidad para todos, prosperidad mediante competencia y esfuerzo conjunto, hizo entender que el nivel de vida de la sociedad depende del crecimiento del PIB, es decir de la producción, Erhard decía "Para que todos puedan tener opción a mejoras se precisa que la base del reparto sea grande, cuanto más, mejor".

 

 

 

 


 

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